Condenados a tres años de cárcel tres conocidos activistas egipcios
Se trata de la primera sentencia basada en la controvertida ley que restringe el derecho a manifestarse
Ricard González
El Cairo, El País
Las autoridades egipcias han decidido definitivamente ampliar su campaña de represión de la disidencia más allá de las filas del islamismo político. Un tribunal de El Cairo sentenció el domingo a tres años de cárcel a tres conocidos activistas laicos, entre ellos Ahmed Maher, uno de los iconos de la revolución que depuso a Hosni Mubarak en 2011. Se les acusaba de violar una restrictiva ley sobre el derecho de manifestación recientemente aprobada y de agredir a las fuerzas del orden.
Los tres activistas son Ahmed Maher, fundador del Movimiento 6 de Abril, que desempeñó un papel central en la revolución y fue nominado al premio Nobel de la Paz; Mohamed Adel, portavoz de este mismo grupo; y Ahmed Duma, un activista que ya fue juzgado por insultar al expresidente Mohamed Morsi el pasado mes de abril tras haberle llamado "asesino". Además de la pena de cárcel, deberán hacer frente a una multa de 50.000 libras (unos 5.300 euros).
Su sentencia es la primera basada en la controvertida ley de manifestaciones aprobada en noviembre por el gobierno interino del país, que asumió el poder tras el golpe de Estado del mes de julio. La normativa obliga a notificar a las autoridades cualquier acto público con tres días de antelación, concede al Ministerio del Interior la capacidad de prohibir cualquier protesta, e incluye penas severas a todo aquel que la viole. Además de los Hermanos Musulmanes, el movimiento del depuesto rais Morsi, varias organizaciones revolucionarias de tendencia laica lanzaron una campaña de desobediencia civil contra la norma.
Su primer acto fue una manifestación frente al Senado el pasado 30 de noviembre, que desembocó en altercados cuando la policía la dispersó por la fuerza. Precisamente, a los tres activistas se les acusa de haber organizado esta concentración. Después de que el juez pronunciara el fallo, los tres acusados y buena parte de los asistentes a la vista gritaron: "Abajo, abajo, el Gobierno militar!" y "Somos un país, no un cuartel militar!". El portavoz del Movimiento 6 de abril, Khaled al Masry, declaró al diario Al Ahram que el juicio no fue "justo", y que representa una "venganza contra la revolución del 25 de enero".
El veredicto llega un día después de que la fiscalía anunciara que el ex presidente Morsi será sometido a un tercer juicio por haber planeado con las milicias de Hamás y Hezbolá el asalto a la prisión de Wadi Natrún durante la revolución para liberar a varios líderes islamistas allí encarcelados. Además de este proceso, en el que han sido imputadas otras 132 personas, Morsi está siendo juzgado por incitar a la violencia contra sus opositores, y lo será también por "espionaje" en una segunda causa.
El endurecimiento de la represión contra los opositores del régimen egipcio coincide con la preparación del referéndum sobre el nuevo texto constitucional, que tendrá lugar los próximos días 14 y 15 de enero. El brazo político de los Hermanos Musulmanes ya ha anunciado que boicoteará la consulta al no reconocer como legítimo el proceso político iniciado tras el derrocamiento de Morsi.
Ricard González
El Cairo, El País
Las autoridades egipcias han decidido definitivamente ampliar su campaña de represión de la disidencia más allá de las filas del islamismo político. Un tribunal de El Cairo sentenció el domingo a tres años de cárcel a tres conocidos activistas laicos, entre ellos Ahmed Maher, uno de los iconos de la revolución que depuso a Hosni Mubarak en 2011. Se les acusaba de violar una restrictiva ley sobre el derecho de manifestación recientemente aprobada y de agredir a las fuerzas del orden.
Los tres activistas son Ahmed Maher, fundador del Movimiento 6 de Abril, que desempeñó un papel central en la revolución y fue nominado al premio Nobel de la Paz; Mohamed Adel, portavoz de este mismo grupo; y Ahmed Duma, un activista que ya fue juzgado por insultar al expresidente Mohamed Morsi el pasado mes de abril tras haberle llamado "asesino". Además de la pena de cárcel, deberán hacer frente a una multa de 50.000 libras (unos 5.300 euros).
Su sentencia es la primera basada en la controvertida ley de manifestaciones aprobada en noviembre por el gobierno interino del país, que asumió el poder tras el golpe de Estado del mes de julio. La normativa obliga a notificar a las autoridades cualquier acto público con tres días de antelación, concede al Ministerio del Interior la capacidad de prohibir cualquier protesta, e incluye penas severas a todo aquel que la viole. Además de los Hermanos Musulmanes, el movimiento del depuesto rais Morsi, varias organizaciones revolucionarias de tendencia laica lanzaron una campaña de desobediencia civil contra la norma.
Su primer acto fue una manifestación frente al Senado el pasado 30 de noviembre, que desembocó en altercados cuando la policía la dispersó por la fuerza. Precisamente, a los tres activistas se les acusa de haber organizado esta concentración. Después de que el juez pronunciara el fallo, los tres acusados y buena parte de los asistentes a la vista gritaron: "Abajo, abajo, el Gobierno militar!" y "Somos un país, no un cuartel militar!". El portavoz del Movimiento 6 de abril, Khaled al Masry, declaró al diario Al Ahram que el juicio no fue "justo", y que representa una "venganza contra la revolución del 25 de enero".
El veredicto llega un día después de que la fiscalía anunciara que el ex presidente Morsi será sometido a un tercer juicio por haber planeado con las milicias de Hamás y Hezbolá el asalto a la prisión de Wadi Natrún durante la revolución para liberar a varios líderes islamistas allí encarcelados. Además de este proceso, en el que han sido imputadas otras 132 personas, Morsi está siendo juzgado por incitar a la violencia contra sus opositores, y lo será también por "espionaje" en una segunda causa.
El endurecimiento de la represión contra los opositores del régimen egipcio coincide con la preparación del referéndum sobre el nuevo texto constitucional, que tendrá lugar los próximos días 14 y 15 de enero. El brazo político de los Hermanos Musulmanes ya ha anunciado que boicoteará la consulta al no reconocer como legítimo el proceso político iniciado tras el derrocamiento de Morsi.