Inflación baja 0,03% en noviembre y Gobierno atribuye descenso a políticas de contención

La Paz, Abi
El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán, confirmó el miércoles que la inflación en Bolivia bajó 0,03% en noviembre último, debido a las políticas de contención que aplicó el Gobierno Central, a través del Ministerio de Economía, y que frenaron el alza en el costo de los alimentos de la canasta familiar.


“Está mostrando el papel que tuvo el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas en lo que significa el control de la inflación”, destacó.

En ese sentido, recordó que en octubre de este año se restaron los aranceles para la importación de tomate, se salvaguardó la subvención al pan de batalla y se retiró, vía Banco Central de Bolivia, el excedente de liquidez que existía en el mercado interno.

“Estos ritmos inflacionarios son perfectamente controlables y nos permitirán, en la gestión, comprobar los pronósticos que hizo el Gobierno. Para tranquilidad de toda la ciudadanía, los precios se mantendrán estables”, aseveró en una entrevista con el canal estatal Bolivia TV.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor registró en noviembre una variación porcentual negativa de 0,03% respecto a octubre, una variación acumulada de 6,39% y a doce meses 6,96%.

El Viceministro de Presupuesto dijo que el descenso en el IPC de noviembre desbarata 'por completo' las proyecciones de algunos analistas económicos, que auguraron un progresivo incremento inflacionario en los próximos meses, principalmente por el pago del segundo aguinaldo instruido para este año.

El 11 de noviembre, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, informó, en base a estimaciones oficiales, que Bolivia cerrará este año con una inflación de 7,5%, debido principalmente al alza imprevista registrada entre agosto y septiembre, en el precio del pollo, tomate y papa.

Por su parte, el 22 de noviembre, el presidente del BCB, Marcelo Zabalaga, anunció la oferta de nuevos certificados de depósito por 2.000 millones de bolivianos y la colocación de 'bonos navideños' a una tasa de interés anual del 6%, con el propósito de retirar el exceso de liquidez del mercado abierto y prevenir la presión inflacionaria de fin de año.

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