Grosskreutz mete al Borussia en octavos en el 87' como primero
Dortmund, As
El partido se puso pronto de cara para los borussers, que casi sin buscarlo se encontraron con un tanto a favor a los cuatro minutos. Lewandowski aprovechó un pase en profundidad de Durm y ante la salida de Mandanda, el polaco levantó la pelota alojándola dentro de la portería. 0-1 y todo de cara para los alemanes. Sin embargo el fútbol es caprichoso y el Marsella, que no se jugaba nada y que no estaba generando ningún peligro se encontró pronto (en el minuto 14) con el gol del empate. Eso sí, gol en fuera de juego que no debía haber subido al marcador. Khalifa se adelantó a Weidenfeller en un balón aéreo y remató con la cabeza. El balón se estrelló en el larguero y tras acabar rechazado, Diawara en boca de gol empató el encuentro.
El tanto pareció no afectar al Dortmund y eso que un gol del Nápoles en ese momento le dejaba fuera de la Champions. Sin embargo todo se iba a poner muy de cara de nuevo cuando en el 34’ el Marsella se quedó con un hombre menos. Payet, que ya tenía una amarilla, simuló una caida dentro del área y el árbitro le expulsó.
A partir de este momento: monólogo borusser. Los de Klopp dispararon un total de 18 veces sobre la meta de Mandanda, dos de ellas muy claras. En el 66’, Lewandowski incomprensiblemente marró una ocasión, tras un fallo de la defensa del Marsella; y en el 69’, Reus volvió a tener el 1-2 que hubiera dado tranquilidad a los alemanes, pero no acertó en la definición y mando la pelota por encima del larguero.
En el 73’ las alarmas saltaron. Higuaín adelantó al Nápoles contra el Arsenal. Gol que dejaba al Dortmund fuera de la Champions. Los de Klopp cercaron entonces la meta francesa con multitud de ocasiones.
El partido llegaba a su fin y los nervios se apoderaron de los jugadores alemanes. Nervios que se incrementarían cuando en el 85’ Lewandowski, que no tuvo su día, cayó en el área derribado por Mandanda. Penalti que no vio Strahonja. Sin embargo el fútbol en ocasiones es justo y en el 87’, Gosskreutz marcó para el Dormund el 1-2 desde fuera del área. Un balón que entró llorando pegadito al palo derecho del portero.
El partido llegó a su fin y los borussers se fundieron en abrazos y felicitaciones. Y no es para menos, su equipo pasó de estar eliminado a ser cabeza de serie en el sorteo del próximo lunes.
El partido se puso pronto de cara para los borussers, que casi sin buscarlo se encontraron con un tanto a favor a los cuatro minutos. Lewandowski aprovechó un pase en profundidad de Durm y ante la salida de Mandanda, el polaco levantó la pelota alojándola dentro de la portería. 0-1 y todo de cara para los alemanes. Sin embargo el fútbol es caprichoso y el Marsella, que no se jugaba nada y que no estaba generando ningún peligro se encontró pronto (en el minuto 14) con el gol del empate. Eso sí, gol en fuera de juego que no debía haber subido al marcador. Khalifa se adelantó a Weidenfeller en un balón aéreo y remató con la cabeza. El balón se estrelló en el larguero y tras acabar rechazado, Diawara en boca de gol empató el encuentro.
El tanto pareció no afectar al Dortmund y eso que un gol del Nápoles en ese momento le dejaba fuera de la Champions. Sin embargo todo se iba a poner muy de cara de nuevo cuando en el 34’ el Marsella se quedó con un hombre menos. Payet, que ya tenía una amarilla, simuló una caida dentro del área y el árbitro le expulsó.
A partir de este momento: monólogo borusser. Los de Klopp dispararon un total de 18 veces sobre la meta de Mandanda, dos de ellas muy claras. En el 66’, Lewandowski incomprensiblemente marró una ocasión, tras un fallo de la defensa del Marsella; y en el 69’, Reus volvió a tener el 1-2 que hubiera dado tranquilidad a los alemanes, pero no acertó en la definición y mando la pelota por encima del larguero.
En el 73’ las alarmas saltaron. Higuaín adelantó al Nápoles contra el Arsenal. Gol que dejaba al Dortmund fuera de la Champions. Los de Klopp cercaron entonces la meta francesa con multitud de ocasiones.
El partido llegaba a su fin y los nervios se apoderaron de los jugadores alemanes. Nervios que se incrementarían cuando en el 85’ Lewandowski, que no tuvo su día, cayó en el área derribado por Mandanda. Penalti que no vio Strahonja. Sin embargo el fútbol en ocasiones es justo y en el 87’, Gosskreutz marcó para el Dormund el 1-2 desde fuera del área. Un balón que entró llorando pegadito al palo derecho del portero.
El partido llegó a su fin y los borussers se fundieron en abrazos y felicitaciones. Y no es para menos, su equipo pasó de estar eliminado a ser cabeza de serie en el sorteo del próximo lunes.