Berlín reúne a varios ministros del euro para avanzar en la unión bancaria
Schäuble preside el encuentro, al que asisten Guindos y sus homólogos de Francia e Italia
La cita no estaba en las agendas oficiales de los ministerios de Economía que viajan a Berlín
La Comisión y el BCE también estarán presentes
C. P.
Bruselas, El País
Berlín ha reunido este viernes a la Comisión Europea, a la jefatura del Eurogrupo, al Banco Central Europeo y a los principales ministros de la zona euro para tratar de acercar posturas en lo relativo a la unión bancaria, acerca de cómo cerrar entidades financieras. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha presidido el encuentro, al que han asistido el presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, el comisario Michel Barnier, Jörg Asmussen —consejero ejecutivo del BCE— y los ministros de Francia, Italia, Lituania (que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión) y el español Luis de Guindos, según fuentes europeas.
El acuerdo no está cerca en lo relativo al mecanismo único de resolución, que debería estar listo antes de fin de año, ni en la puesta en marcha de la Directiva de resolución bancaria, que tiene prevista su entrada en vigor en 2018 pero varios países quieren adelantar a 2015. “2018 está demasiado lejos, pero 2015, tal y como propone Alemania, parece demasiado prematuro”, según fuentes comunitarias.
Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete deberían alcanzar un acuerdo en el Ecofin del próximo martes, pero no está claro ni el proceso de toma de decisiones (la Comisión Europea quiere tener la responsabilidad última de decidir si se debe cerrar o no un banco, algo a lo que Berlín se opone) ni el calendario ni la financiación de los cortafuegos necesarios.
“La Comisión hará lo necesario para tener un acuerdo antes de fin de año”, ha declarado este viernes un portavoz en Bruselas. Para ello, hay que salvar varios escollos en Berlín: Alemania tiene reparos legales para las propuestas de la Comisión, que quiere erigirse como la pieza clave en la resolución de bancos, y ha presentado una propuesta para un fondo común, cuando Alemania prefiere algo menos ambicioso (una red de fondos nacionales).
La cita no estaba en las agendas oficiales de los ministerios de Economía que viajan a Berlín
La Comisión y el BCE también estarán presentes
C. P.
Bruselas, El País
Berlín ha reunido este viernes a la Comisión Europea, a la jefatura del Eurogrupo, al Banco Central Europeo y a los principales ministros de la zona euro para tratar de acercar posturas en lo relativo a la unión bancaria, acerca de cómo cerrar entidades financieras. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha presidido el encuentro, al que han asistido el presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, el comisario Michel Barnier, Jörg Asmussen —consejero ejecutivo del BCE— y los ministros de Francia, Italia, Lituania (que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión) y el español Luis de Guindos, según fuentes europeas.
El acuerdo no está cerca en lo relativo al mecanismo único de resolución, que debería estar listo antes de fin de año, ni en la puesta en marcha de la Directiva de resolución bancaria, que tiene prevista su entrada en vigor en 2018 pero varios países quieren adelantar a 2015. “2018 está demasiado lejos, pero 2015, tal y como propone Alemania, parece demasiado prematuro”, según fuentes comunitarias.
Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete deberían alcanzar un acuerdo en el Ecofin del próximo martes, pero no está claro ni el proceso de toma de decisiones (la Comisión Europea quiere tener la responsabilidad última de decidir si se debe cerrar o no un banco, algo a lo que Berlín se opone) ni el calendario ni la financiación de los cortafuegos necesarios.
“La Comisión hará lo necesario para tener un acuerdo antes de fin de año”, ha declarado este viernes un portavoz en Bruselas. Para ello, hay que salvar varios escollos en Berlín: Alemania tiene reparos legales para las propuestas de la Comisión, que quiere erigirse como la pieza clave en la resolución de bancos, y ha presentado una propuesta para un fondo común, cuando Alemania prefiere algo menos ambicioso (una red de fondos nacionales).