Corazón financiero de Brasil celebra sorteo y quería "revancha" con Francia
Sao Paulo, EFE
En Sao Paulo, corazón financiero de Brasil, aficionados y amantes del fútbol celebraron el resultado dado por la suerte en el sorteo mundialista de hoy, pero la mayoría no escondió cierto sinsabor por esquivar en la primera fase a Francia y tomar así "revancha" ante el seleccionado europeo.
Brasil jugará el 12 junio en el partido inaugural contra Croacia, en Sao Paulo; en Fortaleza ante México el día 17 y en Brasilia, contra Camerún, el 23, en una serie interpretada como "fácil" por la prensa deportiva y la afición, pero muchos hinchas "canarinhos" expresaron cierta frustración por no cruzarse con Francia.
El seleccionado francés fue verdugo de Brasil en la final del Mundial de 1998, en territorio galo, y en el de Alemania 2006, cuando dejó en el camino al equipo suramericano.
"Sería bueno enfrentar a un campeón mundial en el mismo grupo y con Francia tendría así un sabor de venganza que está guardado desde el Mundial de 1998", dijo a Efe el publicista Flavio Garsilhas.
En ese sentido, el jefe de cocina Joao Martins Primo aseveró: "quería que Brasil jugase ante una selección fuerte como Francia o Portugal para probar el potencial y quitárnoslos del camino desde el comienzo".
El estudiante Gustavo Natali, quien "huyó" de clases para seguir el sorteo, se sumó a los comentarios y destacó que " Brasil tenía que estar en un grupo fuerte, para coger ritmo y sentir las dificultades desde el comienzo", como será en el "grupo de la muerte", con Uruguay, Italia, Inglaterra y Costa Rica.
Para el médico Alexandre Gomes, "no enfrentamos (en la primera serie) a las grandes selecciones europeas, que tienen un fútbol arte. Croacia equilibra un poco el grupo".
Si los pronósticos se cumplen y Brasil termina como primero del grupo se cruzará en los octavos de final con el segundo de la llave B, que integran el campeón mundial España y el subcampeón Holanda, favoritos para avanzar, además de Chile y Australia.
Los paulistanos, en un viernes con cara de día festivo, pararon sus actividades y desde las primeras horas de la tarde se pusieron al frente de los televisores en bares y vitrinas del centro y barrios de la ciudad donde se dará el puntapié inicial del Mundial el 12 de junio con el partido Brasil-Croacia.
La transitada Avenida Paulista, por un momento, dejó su rutina de ir y venir de automóviles para poner sus ojos en las balotas y bombos que iban de un lado para otro en Costa de Sauipe (Bahía), balneario a 1.457 kilómetros de distancia y donde se sortearon los grupos.
A pesar de la felicidad por la suerte en el grupo, el aficionado Eduardo Cavalcanti advirtió que existe una "piedra en el zapato", pues "México es una selección fuerte por su histórico" contra Brasil, con el más reciente recuerdo de una derrota por 2-1 en la final de los Juegos Olímpicos de Londres.
Los paulistas, que celebraban por anticipado el hecho de que la "verde amarela" jugaría su primer partido en el estadio Arena Corinthians, consideraron que el partido ante Croacia está en el nivel de una apertura mundialista.
"El resultado en la primera fase será la mejor prueba para Brasil, pues de nada vale ser fácil en el papel y no tener eficiencia y con Camerún tenemos la experiencia que juega pesado y fuerte", comentó el abogado Alexandre Lucena, mientras que el estudiante Moisés Neto afirmó: "Brasil es movido por el fútbol".
En Sao Paulo, corazón financiero de Brasil, aficionados y amantes del fútbol celebraron el resultado dado por la suerte en el sorteo mundialista de hoy, pero la mayoría no escondió cierto sinsabor por esquivar en la primera fase a Francia y tomar así "revancha" ante el seleccionado europeo.
Brasil jugará el 12 junio en el partido inaugural contra Croacia, en Sao Paulo; en Fortaleza ante México el día 17 y en Brasilia, contra Camerún, el 23, en una serie interpretada como "fácil" por la prensa deportiva y la afición, pero muchos hinchas "canarinhos" expresaron cierta frustración por no cruzarse con Francia.
El seleccionado francés fue verdugo de Brasil en la final del Mundial de 1998, en territorio galo, y en el de Alemania 2006, cuando dejó en el camino al equipo suramericano.
"Sería bueno enfrentar a un campeón mundial en el mismo grupo y con Francia tendría así un sabor de venganza que está guardado desde el Mundial de 1998", dijo a Efe el publicista Flavio Garsilhas.
En ese sentido, el jefe de cocina Joao Martins Primo aseveró: "quería que Brasil jugase ante una selección fuerte como Francia o Portugal para probar el potencial y quitárnoslos del camino desde el comienzo".
El estudiante Gustavo Natali, quien "huyó" de clases para seguir el sorteo, se sumó a los comentarios y destacó que " Brasil tenía que estar en un grupo fuerte, para coger ritmo y sentir las dificultades desde el comienzo", como será en el "grupo de la muerte", con Uruguay, Italia, Inglaterra y Costa Rica.
Para el médico Alexandre Gomes, "no enfrentamos (en la primera serie) a las grandes selecciones europeas, que tienen un fútbol arte. Croacia equilibra un poco el grupo".
Si los pronósticos se cumplen y Brasil termina como primero del grupo se cruzará en los octavos de final con el segundo de la llave B, que integran el campeón mundial España y el subcampeón Holanda, favoritos para avanzar, además de Chile y Australia.
Los paulistanos, en un viernes con cara de día festivo, pararon sus actividades y desde las primeras horas de la tarde se pusieron al frente de los televisores en bares y vitrinas del centro y barrios de la ciudad donde se dará el puntapié inicial del Mundial el 12 de junio con el partido Brasil-Croacia.
La transitada Avenida Paulista, por un momento, dejó su rutina de ir y venir de automóviles para poner sus ojos en las balotas y bombos que iban de un lado para otro en Costa de Sauipe (Bahía), balneario a 1.457 kilómetros de distancia y donde se sortearon los grupos.
A pesar de la felicidad por la suerte en el grupo, el aficionado Eduardo Cavalcanti advirtió que existe una "piedra en el zapato", pues "México es una selección fuerte por su histórico" contra Brasil, con el más reciente recuerdo de una derrota por 2-1 en la final de los Juegos Olímpicos de Londres.
Los paulistas, que celebraban por anticipado el hecho de que la "verde amarela" jugaría su primer partido en el estadio Arena Corinthians, consideraron que el partido ante Croacia está en el nivel de una apertura mundialista.
"El resultado en la primera fase será la mejor prueba para Brasil, pues de nada vale ser fácil en el papel y no tener eficiencia y con Camerún tenemos la experiencia que juega pesado y fuerte", comentó el abogado Alexandre Lucena, mientras que el estudiante Moisés Neto afirmó: "Brasil es movido por el fútbol".