El Papa envía mensaje a católicos "indiferentes"
Ciudad del Vaticano, AP
El papa Francisco ofreció el lunes otro gesto a los católicos distanciados de la Iglesia, al declarar que los respeta y aseguró que Dios también los está esperando.
Francisco emitió estas palabras después de que celebrara la Epifanía, una importante fiesta católica en la que se recuerda la visita de los tres reyes magos al niño Jesús.
"Quisiera decirles a todos aquéllos que se sientan lejos de Dios y de la Iglesia, y lo digo con respeto hacia quienes tengan temor o indiferencia: El Señor los convoca, quiere que sean parte de su pueblo y lo hace con gran respeto y amor", expresó Francisco.
"El Señor no hace proselitismo, da amor y este amor los busca, los espera, a ustedes los que no crean o que se hayan apartado (de la iglesia). Este es el amor de Dios", agregó.
El papa ha convertido en una prioridad su comunicación hacia los ateos y los católicos a los que ha marginado la iglesia, en particular las personas homosexuales.
Francisco ha encomendado a los sacerdotes, obispos y cardenales que salgan a predicar el evangelio en los sectores marginados de la sociedad y que no esperen por sí el regreso de devotos a la iglesia.
El pontífice se disponía a salir el lunes del Vaticano para dirigirse a una iglesia en Roma donde los parroquianos efectúan una representación de la natividad de Jesús.
El papa Francisco ofreció el lunes otro gesto a los católicos distanciados de la Iglesia, al declarar que los respeta y aseguró que Dios también los está esperando.
Francisco emitió estas palabras después de que celebrara la Epifanía, una importante fiesta católica en la que se recuerda la visita de los tres reyes magos al niño Jesús.
"Quisiera decirles a todos aquéllos que se sientan lejos de Dios y de la Iglesia, y lo digo con respeto hacia quienes tengan temor o indiferencia: El Señor los convoca, quiere que sean parte de su pueblo y lo hace con gran respeto y amor", expresó Francisco.
"El Señor no hace proselitismo, da amor y este amor los busca, los espera, a ustedes los que no crean o que se hayan apartado (de la iglesia). Este es el amor de Dios", agregó.
El papa ha convertido en una prioridad su comunicación hacia los ateos y los católicos a los que ha marginado la iglesia, en particular las personas homosexuales.
Francisco ha encomendado a los sacerdotes, obispos y cardenales que salgan a predicar el evangelio en los sectores marginados de la sociedad y que no esperen por sí el regreso de devotos a la iglesia.
El pontífice se disponía a salir el lunes del Vaticano para dirigirse a una iglesia en Roma donde los parroquianos efectúan una representación de la natividad de Jesús.