Un autogol selló el liderato del Chelsea
Londres, As
El Chelsea selló el liderato y su clasificación para octavos con un engañoso 1-0 ante el Steaua. La realidad del encuentro las plasmó mejor la posesión blue, que rondó el 70%. Fue un monologo local y si el equipo de Mourinho no marcó más goles es porque hizo uno en el minuto 10 y con ese le bastaba.
Mourinho jugó sin ningún español y sentó a Cech en el banquillo. Solo el tiempo dirá si fue un castigo al checo o un descanso ante un partido facilón y un premio para el meta Schwarzer. Esa duda, con el caso Casillas en el recuerdo, resultó casi lo más emocionante de un encuentro aburrido; entre un rival que no daba más porque no lo necesitaba y otro que no podía. Al Steaua le quedó grande el partido y quizá la competición, pues se despide del torneo como últimos de grupo, sin plaza para la Europa League y con solo 3 puntos en 6 encuentros.
El Chelsea hizo los deberes pronto con un tanto en propia de Georgievski, tras un córner botado por Willian y peinado por Oscar, y después se dio el lujo de descansar. Tanto, que justo después del gol local pudo llegar uno visitante en un mano a mano de Gabriel Iancu ante el meta blue. Fue la primera ocasión rumana y también la única. Luego, Ivanovic tuvo dos buenas oportunidades para hacer el 2-0, sobre todo en un cabezazo a bocajarro que repelió por los pelos Tatarusanu. Lampard también probó al meta rumano con un disparo antes del descanso pero el portero estuvo acertado y mantuvo el 1-0.
En la segunda mitad, todo siguió igual. El Steaua apenas se asomó y el Chelsea lo hizo pero perdonó; incluso lo imperdonable como en un mano a mano de Ba. Willian dejó solo al delantero con un pase entrelíneas pero el senegalés se precipitó en su disparo y mandó el balón a las nubes cuando un toque suave hubiera sido suficiente para hacer el 2-0. Después, ni los cambios de Mourinho alteraron el guión o el resultado. Mata y Torres siguieron en el banquillo (Azpilicueta no fue convocado) y el partido finalizó en una victoria blue por la mínima pero que les sirve para evitar a los grandes de Europa en la máxima competición europea.
El Chelsea selló el liderato y su clasificación para octavos con un engañoso 1-0 ante el Steaua. La realidad del encuentro las plasmó mejor la posesión blue, que rondó el 70%. Fue un monologo local y si el equipo de Mourinho no marcó más goles es porque hizo uno en el minuto 10 y con ese le bastaba.
Mourinho jugó sin ningún español y sentó a Cech en el banquillo. Solo el tiempo dirá si fue un castigo al checo o un descanso ante un partido facilón y un premio para el meta Schwarzer. Esa duda, con el caso Casillas en el recuerdo, resultó casi lo más emocionante de un encuentro aburrido; entre un rival que no daba más porque no lo necesitaba y otro que no podía. Al Steaua le quedó grande el partido y quizá la competición, pues se despide del torneo como últimos de grupo, sin plaza para la Europa League y con solo 3 puntos en 6 encuentros.
El Chelsea hizo los deberes pronto con un tanto en propia de Georgievski, tras un córner botado por Willian y peinado por Oscar, y después se dio el lujo de descansar. Tanto, que justo después del gol local pudo llegar uno visitante en un mano a mano de Gabriel Iancu ante el meta blue. Fue la primera ocasión rumana y también la única. Luego, Ivanovic tuvo dos buenas oportunidades para hacer el 2-0, sobre todo en un cabezazo a bocajarro que repelió por los pelos Tatarusanu. Lampard también probó al meta rumano con un disparo antes del descanso pero el portero estuvo acertado y mantuvo el 1-0.
En la segunda mitad, todo siguió igual. El Steaua apenas se asomó y el Chelsea lo hizo pero perdonó; incluso lo imperdonable como en un mano a mano de Ba. Willian dejó solo al delantero con un pase entrelíneas pero el senegalés se precipitó en su disparo y mandó el balón a las nubes cuando un toque suave hubiera sido suficiente para hacer el 2-0. Después, ni los cambios de Mourinho alteraron el guión o el resultado. Mata y Torres siguieron en el banquillo (Azpilicueta no fue convocado) y el partido finalizó en una victoria blue por la mínima pero que les sirve para evitar a los grandes de Europa en la máxima competición europea.