El Papa reclama que se permita la llegada de ayuda humanitaria a Siria
Francisco se refiere a los conflictos armados en su primer mensaje de Navidad
Roma, Agencias
El Papa Francisco ha utilizado en su primer mensaje de Navidad para poner el foco en los conflictos armados del mundo. En ese sentido, el Pontífice ha reclamado que se permita el acceso de ayuda humanitaria a Siria: "Sigamos rezando al Señor para que el amado pueblo sirio se vea libre de más sufrimientos y las partes en conflicto pongan fin a la violencia y garanticen el acceso a la ayuda humanitaria", ha asegurado ante una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles.
El Pontífice ha dado un repaso también a las catástrofes y las víctimas más vulnerables. "La verdadera paz no es un equilibrio de fuerzas opuestas. No es pura fachada, que esconde luchas y divisiones. La paz es un compromiso cotidiano", ha explicado.
De este modo, ha empezado recordando a las víctimas más vulnerables de los conflictos armados, los niños, pero también a otras personas vulnerables, como los ancianos, las mujeres maltratadas y los enfermos.
Francisco se ha detenido en primer lugar en el conflicto en Siria y ha pedido "rezar al Señor para que cese el sufrimiento al pueblo sirio", se garantice la ayuda humanitaria y se ponga fin a la contienda. "Estoy contento de que hoy se unan en la oración por la paz en Siria creyentes de las diferentes religiones" ha añadido.
El Papa también ha recordado el conflicto en la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres, pero de la que el Señor no se olvida"; las tensiones en Sudán del Sur, "para que se afiance la concordia"; la violencia en Nigeria; "la tierra donde el Señor eligió venir al mundo", Oriente Próximo, para la que ha pedido que prosperen las negociaciones; y también de Irak, afectada por tantos atentados.
"Señor, protege a cuantos sufren a causa de tu nombre", ha añadido el Pontífice, en alusión a los cristianos perseguidos. Igualmente, se ha referido a los refugiados, en especial, en el este de la República Democrática del Congo.
Además, Francisco ha rememorado su viaje a Lampedusa tras la tragedia que se cobró la vida de centenares de inmigrantes. "Que no vuelva a suceder nunca", ha exhortado, al recordar a todos los inmigrantes que buscan una vida mejor.
Y, además, ha pedido a Jesús que "toque el corazón" de cuantos están involucrados en la trata de seres humanos y que "dirija su mirada" a los niños afectados por los conflictos armados, y concretamente, a los niños soldados.
Al finalizar el mensaje, el Papa Francisco ha impartido la bendición Urbi et Orbi. Posteriormente, ha felicitado de nuevo la Navidad a todos los presentes. En esta ocasión lo ha hecho exclusivamente en italiano, al contrario que sus predecesores que solían hacerlo en múltiples idiomas. El Pontífice ha deseado alegría y paz para todos los niños, ancianos, jóvenes, pobres y marginados así como que Jesús consuele a los enfermos en su sufrimiento y sostenga a quienes sirven a los más necesitados.
Roma, Agencias
El Papa Francisco ha utilizado en su primer mensaje de Navidad para poner el foco en los conflictos armados del mundo. En ese sentido, el Pontífice ha reclamado que se permita el acceso de ayuda humanitaria a Siria: "Sigamos rezando al Señor para que el amado pueblo sirio se vea libre de más sufrimientos y las partes en conflicto pongan fin a la violencia y garanticen el acceso a la ayuda humanitaria", ha asegurado ante una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles.
El Pontífice ha dado un repaso también a las catástrofes y las víctimas más vulnerables. "La verdadera paz no es un equilibrio de fuerzas opuestas. No es pura fachada, que esconde luchas y divisiones. La paz es un compromiso cotidiano", ha explicado.
De este modo, ha empezado recordando a las víctimas más vulnerables de los conflictos armados, los niños, pero también a otras personas vulnerables, como los ancianos, las mujeres maltratadas y los enfermos.
Francisco se ha detenido en primer lugar en el conflicto en Siria y ha pedido "rezar al Señor para que cese el sufrimiento al pueblo sirio", se garantice la ayuda humanitaria y se ponga fin a la contienda. "Estoy contento de que hoy se unan en la oración por la paz en Siria creyentes de las diferentes religiones" ha añadido.
El Papa también ha recordado el conflicto en la República Centroafricana, "a menudo olvidada por los hombres, pero de la que el Señor no se olvida"; las tensiones en Sudán del Sur, "para que se afiance la concordia"; la violencia en Nigeria; "la tierra donde el Señor eligió venir al mundo", Oriente Próximo, para la que ha pedido que prosperen las negociaciones; y también de Irak, afectada por tantos atentados.
"Señor, protege a cuantos sufren a causa de tu nombre", ha añadido el Pontífice, en alusión a los cristianos perseguidos. Igualmente, se ha referido a los refugiados, en especial, en el este de la República Democrática del Congo.
Además, Francisco ha rememorado su viaje a Lampedusa tras la tragedia que se cobró la vida de centenares de inmigrantes. "Que no vuelva a suceder nunca", ha exhortado, al recordar a todos los inmigrantes que buscan una vida mejor.
Y, además, ha pedido a Jesús que "toque el corazón" de cuantos están involucrados en la trata de seres humanos y que "dirija su mirada" a los niños afectados por los conflictos armados, y concretamente, a los niños soldados.
Al finalizar el mensaje, el Papa Francisco ha impartido la bendición Urbi et Orbi. Posteriormente, ha felicitado de nuevo la Navidad a todos los presentes. En esta ocasión lo ha hecho exclusivamente en italiano, al contrario que sus predecesores que solían hacerlo en múltiples idiomas. El Pontífice ha deseado alegría y paz para todos los niños, ancianos, jóvenes, pobres y marginados así como que Jesús consuele a los enfermos en su sufrimiento y sostenga a quienes sirven a los más necesitados.