Newcastle, con gol de Cabaye, incendió Old Trafford
El Manchester United del escocés David Moyes sufrió el sábado ante el Newcastle una nueva derrota en Old Trafford (0-1), tres días después de haber caído ante el Everton por el mismo resultado.
El United no perdía dos partidos consecutivos de liga en el "Teatro de los sueños" desde hace once años, mientras que el Newcastle no había sido capaz de ganar en este escenario desde 1972.
Los Diablos Rojos, hundidos en la mitad de la tabla tras quince jornadas, dominaron el partido durante el primer tiempo pero no encontraron ideas para derrotar a un Newcastle que aprovechó un error en defensa al inicio de la segunda mitad para adelantarse con un remate del francés Yohan Cabaye.
Moyes no podía contar hoy con el inglés Wayne Rooney, suspendido por acumulación de tarjetas, y forzó el regreso de una lesión muscular del holandés Robin Van Persie, que no encontró su mejor tono este sábado.
El mexicano Javier Hernández cubrió el hueco de Rooney en el ataque y se mostró como el futbolista más activo durante un primer tiempo en el que los Diablos Rojos no supieron trasladar su superioridad al marcador.
El técnico del Newcastle, Alan Pardew, parecía haber estudiado al detalle el encuentro del pasado miércoles en el que el Everton tumbó al United en este mismo escenario y hoy, igual que hizo el conjunto del español Roberto Martínez, supo desactivar el juego de los de Moyes.
Los visitantes saltaron al césped sin prisas por acercarse a la meta de David de Gea. Se mostraron satisfechos con el 0-0 inicial hasta que vieron la oportunidad de dar un golpe al partido, al cuarto de hora del segundo tiempo.
El internacional Patrice Evra falló al tratar de despejar de cabeza un balón en la zona de tres cuartos y, con la defensa local a contrapié, Mohamed Sissoko aprovechó la ocasión para correr sin oposición por la derecha hacia la línea de fondo.
Con ventaja sobre los defensores del United, el maliense tuvo tiempo de levantar la cabeza y trazar un centro raso hacia su compañero Cabaye, que llegaba por el centro y remató de primeras un balón al segundo palo que De Gea no pudo alcanzar.
Tanto Moyes como sus jugadores tardaron varios minutos en asimilar la adversidad que les había caído encima. Cuando lo hicieron, se revolvieron contra la posibilidad de perder su segundo partido consecutivo en casa.
Van Persie tomó las riendas del equipo durante un breve periodo y encadenó varias oportunidades seguidas que no terminaron de materializarse en gol, una de ellas un remate de cabeza que acabó en la red pero que la juez de línea Sian Massey anuló por fuera de juego.
Pasado el arrebato del United tras el gol visitante, los de Moyes se mostraron incapaces de amenazar a un Newcastle que aprovechó la ventaja para encerrarse en su campo.