Presentan cargos contra 255 personas por las protestas en Turquía
Madrid, EP
La Fiscalía turca ha presentado cargos este martes contra 255 personas, entre ellas siete de nacionalidad extranjera, por su participación en las manifestaciones antigubernamentales celebradas en junio, cuyo foco fue el parque de Gezi, en la localidad de Estambul.
Los acusados se enfrentan a un abanico de cargos entre los que se encuentran la violación de la legislación sobre manifestaciones, causar daños a las propiedades públicas, participar en manifestaciones ilegales, interrumpir los servicios públicos, dañar lugares de culto y proteger a criminales.
La referencia a los daños en lugares de culto se deriva de las acusaciones vertidas por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, contra los manifestantes que se refugiaron de las cargas policiales en una mezquita de la localidad.
EL jefe de Estado acusó a dichos manifestantes de irrumpir en el lugar con botellas de cerveza y de beber en su interior, si bien el imam de la mezquita Bezm-i Alem Valide Sultan, Fuat Yildrim, negó que esos actos hubieran tenido lugar. Poco después, Yildrim fue trasladado a una mezquita de Kabayasi, una remota ciudad al noroeste de Estambul.
Asimismo, continúan las investigaciones contra 36 personas acusadas de pertenecer a grupos terroristas y evitar al Gobierno llevar a cabo sus actividades, ambas contempladas en la legislación antiterrorista vigente en el país, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
La ola de protestas se inició a raíz del anuncio de la construcción de un centro comercial que evoca los cuarteles militares del Imperio Otomano en el parque Gezi y se saldó con la muerte de más de una decena de personas y con varios centenares de heridos.
Alrededor de 2,5 millones de personas salieron a las calles de 79 ciudades turcas en las tres semanas de protestas. Las más multitudinarias se celebraron en Estambul y en Ankara, según el recuento elaborado por el ministerio. Sólo las ciudades de Bayburt y Bingol no fueron escenario de ninguna protesta.
Los críticos acusan al Gobierno que lidera Erdogan de ser el causante de los problemas que sufre estos días el país por haber arremetido contra los manifestantes en los primeros días de movilizaciones y por haber intentado vincularlos con el terrorismo.
La Policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, lo que provocó que las protestas derivaran en enfrentamientos y, posteriormente, se extendieran a otras ciudades.
La Fiscalía turca ha presentado cargos este martes contra 255 personas, entre ellas siete de nacionalidad extranjera, por su participación en las manifestaciones antigubernamentales celebradas en junio, cuyo foco fue el parque de Gezi, en la localidad de Estambul.
Los acusados se enfrentan a un abanico de cargos entre los que se encuentran la violación de la legislación sobre manifestaciones, causar daños a las propiedades públicas, participar en manifestaciones ilegales, interrumpir los servicios públicos, dañar lugares de culto y proteger a criminales.
La referencia a los daños en lugares de culto se deriva de las acusaciones vertidas por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, contra los manifestantes que se refugiaron de las cargas policiales en una mezquita de la localidad.
EL jefe de Estado acusó a dichos manifestantes de irrumpir en el lugar con botellas de cerveza y de beber en su interior, si bien el imam de la mezquita Bezm-i Alem Valide Sultan, Fuat Yildrim, negó que esos actos hubieran tenido lugar. Poco después, Yildrim fue trasladado a una mezquita de Kabayasi, una remota ciudad al noroeste de Estambul.
Asimismo, continúan las investigaciones contra 36 personas acusadas de pertenecer a grupos terroristas y evitar al Gobierno llevar a cabo sus actividades, ambas contempladas en la legislación antiterrorista vigente en el país, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
La ola de protestas se inició a raíz del anuncio de la construcción de un centro comercial que evoca los cuarteles militares del Imperio Otomano en el parque Gezi y se saldó con la muerte de más de una decena de personas y con varios centenares de heridos.
Alrededor de 2,5 millones de personas salieron a las calles de 79 ciudades turcas en las tres semanas de protestas. Las más multitudinarias se celebraron en Estambul y en Ankara, según el recuento elaborado por el ministerio. Sólo las ciudades de Bayburt y Bingol no fueron escenario de ninguna protesta.
Los críticos acusan al Gobierno que lidera Erdogan de ser el causante de los problemas que sufre estos días el país por haber arremetido contra los manifestantes en los primeros días de movilizaciones y por haber intentado vincularlos con el terrorismo.
La Policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, lo que provocó que las protestas derivaran en enfrentamientos y, posteriormente, se extendieran a otras ciudades.
