Belén Lavallén posa para playboy argentina

Revista
Belén Lavallén lleva cuatro tatuajes sobre su piel: unas huellas de leopardo en las caderas, un tribal en el cuello justo arriba del nombre Hermes (aunque no por Desio, el ex jugador de Independiente, sino por un hermano suyo), y el más reciente, una extensa frase a lo largo de su espalda. ¿Cuál? “Si amas a alguien, déjalo libre. Si vuelve a ti es tuyo. Si no vuelve, nunca lo fue”. Hay una tierna historia detrás. “Eso decía un cuadro que mi mamá colgó en mi habitación cuando era chica”, explica esta morocha que acusa 21 años –geminiana, del 16 de junio–, y que supo participar en varios programas de televisión, como Chau Domingo y Cámara en mano, entre otros.

Apenas un tiempo después, ese cuadrito empezó a rodearse de otras imágenes, como haría cualquier otra adolescente en el mundo privado de su pieza. Con una diferencia: Belén colgaba fotos de modelos que recortaba de las revistas, siempre mujeres, nunca hombres. “Admiro la belleza femenina –confiesa–. Y tenía pósters de Natalia Oreiro y Angelina Jolie. Ahora, en mi departamento de Núñez también tengo fotos, sobre todo de Luciana Salazar. Además me gusta Rocío Guirao Díaz”.