Francia multará con 1.500 euros a los clientes de prostitutas
París, EP
La Asamblea Nacional francesa ha aprobado este miércoles una proposición de ley sobre prostitución que impone multas de hasta 1.500 euros a quienes paguen a cambio de sexo. El texto, que ha generado una amplia polémica en Francia, pasa ahora al Senado, que debe comenzar a debatirlo a principios de 2014.
La nueva ley ha sido aprobada por el pleno de la Cámara Baja por 268 votos a favor y 138 en contra. Todos los grupos parlamentarios habían dado libertad de voto a sus diputados para esta proposición, promovida por el Partido Socialista y respaldada por el presidente galo, François Hollande.
A favor han votado los socialistas y el Frente de Izquierda, mientras que los ecologistas y radicales han votado mayoritariamente en contra, informan los medios franceses. La Unión por un Movimiento Popular (UMP), los centristas y la Unión de Demócratas e Independientes (UDI) han dejado patente su división.
La iniciativa, que ha provocado polémica, equipara a Francia a países como Suecia, uno de los que tiene una legislación más restrictiva en el ámbito de la prostitución.
La nueva norma despenaliza la prostitución en sí y el proxenetismo, una modificación impulsada durante el mandato del expresidente Nicolas Sarkozy. Asimismo, da facilidades para la integración de las prostitutas y protección en el caso de que se trate de extranjeras, que suponen aproximadamente el 90 por ciento de las entre 20.000 y 40.000 prostitutas que se calcula que hay en Francia, la gran mayoría víctimas de redes mafiosas nigerianas, chinas o rumanas.
La Asamblea Nacional francesa ha aprobado este miércoles una proposición de ley sobre prostitución que impone multas de hasta 1.500 euros a quienes paguen a cambio de sexo. El texto, que ha generado una amplia polémica en Francia, pasa ahora al Senado, que debe comenzar a debatirlo a principios de 2014.
La nueva ley ha sido aprobada por el pleno de la Cámara Baja por 268 votos a favor y 138 en contra. Todos los grupos parlamentarios habían dado libertad de voto a sus diputados para esta proposición, promovida por el Partido Socialista y respaldada por el presidente galo, François Hollande.
A favor han votado los socialistas y el Frente de Izquierda, mientras que los ecologistas y radicales han votado mayoritariamente en contra, informan los medios franceses. La Unión por un Movimiento Popular (UMP), los centristas y la Unión de Demócratas e Independientes (UDI) han dejado patente su división.
La iniciativa, que ha provocado polémica, equipara a Francia a países como Suecia, uno de los que tiene una legislación más restrictiva en el ámbito de la prostitución.
La nueva norma despenaliza la prostitución en sí y el proxenetismo, una modificación impulsada durante el mandato del expresidente Nicolas Sarkozy. Asimismo, da facilidades para la integración de las prostitutas y protección en el caso de que se trate de extranjeras, que suponen aproximadamente el 90 por ciento de las entre 20.000 y 40.000 prostitutas que se calcula que hay en Francia, la gran mayoría víctimas de redes mafiosas nigerianas, chinas o rumanas.