La primera dama francesa, hospitalizada por tiempo indefinido por el "impacto"
Valérie Trierweiler, pareja del presidente francés, François Hollande, seguirá ingresada por tiempo indeterminado por prescripción médica, para que pueda recuperarse del "impacto" sufrido a raíz de la publicación de una supuesta infidelidad del mandatario con una actriz.
Trierweiler, de 48 años, periodista de profesión y madre de tres hijos, ha ejercido de primera dama y, de hecho, la página web del Elíseo dedica un apartado a sus actos oficiales. El último de ellos corresponde al 9 de enero, un día antes de que la revista 'Closer' airease el supuesto 'affaire' de Hollande con la actriz Julie Gayet.
La primera dama se encuentra ingresada desde el viernes con síntomas de depresión y, pese a que su portavoz había previsto su salida este lunes, finalmente "los médicos consideran que necesita más reposo", han explicado fuentes de su entorno a Reuters. "Los médicos decidirán en qué momento podrá salir", han añadido. Según estas fuentes, Trierweiler "necesita recuperarse después del impacto sufrido" con "tranquilidad".
Hollande se ha limitado en los últimos días a amenazar a la revista 'Closer' por publicar la información y los medios galos esperan ya una rueda de prensa convocada para el martes en el Elíseo. El motivo inicial de la comparecencia, centrada 'a priori' en la economía, ha quedado en un segundo plano ante la posibilidad de que el mandatario hable.
Entretanto, continúan saliendo informaciones acerca de las circunstancias de una supuesta infidelidad que ha causado una verdadera tormenta política en Francia. El diario 'Le Monde' ha publicado este lunes que el apartamento del que se vio salir a Hollande pertenece a un jubilado de 71 años y está alquilado por la también actriz Emmanuelle Hauck, amiga de Gayet.
El presidente se habría desplazado en una decena de ocasiones a esta vivienda, situada en la Rue de Cirque, en el Octavo Distrito de París, y cercana al Elíseo, según las informaciones de 'Le Monde'.
Los medios galos analizan también si la seguridad del presidente pudo verse comprometida o quién pudo filtrar los movimientos del mandatario, así como la vida pasada de todas las personas vinculadas de una u otra forma con el apartamento. Entre estos análisis se cuela el nombre de Michel Ferracci, exmarido de la arrendataria de la vivienda y condenado a año y medio de cárcel por su implicación en un esquema de lavado de dinero de la mafia corsa.
