El exministro libanés asesinado pidió ayuda a Irán para sacar a Hezbolá de Siria
Madrid, EP
El exministro de Finanzas libanés Mohamed Shatá, asesinado el viernes en un atentado con coche bomba en la capital, Beirut, envió una semana antes de su muerte una carta al presidente de Irán, Hasán Rohani, para pedir la ayuda de Teherán para poner fin a la participación del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el conflicto en Siria.
En su carta, publicada este domingo por el diario estadounidense 'The Washington Post', Shatá, que era también uno de los principales asesores del exprimer ministro Saad Hariri, pidió al mandatario iraní que colaborara para "neutralizar" a Líbano de los conflictos en la región, tal y como estipula la Declaración de Baabda, firmada por todos los partidos libaneses y violada por Hezbolá con su participación en la guerra en el país vecino.
"Su excelencia. Damos este paso para dirigirnos a usted y otros líderes regionales y globales porque éstos son unos momentos excepcionalmente peligrosos para nuestra país. No sólo está gravemente amenazada la seguridad interna y externa de Líbano, sino también la unidad del Estado", indicó en la apertura de la misiva.
En la misma, resaltó que "a día de hoy, más que nunca antes, las elecciones tomadas por la República Islámica de Irán jugarán un importante papel en la determinación de si hay un éxito o un fracaso (en los intentos por evitarlo".
"Sin embargo, son también tiempos excepcionales también para Irán. Tras muchos años de confrontación entre Teherán y gran parte de la comunidad internacional, su elección como presidente este verano ha mostrado a muchos en la región y en el mundo que la población iraní quiere poner a su país en un nuevo camino; un camino de reforma, apertura y relaciones pacíficas con el resto del mundo", agregó.
En este sentido, matizó que para los representantes políticos libaneses, la "verdadera prueba" no era si Irán lograba un acuerdo final con las potencias occidentales sobre el programa nuclear iraní, sino "si Irán está realmente preparado para tomar un nuevo curso en sus políticas hacia el resto de la región, y más específicamente hacia Líbano".
"Es un hecho indiscutido que la Guardia Revolucionaria iraní continúa manteniendo una relación militar estratégica con Hezbolá, una organización militar establecida hace 30 años con el papel preponderante de la Guardia Revolucionaria", recordó.
"En ese momento, Líbano estaba en medio de una terrible guerra civil y el sur de Líbano estaba bajo ocupación israelí. A día de hoy, 23 años después del fin de la guerra y el desmantelamiento del resto de las milicias, y trece años después de la liberación del sur de Líbano, Hezbolá continúa manteniendo una fuerza militar independiente y poderosa al margen de la autoridad del estado", manifestó.
En este punto, Shatá manifestó que "como seguro que usted (Rohani) reconocerá, la presencia de una milicia armada en paralelo con las Fuerzas Armadas legítimas del Estado y sus operaciones al margen del control y la autoridades política no sólo va contra la Constitución, sino contra la definición misma de Estado soberano".
"La insistencia de Hezbolá en mantener una organización militar independiente bajo el lema de 'Resistencia Islámica' ha sido un importante obstáculo en los muy necesarios esfuerzos de reconciliación nacional para fortalecer las instituciones estatales y para poner fin al legado de la guerra civil", añadió.
El exministro explicó que "esto ha debilitado la unidad nacional y ha expuesto al país a las fallas sectarias de la región, lo que ha contribuido al incremento del extremismo religioso y la militancia".
Por otra parte, recalcó que "el uso --o la advertencia de uso-- de las armas por parte de Hezbolá desequilibra el campo de juego político y ha hecho casi imposible la delicada tarea de mantener el sistema político y ha llevado a una creciente parálisis".
Shatá denunció además la protección dada por Hezbolá a cinco acusados del asesinato en 2005 del entonces primer ministro Rafik Hariri reclamados por el Tribunal Especial para Líbano (TEL), que investiga el atentado.
EL CONFLICTO EN SIRIA
Respecto al papel de Hezbolá en Siria, uno de los puntos centrales de su misiva, Shatá destacó que este hecho "ha agravado gravemente la ya precaria situación de Líbano". "Es bien reconocido que el público libanés está dividido respecto al conflicto", concedió.
"Como representantes del pueblo libanés, nuestro objetivo y responsabilidad es proteger Líbano del grave peligro del fuego que crepita al otro lado de la puerta y que se propaga hacia nuestro país", valoró.
"Combatir esta situación y proteger Líbano de peores consecuencias no puede tener éxito si uno de los principales partidos libaneses participa directamente en el conflicto. Esto es, de hecho, una invitación a los que están recibiendo las bombas y balas de Hezbolá en Siria a llevar la guerra a la patria de Hezbolá", manifestó.
Por ello, explicó que para evitar las consecuencias de la crisis regional "es perentorio que los países de la zona y las potencias internacionales, incluido Irán, estén preparados para dar los pasos necesarios".
Así, enumeró cuatro puntos fundamentales, entre los que está la declaración por parte de todos los países en favor de la neutralidad de Líbano, tal y como se estipula en la Declaración de Baabda. "Claramente, no es suficiente con el deseo de Líbano. Es más importante que el resto de países se comprometan con el deseo nacional de Líbano", resaltó.
En este sentido, Shatá destacó la necesidad de que "todos los grupos y partidos libaneses, incluido Hezbolá, pongan fin a su participación armada en el conflicto sirio.
Por otra parte, solicitó el "establecimiento de un control efectivo de la frontera con Siria (actualmente controlada principalmente por Hezbolá) por el Ejército y las fuerzas de seguridad libanesas, con el apoyo de las tropas de Naciones Unidas".
Shatá pidió además los esfuerzos del organismo internacional para "avanzar del actual estado de cese de las hostilidades con Israel a un alto el fuego permanente a través de los acuerdos de seguridad con Naciones Unidas".
"Esta visión y 'hoja de ruta' puede parecer radicales, considerando que Líbano no ha tenido un control total del Estado sobre su territorio y sus armas desde hace cuatro décadas. Sin embargo, son derechos naturales básicos para cualquier país que busque ser libre e independiente", dijo.
"Esta es la causa de Líbano. Haremos todo lo posible para movilizar el apoyo que necesita y merece. Finalmente, si conseguimos o no el éxito dependerá de las decisiones tomadas, no sólo por el pueblo libanés, sino también por otros, incluyéndole a usted", apuntó.
"Como es conocido, y también comprensible, hay muchos escépticos en Líbano y la región respecto al papel de Irán. Esperamos que las elecciones de Teherán en Líbano demuestren que están equivocados", remachó Shatá en su misiva.
El exministro de Finanzas libanés Mohamed Shatá, asesinado el viernes en un atentado con coche bomba en la capital, Beirut, envió una semana antes de su muerte una carta al presidente de Irán, Hasán Rohani, para pedir la ayuda de Teherán para poner fin a la participación del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el conflicto en Siria.
En su carta, publicada este domingo por el diario estadounidense 'The Washington Post', Shatá, que era también uno de los principales asesores del exprimer ministro Saad Hariri, pidió al mandatario iraní que colaborara para "neutralizar" a Líbano de los conflictos en la región, tal y como estipula la Declaración de Baabda, firmada por todos los partidos libaneses y violada por Hezbolá con su participación en la guerra en el país vecino.
"Su excelencia. Damos este paso para dirigirnos a usted y otros líderes regionales y globales porque éstos son unos momentos excepcionalmente peligrosos para nuestra país. No sólo está gravemente amenazada la seguridad interna y externa de Líbano, sino también la unidad del Estado", indicó en la apertura de la misiva.
En la misma, resaltó que "a día de hoy, más que nunca antes, las elecciones tomadas por la República Islámica de Irán jugarán un importante papel en la determinación de si hay un éxito o un fracaso (en los intentos por evitarlo".
"Sin embargo, son también tiempos excepcionales también para Irán. Tras muchos años de confrontación entre Teherán y gran parte de la comunidad internacional, su elección como presidente este verano ha mostrado a muchos en la región y en el mundo que la población iraní quiere poner a su país en un nuevo camino; un camino de reforma, apertura y relaciones pacíficas con el resto del mundo", agregó.
En este sentido, matizó que para los representantes políticos libaneses, la "verdadera prueba" no era si Irán lograba un acuerdo final con las potencias occidentales sobre el programa nuclear iraní, sino "si Irán está realmente preparado para tomar un nuevo curso en sus políticas hacia el resto de la región, y más específicamente hacia Líbano".
"Es un hecho indiscutido que la Guardia Revolucionaria iraní continúa manteniendo una relación militar estratégica con Hezbolá, una organización militar establecida hace 30 años con el papel preponderante de la Guardia Revolucionaria", recordó.
"En ese momento, Líbano estaba en medio de una terrible guerra civil y el sur de Líbano estaba bajo ocupación israelí. A día de hoy, 23 años después del fin de la guerra y el desmantelamiento del resto de las milicias, y trece años después de la liberación del sur de Líbano, Hezbolá continúa manteniendo una fuerza militar independiente y poderosa al margen de la autoridad del estado", manifestó.
En este punto, Shatá manifestó que "como seguro que usted (Rohani) reconocerá, la presencia de una milicia armada en paralelo con las Fuerzas Armadas legítimas del Estado y sus operaciones al margen del control y la autoridades política no sólo va contra la Constitución, sino contra la definición misma de Estado soberano".
"La insistencia de Hezbolá en mantener una organización militar independiente bajo el lema de 'Resistencia Islámica' ha sido un importante obstáculo en los muy necesarios esfuerzos de reconciliación nacional para fortalecer las instituciones estatales y para poner fin al legado de la guerra civil", añadió.
El exministro explicó que "esto ha debilitado la unidad nacional y ha expuesto al país a las fallas sectarias de la región, lo que ha contribuido al incremento del extremismo religioso y la militancia".
Por otra parte, recalcó que "el uso --o la advertencia de uso-- de las armas por parte de Hezbolá desequilibra el campo de juego político y ha hecho casi imposible la delicada tarea de mantener el sistema político y ha llevado a una creciente parálisis".
Shatá denunció además la protección dada por Hezbolá a cinco acusados del asesinato en 2005 del entonces primer ministro Rafik Hariri reclamados por el Tribunal Especial para Líbano (TEL), que investiga el atentado.
EL CONFLICTO EN SIRIA
Respecto al papel de Hezbolá en Siria, uno de los puntos centrales de su misiva, Shatá destacó que este hecho "ha agravado gravemente la ya precaria situación de Líbano". "Es bien reconocido que el público libanés está dividido respecto al conflicto", concedió.
"Como representantes del pueblo libanés, nuestro objetivo y responsabilidad es proteger Líbano del grave peligro del fuego que crepita al otro lado de la puerta y que se propaga hacia nuestro país", valoró.
"Combatir esta situación y proteger Líbano de peores consecuencias no puede tener éxito si uno de los principales partidos libaneses participa directamente en el conflicto. Esto es, de hecho, una invitación a los que están recibiendo las bombas y balas de Hezbolá en Siria a llevar la guerra a la patria de Hezbolá", manifestó.
Por ello, explicó que para evitar las consecuencias de la crisis regional "es perentorio que los países de la zona y las potencias internacionales, incluido Irán, estén preparados para dar los pasos necesarios".
Así, enumeró cuatro puntos fundamentales, entre los que está la declaración por parte de todos los países en favor de la neutralidad de Líbano, tal y como se estipula en la Declaración de Baabda. "Claramente, no es suficiente con el deseo de Líbano. Es más importante que el resto de países se comprometan con el deseo nacional de Líbano", resaltó.
En este sentido, Shatá destacó la necesidad de que "todos los grupos y partidos libaneses, incluido Hezbolá, pongan fin a su participación armada en el conflicto sirio.
Por otra parte, solicitó el "establecimiento de un control efectivo de la frontera con Siria (actualmente controlada principalmente por Hezbolá) por el Ejército y las fuerzas de seguridad libanesas, con el apoyo de las tropas de Naciones Unidas".
Shatá pidió además los esfuerzos del organismo internacional para "avanzar del actual estado de cese de las hostilidades con Israel a un alto el fuego permanente a través de los acuerdos de seguridad con Naciones Unidas".
"Esta visión y 'hoja de ruta' puede parecer radicales, considerando que Líbano no ha tenido un control total del Estado sobre su territorio y sus armas desde hace cuatro décadas. Sin embargo, son derechos naturales básicos para cualquier país que busque ser libre e independiente", dijo.
"Esta es la causa de Líbano. Haremos todo lo posible para movilizar el apoyo que necesita y merece. Finalmente, si conseguimos o no el éxito dependerá de las decisiones tomadas, no sólo por el pueblo libanés, sino también por otros, incluyéndole a usted", apuntó.
"Como es conocido, y también comprensible, hay muchos escépticos en Líbano y la región respecto al papel de Irán. Esperamos que las elecciones de Teherán en Líbano demuestren que están equivocados", remachó Shatá en su misiva.