Ya son 31 los muertos por las inundaciones en el centro de Vietnam
Madrid, EP
Las autoridades vietnamitas han elevado a 31 el número de muertos causados por las inundaciones ocurridas durante el fin de semana en el centro de Vietnam, según el portal del periódico estatal 'Thanh Nien', órgano oficial de la Liga Juvenil Unida de Vietnam.
Las lluvias torrenciales de entre 20 y 60 centímetros por metro cuadrado y hora registradas desde la noche del jueves se han sumado a la necesidad de abrir las esclusas de hasta 15 presas de la región ante la gran cantidad de agua acumulada. Las provincias más afectadas son las de Binh Dinh y Quang Ngai, con trece muertos en cada una de ellas. Hay dos muertos más en Quang Nam y uno en Phu Yen, Gia Lai y Kon Tum.
Además, hay dos personas desaparecidas en Quan Gan y Gia Lai, ambas arrastradas por las fuertes corrientes, y las tormentas han causado cortes de suministro eléctrico, han hundido tres puentes y causado daños en carreteras. Se calcula que hay unas 3.500 casas anegadas y decenas de miles de evacuados.
Regiones enteras se encuentran aisladas y muchos de los vecinos de las zonas afectadas se encuentran atrapados sobre los tejados de sus propias casas. "Las inundaciones han sido muy altas debido a las fuertes lluvias y al flujo de la presa, de 2.611 metros cúbicos por segundo", ha explicado un responsable del gobierno provincial de Binh Dinh, Nguyen Chi Quang.
Las inundaciones también han causado el corte de numerosas carreteras y el tráfico ferroviario. Las fuertes lluvias han devastado los cultivos de café y han afectado a los de judías en las zonas elevadas del centro de Vietnam.
El Gobierno vietnamita ha aprobado una ley que multa con entre 25 y 30 millones de dongs vietnamitas (menos de 1.000 euros) a las empresas que abran las esclusas de las presas que gestionan sin informar debidamente a las autoridades, pero la medida ha sido muy criticada porque el monto de la multa no supone disuasión alguna y que las empresas prefieren acumular agua para poder seguir generando electricidad en lugar de vaciar las presas antes de la temporada de tifones de septiembre y octubre.
Las autoridades vietnamitas han elevado a 31 el número de muertos causados por las inundaciones ocurridas durante el fin de semana en el centro de Vietnam, según el portal del periódico estatal 'Thanh Nien', órgano oficial de la Liga Juvenil Unida de Vietnam.
Las lluvias torrenciales de entre 20 y 60 centímetros por metro cuadrado y hora registradas desde la noche del jueves se han sumado a la necesidad de abrir las esclusas de hasta 15 presas de la región ante la gran cantidad de agua acumulada. Las provincias más afectadas son las de Binh Dinh y Quang Ngai, con trece muertos en cada una de ellas. Hay dos muertos más en Quang Nam y uno en Phu Yen, Gia Lai y Kon Tum.
Además, hay dos personas desaparecidas en Quan Gan y Gia Lai, ambas arrastradas por las fuertes corrientes, y las tormentas han causado cortes de suministro eléctrico, han hundido tres puentes y causado daños en carreteras. Se calcula que hay unas 3.500 casas anegadas y decenas de miles de evacuados.
Regiones enteras se encuentran aisladas y muchos de los vecinos de las zonas afectadas se encuentran atrapados sobre los tejados de sus propias casas. "Las inundaciones han sido muy altas debido a las fuertes lluvias y al flujo de la presa, de 2.611 metros cúbicos por segundo", ha explicado un responsable del gobierno provincial de Binh Dinh, Nguyen Chi Quang.
Las inundaciones también han causado el corte de numerosas carreteras y el tráfico ferroviario. Las fuertes lluvias han devastado los cultivos de café y han afectado a los de judías en las zonas elevadas del centro de Vietnam.
El Gobierno vietnamita ha aprobado una ley que multa con entre 25 y 30 millones de dongs vietnamitas (menos de 1.000 euros) a las empresas que abran las esclusas de las presas que gestionan sin informar debidamente a las autoridades, pero la medida ha sido muy criticada porque el monto de la multa no supone disuasión alguna y que las empresas prefieren acumular agua para poder seguir generando electricidad en lugar de vaciar las presas antes de la temporada de tifones de septiembre y octubre.