El Ejército filipino abate a 17 rebeldes pocos días después del acuerdo de paz
Manila, EP
Al menos 17 rebeldes del Frente Islámico de Liberación de Bangsamoro (BIFF) --una facción escindida en 2010 del Frente Moro de Liberación Islámica (MILF)-- han perdido la vida este martes a manos de las fuerzas filipinas, a tan solo tres días de la firma del acuerdo de paz que pone fin a cuatro décadas de guerra en el sur del país.
Los incidentes estallaron este lunes en la provincia de Maguindanao cuando varios soldados intentaron llevar a cabo la orden de detención contra algunos de los miembros del BIFF por secuestro y asesinato. Las fuerzas gubernamentales rodearon a los rebeldes que intentaban huir y este martes ha estallado finalmente la lucha entre ambas partes, según ha informado un portavoz del Ejército, el teniente coronel Ramón Zagala.
"Contamos con suficientes soldados para detener a unos 300 rebeldes del BIFF", ha asegurado Zagala. Los soldados han recuperado los cadáveres de dos rebeldes, y las autoridades han confirmado que otros 15 rebeldes han muerto en el enfrentamiento.
Según el analista y decano del Instituto de Estudios Islámicos de la Universidad de Filipinas, Julkipli Wadi, este último enfrentamiento es improbable que paralice el proceso de paz con el MILF aunque sí podría reducir su velocidad. "El ritmo del proceso probablemente se verá afectado", ha asegurado Wadi durante una entrevista en televisión.
Los rebeldes, que han estado luchando por una autonomía en la región de mayoría musulmana en el sur durante las últimas décadas, deben abandonar las armas en la última fase del acuerdo. Sin embargo, Wadi considera que podría haber resistencia así como nuevos brotes de violencia por parte de algunos de ellos.
"Podemos esperar más enfrentamientos e incluso un rechazo de otros grupos que no quieren entregar las armas, lo que podría complicar las cosas", ha añadido.
El pasado mes de septiembre, miembros de otra facción rebelde musulmana que se consideró en desventaja ante las negociaciones de paz irrumpió en la ciudad de Zamboanga donde se enfrentó a las fuerzas de seguridad durante varias semanas tras haber tomado como rehenes a varios civiles. Al menos 200 personas murieron en este enfrentamiento.
ACUERDO DE PAZ
El Gobierno y el MILF llevaban desde el pasado miércoles reunidos a las afueras de la capital de Malasia, Kuala Lumpur, para lograr un acuerdo, que finalmente ha llegado este sábado, sobre la entrega de las armas de la guerrilla y la creación de una fuerza de seguridad para la nueva región autónoma musulmana.
Este acuerdo, que ha culminado con las negociaciones de paz en marcha desde 2001, ha acabado con el último obstáculo a un pacto para dar fin a más de 40 años de conflicto en el que más de 120.000 personas han perdido la vida y otros dos millones se han visto obligados a huir de sus hogares.
Al menos 17 rebeldes del Frente Islámico de Liberación de Bangsamoro (BIFF) --una facción escindida en 2010 del Frente Moro de Liberación Islámica (MILF)-- han perdido la vida este martes a manos de las fuerzas filipinas, a tan solo tres días de la firma del acuerdo de paz que pone fin a cuatro décadas de guerra en el sur del país.
Los incidentes estallaron este lunes en la provincia de Maguindanao cuando varios soldados intentaron llevar a cabo la orden de detención contra algunos de los miembros del BIFF por secuestro y asesinato. Las fuerzas gubernamentales rodearon a los rebeldes que intentaban huir y este martes ha estallado finalmente la lucha entre ambas partes, según ha informado un portavoz del Ejército, el teniente coronel Ramón Zagala.
"Contamos con suficientes soldados para detener a unos 300 rebeldes del BIFF", ha asegurado Zagala. Los soldados han recuperado los cadáveres de dos rebeldes, y las autoridades han confirmado que otros 15 rebeldes han muerto en el enfrentamiento.
Según el analista y decano del Instituto de Estudios Islámicos de la Universidad de Filipinas, Julkipli Wadi, este último enfrentamiento es improbable que paralice el proceso de paz con el MILF aunque sí podría reducir su velocidad. "El ritmo del proceso probablemente se verá afectado", ha asegurado Wadi durante una entrevista en televisión.
Los rebeldes, que han estado luchando por una autonomía en la región de mayoría musulmana en el sur durante las últimas décadas, deben abandonar las armas en la última fase del acuerdo. Sin embargo, Wadi considera que podría haber resistencia así como nuevos brotes de violencia por parte de algunos de ellos.
"Podemos esperar más enfrentamientos e incluso un rechazo de otros grupos que no quieren entregar las armas, lo que podría complicar las cosas", ha añadido.
El pasado mes de septiembre, miembros de otra facción rebelde musulmana que se consideró en desventaja ante las negociaciones de paz irrumpió en la ciudad de Zamboanga donde se enfrentó a las fuerzas de seguridad durante varias semanas tras haber tomado como rehenes a varios civiles. Al menos 200 personas murieron en este enfrentamiento.
ACUERDO DE PAZ
El Gobierno y el MILF llevaban desde el pasado miércoles reunidos a las afueras de la capital de Malasia, Kuala Lumpur, para lograr un acuerdo, que finalmente ha llegado este sábado, sobre la entrega de las armas de la guerrilla y la creación de una fuerza de seguridad para la nueva región autónoma musulmana.
Este acuerdo, que ha culminado con las negociaciones de paz en marcha desde 2001, ha acabado con el último obstáculo a un pacto para dar fin a más de 40 años de conflicto en el que más de 120.000 personas han perdido la vida y otros dos millones se han visto obligados a huir de sus hogares.