Biden intentará calmar la tensión entre Japón y China en su viaje a Asia
Tokio, EP
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechará su visita a Asia, programado para esta semana, para calmar la tensión entre Japón y China provocada por la disputa de las islas Senkaku/Diaoyu, en el Mar de China Oriental.
La visita de Biden servirá también para manifestar el respaldo de Washington a Tokio contra la decisión de Pekín de establecer una zona de defensa aérea en la que se encuentran las islas, a pesar de que tres compañías aéreas estadounidenses han notificado a China su intención de transitar la zona.
Por su parte, Washington ha asegurado este fin de semana que esta notificación no supone aceptar la creación de esta área. "El Gobierno de Estados Unidos ha dejado clara su profunda preocupación sobre el establecimiento de China de una zona de identificación de defensa aérea, y ha advertido de que no aceptará sus demandas sobre las operaciones en la zona", ha asegurado el secretario del Gabinete japonés, Yoshihide Suga.
Biden, que llegará a Tokio este martes, es probable que recuerde la vigencia de la alianza militar de Estados Unidos con Japón, que se remonta a la década de los cincuenta. Asimismo, el vicepresidente intentará calmar las tensiones con China, un socio comercial clave para Estados Unidos, avivadas por la disputa territorial con Japón.
"Es especialmente importante (...) que sigamos amplificando nuestro mensaje de que apoyamos y siempre apoyaremos a nuestros aliados, y de que hay una vía para que dos grandes potencias como Estados Unidos y China construyan un tipo de relación diferente en el siglo XXI", ha asegurado un alto cargo del Gobierno estadounidense.
Las dos principales aerolíneas japonesas han seguido una petición de su Gobierno de no presentar los planes de vuelo con antelación, una de las demandas del gigante asiático desde que anunció la creación de la zona el pasado mes.
Las autoridades de Corea del Sur también han pedido a sus aerolíneas que no emitan sus planes de vuelo para atravesar la zona, en la que se encuentran las islas Senkaku/Diaoyu.
ENFRENTAMIENTO ENTRE EEUU Y CHINA
A pesar de que no ha tomado ninguna postura sobre la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, Estados Unidos reconoce el control japonés, y ha enviado una patrulla aérea antisubmarina para proteger zonas cercanas a China, bajo el pacto de seguridad firmado con Japón. Sin embargo, la postura militar ha provocado el temor a que se desencadene un enfrentamiento entre Washington y Pekín.
Algunos expertos aseguran que China se ha excedido en su anuncio de la zona de defensa aérea, y que Biden sugerirá otras vías para salir de la crisis cuando se reúna con el presidente chino, Xi Jinping, este miércoles.
"Lo que los estadounidenses esperan que haga (Biden) es intentar decirle a los chinos que esta medida es contraproducente y nada inteligente, y que hay una salida, simplemente restar importancia (a la zona de defensa) y no obligar su comportamiento", ha asegurado el director de Estudios de Seguridad Internacional en el Instituto Real de Servicios Unidos de Londres, Jonathan Eyal.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechará su visita a Asia, programado para esta semana, para calmar la tensión entre Japón y China provocada por la disputa de las islas Senkaku/Diaoyu, en el Mar de China Oriental.
La visita de Biden servirá también para manifestar el respaldo de Washington a Tokio contra la decisión de Pekín de establecer una zona de defensa aérea en la que se encuentran las islas, a pesar de que tres compañías aéreas estadounidenses han notificado a China su intención de transitar la zona.
Por su parte, Washington ha asegurado este fin de semana que esta notificación no supone aceptar la creación de esta área. "El Gobierno de Estados Unidos ha dejado clara su profunda preocupación sobre el establecimiento de China de una zona de identificación de defensa aérea, y ha advertido de que no aceptará sus demandas sobre las operaciones en la zona", ha asegurado el secretario del Gabinete japonés, Yoshihide Suga.
Biden, que llegará a Tokio este martes, es probable que recuerde la vigencia de la alianza militar de Estados Unidos con Japón, que se remonta a la década de los cincuenta. Asimismo, el vicepresidente intentará calmar las tensiones con China, un socio comercial clave para Estados Unidos, avivadas por la disputa territorial con Japón.
"Es especialmente importante (...) que sigamos amplificando nuestro mensaje de que apoyamos y siempre apoyaremos a nuestros aliados, y de que hay una vía para que dos grandes potencias como Estados Unidos y China construyan un tipo de relación diferente en el siglo XXI", ha asegurado un alto cargo del Gobierno estadounidense.
Las dos principales aerolíneas japonesas han seguido una petición de su Gobierno de no presentar los planes de vuelo con antelación, una de las demandas del gigante asiático desde que anunció la creación de la zona el pasado mes.
Las autoridades de Corea del Sur también han pedido a sus aerolíneas que no emitan sus planes de vuelo para atravesar la zona, en la que se encuentran las islas Senkaku/Diaoyu.
ENFRENTAMIENTO ENTRE EEUU Y CHINA
A pesar de que no ha tomado ninguna postura sobre la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, Estados Unidos reconoce el control japonés, y ha enviado una patrulla aérea antisubmarina para proteger zonas cercanas a China, bajo el pacto de seguridad firmado con Japón. Sin embargo, la postura militar ha provocado el temor a que se desencadene un enfrentamiento entre Washington y Pekín.
Algunos expertos aseguran que China se ha excedido en su anuncio de la zona de defensa aérea, y que Biden sugerirá otras vías para salir de la crisis cuando se reúna con el presidente chino, Xi Jinping, este miércoles.
"Lo que los estadounidenses esperan que haga (Biden) es intentar decirle a los chinos que esta medida es contraproducente y nada inteligente, y que hay una salida, simplemente restar importancia (a la zona de defensa) y no obligar su comportamiento", ha asegurado el director de Estudios de Seguridad Internacional en el Instituto Real de Servicios Unidos de Londres, Jonathan Eyal.