La ONU refuerza su misión en Sudán del Sur para frenar la violencia étnica

El Consejo de Seguridad enviará 5.500 soldados más al país, asolado por los combates entre las etnias nuer y dinka

Nueva York, EP
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este martes el envío de 5.500 efectivos adicionales a la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ante el deterioro de la situación en el país a raíz de los combates entre soldados leales al presidente, Salva Kiir, y a Riek Machar, que fue su vicepresidente hasta que el primero lo destituyó en el mes de julio.


En una resolución redactada por Estados Unidos y aprobada por unanimidad, el Consejo atendió la solicitud presentada el lunes por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y aprobó el incremento hasta los 12.500 efectivos -frente a los 7.000 actuales. Además, las tropas de la UNMISS incluirán un componente policial de hasta 1.323 efectivos para reforzar la protección a los civiles y proporcionar ayuda humanitaria a los desplazados por la violencia, ha indicado la ONU en un comunicado.

La resolución estipula un plazo de quince días para su implementación y autoriza al secretario general a tomar las medidas necesarias para transferir recursos de otras misiones de paz en la región, como las desplegadas en República Democrática del Congo (RDC), Liberia, la región sudanesa de Darfur o Costa de Marfil, cuidando que esto no afecte los mandatos de esas operaciones.

Asimismo, urge a los Estados miembros implicados a facilitar el despliegue de tropas y exhorta a todos los integrantes de la ONU a movilizar efectivos y recursos para la UNMISS.

Por otra parte, el Consejo de Seguridad también llamó al cese inmediato de hostilidades y a iniciar un diálogo, al tiempo que condenó los abusos de Derechos Humanos por todas las partes y advirtió de que los responsables deberán rendir cuentas. La violencia entre las etnias nuer y dinka se desató el pasado día 15 en la capital, Juba, y rápidamente se extendió por todo el país, que tiene una población de 10,8 millones de personas y que se escindió de Sudán en 2011 tras un acuerdo de paz que puso fin a décadas de guerra. Se estima ya en más de un millar el número de muertos por el estallido de violencia étnica.
Llamada al diálogo

Durante la reunión del Consejo, Ban aseguró que ha pedido "tanto al presidente Salva Kiir como a los líderes políticos de la oposición que se sienten en la mesa de negociación y encuentren una salida política a esta crisis". El secretario general de la ONU también hizo alusión a las informaciones de violencia étnica en el país -Kiir es de etnia dinka y Machar de etnia nuer- y de ejecuciones extrajudiciales y defendió que "sean cuales sean las diferencias, nada puede justificar la violencia que ha envuelto a su joven país".

Ban subrayó que no puede haber una solución militar al conflicto y dejó clara su determinación de garantizar que la UNMISS cuenta con los medios para poder realizar su labor de proteger a los civiles. En este sentido, reclamó que "los ataques contra civiles y contra los 'cascos azules' de la ONU deben cesar inmediatamente".

Asimismo, prometió que "Naciones Unidas investigará las informaciones de estos incidentes y de graves violaciones a los Derechos Humanos y crímenes contra la Humanidad" y "aquellos responsables tendrán que rendir cuentas personalmente". "Deberían saber que el mundo les está observando", recalcó.

En una rueda de prensa posterior, Ban agradeció al Consejo la aprobación de sus recomendaciones y a los Estados miembros la disposición de apoyar esa decisión, aunque advirtió de que el refuerzo de la UNMISS no solucionará la situación de la noche a la mañana. "Aun con las capacidades adicionales, no podremos proteger a todos los civiles que lo necesitan en Sudán del Sur. Las partes son responsables de poner fin al conflicto. Es una crisis política que requiere un solución pacífica y política", subrayó. "No hay tiempo que perder", concluyó.

Entradas populares