Barcelona y Atlético siguen arriba en la Liga española
Madrid, EFE
El hispano brasileño Diego Costa desatascó al Atlético de Madrid, que al final se desembarazó con claridad del Valencia (3-0) y se quedó a tan sólo un gol de arrebatarle al Barcelona el liderato de la Liga BBVA.
Ambos conjuntos tienen una diferencia favorable de +34, pero el equipo del argentino Gerardo 'Tata' Martino ha marcado un gol más que el de su compatriota Diego Pablo Simeone (44-43).
El delantero de Lagarto acabó con la resistencia del equipo del serbio Miroslav Djukic, que mostró muy poco en el Vicente Calderón ante uno de los cuadros más sólidos del continente.
Diego Costa se fabricó el 1-0 en un contragolpe (m.59) y allanó el decimocuarto triunfo rojiblanco, que quedó sentenciado con una nueva diana de Raúl García (m.63), quien acababa de saltar al campo.
El hispano brasileño se adueñó aún más del protagonismo. Primero al malograr un penalti a los 74 minutos (se lo detuvo Diego Alves) y luego al transformar otro a los 81.
Barcelona y Atlético, por lo tanto, vuelven a distanciar al Real Madrid, que tras pinchar el sábado en El Sadar ante el Osasuna (2-2) se queda a cinco puntos.
El Sevilla y el Athletic neutralizaron sus respectivas rachas en el Ramón Sánchez Pizjuán. Ambos equipos se presentaban después de haber encadenado tres victorias en Liga y no pudieron sumar la cuarta.
El Sevilla tuvo un inicio de vértigo y se adelantó con un buen gol del zurdo internacional Alberto Moreno, pero casi a continuación una mala cesión del argentino Federico Fazio acabó en el gol del empate de Markel Susaeta.
El cuadro de Ernesto Valverde se hizo con el partido y mandó ante un rival que acusó el golpe. Incluso el equipo vizcaíno tuvo una gran ocasión al borde del descanso, un penalti por una inocente mano del colombiano Carlos Bacca, pero el lanzamiento de Susaeta lo abortó con una gran parada el meta luso Beto.
La segunda parte no cambió el panorama y el Athletic sacó un punto que le asienta en la cuarta plaza con dos puntos más que el quinto, el Villarreal, que el sábado hizo sufrir al Barcelona. El Sevilla queda séptimo a tres puntos de la Real Sociedad, que marca el pase a la Liga Europa
El conjunto donostiarra se dio un festín en Anoeta a costa del otro equipo sevillano, el colista Betis, al que vapuleó por un contundente 5-1.
Fue la tercera victoria consecutiva del equipo de Jagoba Arrasate y la novena derrota seguida del equipo bético, en un nefasto debut liguero para Juan Carlos Garrido, relevo en el banquillo de Pepe Mel.
Y eso que al descanso se llegó con tablas después de que Jorge Molina respondiera (m.19) al tempranero tanto de Imanol Agirretxe. Pero en el segundo tiempo, los béticos dieron muchas facilidades a una Real lanzada que no tuvo piedad.
Ion Ansotegi, el francés Antoine Griezmann, de nuevo Agirretxe y Xabi Prieto propinaron un duro castigo a un Betis que, no obstante, tiene la salvación a tan solo tres puntos.
En el otro encuentro dominical, el Almería y el Espanyol del mexicano Javier Aguirre igualaron a cero un partido discreto que no dejó satisfechos a nadie, pero sobre todo a los locales.
El conjunto almeriense perdió la ocasión de salir de la zona de descenso en un partido en el que malogró un penalti a los veinte minutos. José Antonio García 'Verza' marcó inicialmente, pero el colegiado mandó repetirlo al haber entrado de forma prematura en el área un compañero. Al segundo intento mandó el balón fuera y se difuminó el sueño andaluz.
GANÓ BARCELONA Y EMPATÓ REAL MADRID
El brasileño Neymar mantuvo su racha goleadora en un partido muy complicado ante el Villarreal y permitió al Barcelona salvar la victoria (2-1), lo que le permite mantener el mando en la Liga BBVA, a la espera de que el Atlético reciba al Valencia, y con cinco puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que solo pudo empatar en Pamplona con el Osasuna (2-2).
El conjunto del argentino Gerardo 'Tata' Martino solventó la visita del equipo revelación al Camp Nou, con apuros. El 'submarino amarillo' por momentos puso en peligro el triunfo azulgrana, pero no pudo resistir el ritmo del cuadro catalán.
Neymar marcó sus dos goles en los momentos en los que parecía que el Villarreal controlaba el partido mejor. El primero fue producto de un penalti protestado por los visitantes (m.30) y en el segundo culminó una jugada colectiva (m.68).
El equipo de Marcelino García Toral quiso rebelarse al líder y sacar partido de su orden y de su atrevimiento esporádico. Soñó con puntuar, sobre todo cuando el defensa ítalo-argentino Mateo Musacchio estableció el empate al rematar un córner (m.48).
Incluso en los últimos minutos el Villarreal demostró que estaba muy vivo y que en cualquier acción podía volver a alcanzar las tablas. De hecho, el Barcelona no pudo respirar hasta que el árbitro decretó el final.
El Atlético de Madrid tratará de continuar igualado con el Barcelona en la cima de la clasificación. Mañana recibirá a un rival herido como el Valencia que necesita encontrar un resultado de postín para adquirir confianza y buscar la zona europea de la que está alejado.
El Real Madrid dio un paso atrás en El Sadar, de nuevo terreno casi maldito. Perdió dos puntos cuando, por lo visto en los primeros compases, parecía que se los iba a llevar.
Porque el conjunto de Carlo Ancelotti empezó muy bien, con un juego fluido y llegadas continuas al área de Andrés Fernández ante un Osasuna que bastante tenía con cerrarse.
Sin embargo, dos fallos defensivos de cierto calibre permitieron a Oriol Riera, un delantero formado en el Barcelona y que dormía con Leo Messi en la misma habitación, establecer un inesperado 2-0 a los 39 minutos.
El primer gol del catalán fue un golpe para los pupilos de Ancelotti, que perdieron el rumbo y que vivieron dos nuevos mazazos con el segundo tanto y la expulsión de Sergio Ramos por doble amonestación.
Para su fortuna, el Real Madrid encontró la inspiración de Isco Alarcón, quien alimentó esperanzas de remontada con una bonita diana justo antes del descanso.
Pese a estar con un hombre menos, el Real Madrid reanudó la búsqueda del partido a la vuelta de los vestuarios, pero no encontró el camino. Tan solo lo logró por medio, de nuevo, de Isco, a diez minutos del final y justo tras quedarse los locales también con diez por otra doble amarilla al chileno 'Gato' Silva. El malagueño se sacó un magnífico centro que aprovechó el central luso Pepe para firmar el 2-2.
Pudo incluso al final hasta ganar el equipo de Ancelotti, pero no tuvo la contundencia necesaria para redondear su reacción y se dejó dos puntos en el camino que frenan una andadura magnífica en las últimas semanas, y que le vuelven a alejar de la cabeza.
El Granada y el Levante se afianzan en la mitad de la tabla. Mientras los valencianos se impusieron el viernes en casa ante el Elche (2-1) con un doblete de David Barral, el equipo andaluz asaltó en Vallecas al Rayo (0-2), donde Fran Rico y Riki premiaron el buen partido del cuadro de Lucas Alcaraz.
Esta nueva derrota en casa supone un serio contratiempo para el Rayo de Paco Jémez, ya que se produce ante un rival directo y le deja provisionalmente a un punto de la zona de descenso, a la que podría regresar mañana.
El hispano brasileño Diego Costa desatascó al Atlético de Madrid, que al final se desembarazó con claridad del Valencia (3-0) y se quedó a tan sólo un gol de arrebatarle al Barcelona el liderato de la Liga BBVA.
Ambos conjuntos tienen una diferencia favorable de +34, pero el equipo del argentino Gerardo 'Tata' Martino ha marcado un gol más que el de su compatriota Diego Pablo Simeone (44-43).
El delantero de Lagarto acabó con la resistencia del equipo del serbio Miroslav Djukic, que mostró muy poco en el Vicente Calderón ante uno de los cuadros más sólidos del continente.
Diego Costa se fabricó el 1-0 en un contragolpe (m.59) y allanó el decimocuarto triunfo rojiblanco, que quedó sentenciado con una nueva diana de Raúl García (m.63), quien acababa de saltar al campo.
El hispano brasileño se adueñó aún más del protagonismo. Primero al malograr un penalti a los 74 minutos (se lo detuvo Diego Alves) y luego al transformar otro a los 81.
Barcelona y Atlético, por lo tanto, vuelven a distanciar al Real Madrid, que tras pinchar el sábado en El Sadar ante el Osasuna (2-2) se queda a cinco puntos.
El Sevilla y el Athletic neutralizaron sus respectivas rachas en el Ramón Sánchez Pizjuán. Ambos equipos se presentaban después de haber encadenado tres victorias en Liga y no pudieron sumar la cuarta.
El Sevilla tuvo un inicio de vértigo y se adelantó con un buen gol del zurdo internacional Alberto Moreno, pero casi a continuación una mala cesión del argentino Federico Fazio acabó en el gol del empate de Markel Susaeta.
El cuadro de Ernesto Valverde se hizo con el partido y mandó ante un rival que acusó el golpe. Incluso el equipo vizcaíno tuvo una gran ocasión al borde del descanso, un penalti por una inocente mano del colombiano Carlos Bacca, pero el lanzamiento de Susaeta lo abortó con una gran parada el meta luso Beto.
La segunda parte no cambió el panorama y el Athletic sacó un punto que le asienta en la cuarta plaza con dos puntos más que el quinto, el Villarreal, que el sábado hizo sufrir al Barcelona. El Sevilla queda séptimo a tres puntos de la Real Sociedad, que marca el pase a la Liga Europa
El conjunto donostiarra se dio un festín en Anoeta a costa del otro equipo sevillano, el colista Betis, al que vapuleó por un contundente 5-1.
Fue la tercera victoria consecutiva del equipo de Jagoba Arrasate y la novena derrota seguida del equipo bético, en un nefasto debut liguero para Juan Carlos Garrido, relevo en el banquillo de Pepe Mel.
Y eso que al descanso se llegó con tablas después de que Jorge Molina respondiera (m.19) al tempranero tanto de Imanol Agirretxe. Pero en el segundo tiempo, los béticos dieron muchas facilidades a una Real lanzada que no tuvo piedad.
Ion Ansotegi, el francés Antoine Griezmann, de nuevo Agirretxe y Xabi Prieto propinaron un duro castigo a un Betis que, no obstante, tiene la salvación a tan solo tres puntos.
En el otro encuentro dominical, el Almería y el Espanyol del mexicano Javier Aguirre igualaron a cero un partido discreto que no dejó satisfechos a nadie, pero sobre todo a los locales.
El conjunto almeriense perdió la ocasión de salir de la zona de descenso en un partido en el que malogró un penalti a los veinte minutos. José Antonio García 'Verza' marcó inicialmente, pero el colegiado mandó repetirlo al haber entrado de forma prematura en el área un compañero. Al segundo intento mandó el balón fuera y se difuminó el sueño andaluz.
GANÓ BARCELONA Y EMPATÓ REAL MADRID
El brasileño Neymar mantuvo su racha goleadora en un partido muy complicado ante el Villarreal y permitió al Barcelona salvar la victoria (2-1), lo que le permite mantener el mando en la Liga BBVA, a la espera de que el Atlético reciba al Valencia, y con cinco puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que solo pudo empatar en Pamplona con el Osasuna (2-2).
El conjunto del argentino Gerardo 'Tata' Martino solventó la visita del equipo revelación al Camp Nou, con apuros. El 'submarino amarillo' por momentos puso en peligro el triunfo azulgrana, pero no pudo resistir el ritmo del cuadro catalán.
Neymar marcó sus dos goles en los momentos en los que parecía que el Villarreal controlaba el partido mejor. El primero fue producto de un penalti protestado por los visitantes (m.30) y en el segundo culminó una jugada colectiva (m.68).
El equipo de Marcelino García Toral quiso rebelarse al líder y sacar partido de su orden y de su atrevimiento esporádico. Soñó con puntuar, sobre todo cuando el defensa ítalo-argentino Mateo Musacchio estableció el empate al rematar un córner (m.48).
Incluso en los últimos minutos el Villarreal demostró que estaba muy vivo y que en cualquier acción podía volver a alcanzar las tablas. De hecho, el Barcelona no pudo respirar hasta que el árbitro decretó el final.
El Atlético de Madrid tratará de continuar igualado con el Barcelona en la cima de la clasificación. Mañana recibirá a un rival herido como el Valencia que necesita encontrar un resultado de postín para adquirir confianza y buscar la zona europea de la que está alejado.
El Real Madrid dio un paso atrás en El Sadar, de nuevo terreno casi maldito. Perdió dos puntos cuando, por lo visto en los primeros compases, parecía que se los iba a llevar.
Porque el conjunto de Carlo Ancelotti empezó muy bien, con un juego fluido y llegadas continuas al área de Andrés Fernández ante un Osasuna que bastante tenía con cerrarse.
Sin embargo, dos fallos defensivos de cierto calibre permitieron a Oriol Riera, un delantero formado en el Barcelona y que dormía con Leo Messi en la misma habitación, establecer un inesperado 2-0 a los 39 minutos.
El primer gol del catalán fue un golpe para los pupilos de Ancelotti, que perdieron el rumbo y que vivieron dos nuevos mazazos con el segundo tanto y la expulsión de Sergio Ramos por doble amonestación.
Para su fortuna, el Real Madrid encontró la inspiración de Isco Alarcón, quien alimentó esperanzas de remontada con una bonita diana justo antes del descanso.
Pese a estar con un hombre menos, el Real Madrid reanudó la búsqueda del partido a la vuelta de los vestuarios, pero no encontró el camino. Tan solo lo logró por medio, de nuevo, de Isco, a diez minutos del final y justo tras quedarse los locales también con diez por otra doble amarilla al chileno 'Gato' Silva. El malagueño se sacó un magnífico centro que aprovechó el central luso Pepe para firmar el 2-2.
Pudo incluso al final hasta ganar el equipo de Ancelotti, pero no tuvo la contundencia necesaria para redondear su reacción y se dejó dos puntos en el camino que frenan una andadura magnífica en las últimas semanas, y que le vuelven a alejar de la cabeza.
El Granada y el Levante se afianzan en la mitad de la tabla. Mientras los valencianos se impusieron el viernes en casa ante el Elche (2-1) con un doblete de David Barral, el equipo andaluz asaltó en Vallecas al Rayo (0-2), donde Fran Rico y Riki premiaron el buen partido del cuadro de Lucas Alcaraz.
Esta nueva derrota en casa supone un serio contratiempo para el Rayo de Paco Jémez, ya que se produce ante un rival directo y le deja provisionalmente a un punto de la zona de descenso, a la que podría regresar mañana.