El despertar de Rosetta, la sonda que hibernó dos años en el espacio
Jonathan Amos
BBC
Un despertador la activó este lunes tras un largo período de hibernación, y la Tierra espera que, si todo sale bien, la sonda Rossetta envíe la señal que la pondrá de nuevo en acción a la caza de un cometa.
La sonda, que ha pasado los últimos dos años y medio moviéndose por el espacio sumida en un sueño profundo, comenzó su proceso de reactivación a las 10.00 GMT.
Según los planes, Rossetta debe acudir a su cita con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en el próximo mes de agosto.Al final de este operativo de varias horas de duración, deberá enviar un mensaje que confirme que su ambiciosa e histórica misión sigue en pie.
Y el gran desafío llegará en noviembre, cuando despliegue su pequeño módulo robótico de aterrizaje Philae, que intentará descender sobre la superficie del veloz cometa en vuelo y "cabalgarlo", algo que nunca antes se había intentado.
Pero antes, debe despertar. Y su reactivación está ocurriendo a alrededor de 800 millones de kilómetros de la Tierra, cerca de la órbita de Júpiter.
Señal
Los controladores del centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea (AEE) en Darmstadt, Alemania, no saben con total exactitud cuándo se restablecerá la comunicación con la nave, pero esperan que las luces de sus consolas se enciendan en algún momento entre las 17.30 y las 18.30 GMT.
"Estará transmitiendo sólo la 'onda portadora', así que en ese punto no habrá datos llegando desde la nave", explicó Andrea Accomazzo, director de operaciones de la nave Rosetta.
"Sólo recibimos una frecuencia firme. En teoría, sería como un pitido continuo si lo convirtieras en sonido".
"Lo veremos en una pantalla que es básicamente un analizador de espectro. Aunque no tendremos información de la nave, sabremos sólo por esa transmisión que habrá hecho todo lo necesario automáticamente y que está en un estado seguro; y que todo lo que ocurra después está en nuestras manos", le dijo Accomazzo a la BBC.
Pero antes de enviar su señal, Rosetta debe acometer una serie de actividades programadas, y ninguna de estas tareas tiene una duración fija.
Entre ellas está el calentamiento de los instrumentos de navegación de la nave y la localización de la Tierra en el cielo para que su principal antena de comunicaciones pueda apuntar en la dirección correcta y así poder llamar a casa.
Es probable que el primer contacto llegue a través de los radio telescopios de 70m que tiene la NASA en el Observatorio Goldstone, en California.
¿Y si no despierta?
Si la señal no llega, los controladores esperarán hasta el martes por la mañana para intervenir.
El equipo de Darmstadt puede enviar órdenes que la sacudirán de su sueño a la fuerza, pero prefieren darle tiempo suficiente para que complete las tareas necesarias de forma automática.
Rosetta fue puesta a hibernar en junio de 2011 porque su trayectoria a través del Sistema Solar estaba a punto de alejarse tanto del Sol que sus paneles solares iban a producir muy poca energía.
La decisión fue por lo tanto sumir a la nave en un sueño profundo para ahorrar energía.
Lanzada en 2004, la sonda ha recorrido una ruta enrevesada para alcanzar al cometa.
Eso incluyó vuelos cercanos a los planetas interiores, utilizando su gravedad para obtener impulso y velocidad para el esperado encuentro con su meta.
Pero en su camino ya ha devuelto algunas fascinantes imágenes e información científica, fruto de su paso cercano a dos asteroides: las rocas Steins, em 2008, y Lutetia, en 2010.
"Cuatro horas de terror"
Una vez que los controladores hayan confirmado el estado de salud de Rosetta, iniciarán una serie de encendidos en sus propulsores para acercarla a 67P.
En este momento se encuentra a nueve millones de kilómetros de su objetivo, y se espera reducir esta distancia a sólo 10km para mediados de septiembre.
En noviembre, el aterrizaje del robot de tres patas llamado Philae será probablemente un evento trepidante.
"Sé que colegas de la NASA hablaron de 'siete minutos de terror' para referirse al descenso del explorador Curiosity sobre Marte; serán más como cuatro horas de terror entre la separación de Philae y su 'atraque' en el cometa", expresó el director general de la AEE, Jean-Jacques Dordain.
La intención es que Rosetta siga al cometa en su acercamiento al Sol, observando los cambios que suceden en el cuerpo celeste. Philae reportará lo que ocurra en la superficie.
Se cree que los cometas, descritos como "bolas de nieve sucias y gigantes", contienen materiales que se han mantenido inalterados desde la formación del Sistema Solar hace 4.600 millones de años.
Por eso se espera que la información de Rosetta ayude a los investigadores a entender mejor cómo ha evolucionado nuestro entorno espacial.
"Rosetta es una misión única tecnológicamente, científicamente y filosóficamente porque los cometas pueden estar en el origen de quienes somos", le dijo Dordain a la BBC.