El mediador de la ONU califica 'Ginebra 2' como un "modesto comienzo"
Madrid, EP
El mediador de Naciones Unidas y de la Liga Árabe para el conflicto sirio, Lajdar Brahimi, ha valorado en términos generales las negociaciones de paz 'Ginebra 2' como "un comienzo modesto" en el que Gobierno y oposición sirios han dialogado "aceptablemente" entre sí, y por el que se sientan las bases para progresar a pesar de las "grandes diferencias existentes entre las partes".
Brahimi destacó que, siempre según su estimación como testigo de las conversaciones, ambas partes están comprometidas a la hora de discutir la puesta en práctica del Comunicado de Ginebra por el que se trazan las líneas maestras de un plan de paz integral para poner fin al conflicto, y tanto Gobierno y oposición reconocen la "necesidad urgente de poner fin a la violencia".
"Ha sido un difícil pero ambas partes han terminado acostumbrándose a sentarse en la misma habitación. El progreso es muy lento, pero ambas partes se han involucrado de una manera aceptable. Es un modesto comienzo a partir del cual podemos contruir", según el comunicado emitido este viernes al término de las conversaciones.
La base de la negociación ha sido el Comunicado de Ginebra aprobado el 30 de junio de 2012, en el que se pide el cese de la violencia en todas sus formas, y la creación de un Gobierno de transición que sustituya al presidente Bashar al Assad, cuestión esta última que ha sido rechazada en su totalidad por la delegación oficial siria.
"La distancia entre ambas partes", afirmó Brahimi a este respecto, "sigue siendo grande, y no tiene sentido fingir lo contrario, aunque sí he percibido puntos de contacto".
Brahimi valoró que ambas partes "estén convencidas de que el futuro del país debe quedar en manos del pueblo sirio, a través de medios pacíficos y sin injerencias extranjeras", y que reconozcan que precisamente el pueblo sirio "ansía vivir en un país genuinamente democrático, donde el Gobierno es transparente y está cimentado sobre los derechos humanos y el cumplimiento de la ley".
El mediador ha concluido su declaración anunciando "un breve paréntesis en las negociaciones" que espera reanudar el próximo 10 de febrero, una fecha a la que se ha comprometido ya la oposición, pero la delegación siria se ha abstenido de dar una respuesta, pendiente de recibir el beneplácito del Gobierno central de Damasco.
El mediador de Naciones Unidas y de la Liga Árabe para el conflicto sirio, Lajdar Brahimi, ha valorado en términos generales las negociaciones de paz 'Ginebra 2' como "un comienzo modesto" en el que Gobierno y oposición sirios han dialogado "aceptablemente" entre sí, y por el que se sientan las bases para progresar a pesar de las "grandes diferencias existentes entre las partes".
Brahimi destacó que, siempre según su estimación como testigo de las conversaciones, ambas partes están comprometidas a la hora de discutir la puesta en práctica del Comunicado de Ginebra por el que se trazan las líneas maestras de un plan de paz integral para poner fin al conflicto, y tanto Gobierno y oposición reconocen la "necesidad urgente de poner fin a la violencia".
"Ha sido un difícil pero ambas partes han terminado acostumbrándose a sentarse en la misma habitación. El progreso es muy lento, pero ambas partes se han involucrado de una manera aceptable. Es un modesto comienzo a partir del cual podemos contruir", según el comunicado emitido este viernes al término de las conversaciones.
La base de la negociación ha sido el Comunicado de Ginebra aprobado el 30 de junio de 2012, en el que se pide el cese de la violencia en todas sus formas, y la creación de un Gobierno de transición que sustituya al presidente Bashar al Assad, cuestión esta última que ha sido rechazada en su totalidad por la delegación oficial siria.
"La distancia entre ambas partes", afirmó Brahimi a este respecto, "sigue siendo grande, y no tiene sentido fingir lo contrario, aunque sí he percibido puntos de contacto".
Brahimi valoró que ambas partes "estén convencidas de que el futuro del país debe quedar en manos del pueblo sirio, a través de medios pacíficos y sin injerencias extranjeras", y que reconozcan que precisamente el pueblo sirio "ansía vivir en un país genuinamente democrático, donde el Gobierno es transparente y está cimentado sobre los derechos humanos y el cumplimiento de la ley".
El mediador ha concluido su declaración anunciando "un breve paréntesis en las negociaciones" que espera reanudar el próximo 10 de febrero, una fecha a la que se ha comprometido ya la oposición, pero la delegación siria se ha abstenido de dar una respuesta, pendiente de recibir el beneplácito del Gobierno central de Damasco.