400 personas buscan controlar al río Huayllani; los mayores daños fueron en Achumani
Tras el desborde del rio Huallani en la parte alta del sur de La Paz y que ha provocado otro desborde en el río Achumani, el subalcalde de la zona sur, Carlos Urquizo, informó que el Gobierno Municipal de La Paz ha movilizado a 400 personas que se encuentran trabajando en el zona afectada y en la parte alta de la cuenca.
“Lo que estamos haciendo es movilizar maquinaria en las partes altas del rio para descargar el material, porque la particularidad de este rio es que arrastra mucha piedra, arena y cascajo para que baje las pulsaciones del agua” explicó Urquizo.
Efectivos de la Policía Boliviana y de la Guardia Municipal se encuentran resguardando el área que fue afectada por las aguas que bajaron desde el Huayllani y llegaron hasta Achumani y Calacoto con bastante fuerza. Han restringido el paso de las calles 15 a la 17 de la Avenida General Inofuentes en Calacoto y toda la zona cercana al puente de la calle 10 de Achumani.
Según informó el Subalcalde de la Zona Sur, aun se están evaluando los daños ocasionados por este suceso ocurrido aproximadamente a las 12:15 horas de este miércoles, sin embargo, el reporte preliminar indicaría que la parte más afectada es el puente y la pasarela del colegio Franco, en la calle 10 de Achumani.
“Tenemos severos daños en el puente que entra al Franco, la Pasarela que cruza al Franco, varias viviendas inundadas con lodo, estamos evaluando una vivienda a la altura del Franco que podría tener daños estructurales vehículos, postes de luz y de teléfonos", informó Urquizo.
Urquizo explicó que al menos serían cinco automóviles afectados, que no han sido propiamente arrastrados por la corriente y que aun la Subalcaldía está a la espera del informe oficial de la Unidad de Tránsito.
Varinia Barrón, una vecina de la zona que presenció lo ocurrido, cuenta que vio como el desborde de las aguas arrastró objetos y el caos que tuvieron que atravesar las personas que se dirigían a sus hogares en la zona de Irpavi, Calacoto, Achumani y Koani a mediodía.
“Yo miré por la ventana de mi casa cuando el río arrastraba tubos, bolsas, basura. El tráfico colapso y quedó casi paralizado por varios minutos si es que no fue una hora, cuando se empezó a calmar el río; a muchas personas que regresaban a sus casa, no les importó (el riesgo) y caminaban en medio del barro para movilizarse”, afirmó Varinia.
