Detenida una mujer en Francia por la muerte de seis ancianos en un asilo
La mujer, de 30 años, dice que quería aliviar el sufrimiento de sus víctimas
Ninguno de los fallecidos se encontraba en estado terminal
Miguel Mora
París, El País
Una mujer de 30 años, cuidadora en una residencia geriátrica de Chambéry, detenida por la policía el pasado martes en la región de Savoya, en los Alpes franceses, fue acusada ayer por la fiscalía de asesinar a seis ancianos administrándoles un cóctel de medicamentos psicotrópicos, y de intentar envenenar a tres internos más que lograron salvar la vida. La justicia francesa decidió imputar por “seis envenenamientos y tres tentativas de envenenamiento” a la joven auxiliar de enfermería después de que fuera interrogada por la Policía Judicial. La investigación se había abierto a raíz del súbito empeoramiento y la posterior muerte de una residente de 84 años ocurrida el 29 de noviembre.
Según explicó la fiscalía, la acusada reconoció durante el interrogatorio que había querido “evitar el sufrimiento a las seis personas fallecidas en la residencia desde el mes de octubre”, aunque “no admitió que tuviera la intención de matarlos”. La fiscalía aclaró asimismo que ninguno de los nueve jubilados a los que supuestamente envenenó la cuidadora se encontraba en estado terminal.
La mujer imputada había empezado a trabajar en el verano de 2012 en la residencia Césalet, situada en una pequeña localidad cercana a Chambéry llamada Jacob-Bellecombette, y, según su declaración, decidió pasar a la acción a raíz de la muerte de su madre, ocurrida en condiciones muy duras el verano pasado. La cuidadora afirmó, según señalaron ayer los medios franceses, que había seleccionado a personas muy mayores, afectadas por enfermedades crónicas.
La ayudante del fiscal encargada del caso, Dietlind Baudoin, explicó que los investigadores no han hallado otras personas afectadas en la residencia y que la presunta homicida es una persona “reposada y serena”, que vive “socialmente aislada” y se siente “afectada por lo que ha hecho”.
La dirección del hospital de Chambéry, del que depende la residencia de ancianos donde trabajaba la acusada, había denunciado los hechos al fiscal y a la policía después de la rápida e inesperada degradación del estado de salud de una paciente de 84 años que acabó muriendo a finales del mes pasado.
Esta jubilada, que según los médicos de la residencia no sufría especiales problemas de salud, entró repentinamente en estado de coma el pasado 27 de noviembre, sin que los doctores entendieran la causa. Su veloz empeoramiento inquietó al personal del asilo, que decidió entonces trasladarla a las urgencias del hospital de Chambéry, donde la octogenaria murió dos días más tarde.
Los análisis toxicológicos realizados en el hospital revelaron una tasa anormalmente alta de psicotrópicos, según informó el hospital en un comunicado, y que las medicinas no se correspondían con las que le administraban en la residencia.
Una fuente cercana a la investigación explicó: “La gran dificultad del asunto estriba en demostrar la voluntad homicida” de la mujer, que anoche quedó detenida en prisión provisional por orden del juez. La dirección del hospital decidió habilitar equipos de apoyo psicológico para atender a los cuidadores de la residencia, compañeros de la mujer detenida.
Ninguno de los fallecidos se encontraba en estado terminal
Miguel Mora
París, El País
Una mujer de 30 años, cuidadora en una residencia geriátrica de Chambéry, detenida por la policía el pasado martes en la región de Savoya, en los Alpes franceses, fue acusada ayer por la fiscalía de asesinar a seis ancianos administrándoles un cóctel de medicamentos psicotrópicos, y de intentar envenenar a tres internos más que lograron salvar la vida. La justicia francesa decidió imputar por “seis envenenamientos y tres tentativas de envenenamiento” a la joven auxiliar de enfermería después de que fuera interrogada por la Policía Judicial. La investigación se había abierto a raíz del súbito empeoramiento y la posterior muerte de una residente de 84 años ocurrida el 29 de noviembre.
Según explicó la fiscalía, la acusada reconoció durante el interrogatorio que había querido “evitar el sufrimiento a las seis personas fallecidas en la residencia desde el mes de octubre”, aunque “no admitió que tuviera la intención de matarlos”. La fiscalía aclaró asimismo que ninguno de los nueve jubilados a los que supuestamente envenenó la cuidadora se encontraba en estado terminal.
La mujer imputada había empezado a trabajar en el verano de 2012 en la residencia Césalet, situada en una pequeña localidad cercana a Chambéry llamada Jacob-Bellecombette, y, según su declaración, decidió pasar a la acción a raíz de la muerte de su madre, ocurrida en condiciones muy duras el verano pasado. La cuidadora afirmó, según señalaron ayer los medios franceses, que había seleccionado a personas muy mayores, afectadas por enfermedades crónicas.
La ayudante del fiscal encargada del caso, Dietlind Baudoin, explicó que los investigadores no han hallado otras personas afectadas en la residencia y que la presunta homicida es una persona “reposada y serena”, que vive “socialmente aislada” y se siente “afectada por lo que ha hecho”.
La dirección del hospital de Chambéry, del que depende la residencia de ancianos donde trabajaba la acusada, había denunciado los hechos al fiscal y a la policía después de la rápida e inesperada degradación del estado de salud de una paciente de 84 años que acabó muriendo a finales del mes pasado.
Esta jubilada, que según los médicos de la residencia no sufría especiales problemas de salud, entró repentinamente en estado de coma el pasado 27 de noviembre, sin que los doctores entendieran la causa. Su veloz empeoramiento inquietó al personal del asilo, que decidió entonces trasladarla a las urgencias del hospital de Chambéry, donde la octogenaria murió dos días más tarde.
Los análisis toxicológicos realizados en el hospital revelaron una tasa anormalmente alta de psicotrópicos, según informó el hospital en un comunicado, y que las medicinas no se correspondían con las que le administraban en la residencia.
Una fuente cercana a la investigación explicó: “La gran dificultad del asunto estriba en demostrar la voluntad homicida” de la mujer, que anoche quedó detenida en prisión provisional por orden del juez. La dirección del hospital decidió habilitar equipos de apoyo psicológico para atender a los cuidadores de la residencia, compañeros de la mujer detenida.