APDHB: cerco a CONAMAQ atenta a la autodeterminación
La Paz, Erbol
La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, señaló que el cerco policial por orden del Gobierno al Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qullasuyu (CONAMAQ) es un atentado a la autodeterminación de un pueblo.
“Es una afectación y atentado a la autodeterminación de un pueblo (originario) y un atentado contra el fortalecimiento de la sociedad civil, a través de sus propios procedimientos (que efectuaron los afectados)”, dijo a Erbol Digital.
Tres originarios se encuentran en quinto día de huelga de hambre y al menos 40 en vigilia en la intemperie, con el fin de recuperar su sede en La Paz, la cual se encuentra cercada por policías antimotines por orden del gobierno de Evo Morales. Los uniformados no dejan ingresar y proceder a la transmisión de mando de autoridades.
“Es un acto abusivo (del poder) que está atentando a la libertad de asociación e intentando debilitar la representación de la sociedad civil, a través de estas organizaciones. No hay justificación de mantener el cerco policial cuando la misma organización bajo los mecanismos ha procedido a elegir a sus representantes”, agregó.
La activista advirtió que si existe el afán de dividir a la organización originaria, sería un “atropello a los derechos civiles y políticos” que tiene la sociedad para organizarse y definir su representación libremente.
La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, señaló que el cerco policial por orden del Gobierno al Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qullasuyu (CONAMAQ) es un atentado a la autodeterminación de un pueblo.
“Es una afectación y atentado a la autodeterminación de un pueblo (originario) y un atentado contra el fortalecimiento de la sociedad civil, a través de sus propios procedimientos (que efectuaron los afectados)”, dijo a Erbol Digital.
Tres originarios se encuentran en quinto día de huelga de hambre y al menos 40 en vigilia en la intemperie, con el fin de recuperar su sede en La Paz, la cual se encuentra cercada por policías antimotines por orden del gobierno de Evo Morales. Los uniformados no dejan ingresar y proceder a la transmisión de mando de autoridades.
“Es un acto abusivo (del poder) que está atentando a la libertad de asociación e intentando debilitar la representación de la sociedad civil, a través de estas organizaciones. No hay justificación de mantener el cerco policial cuando la misma organización bajo los mecanismos ha procedido a elegir a sus representantes”, agregó.
La activista advirtió que si existe el afán de dividir a la organización originaria, sería un “atropello a los derechos civiles y políticos” que tiene la sociedad para organizarse y definir su representación libremente.