Un mal Boca ganó sobre el final y se metió en la pelea


Buenos Aires, Olé
Boca sigue con esperanzas de pelear hasta el final el campeonato. El equipo de Bianchi dio vuelta en su estadio el partido ante Tigre con dos goles en los últimos ocho minutos y se impuso por 2 a 1 ante el conjunto de Victoria, que jugó desde los 10 del complemento con uno menos. Así, el vencedor se arrimó a la punta: igualó la línea de San Lorenzo y quedó a 2 puntos de Newell's a cuatro fechas del final.


Ya desde el comienzo Tigre amenazó a la defensa del local: una buena combinación entre Bordacahar y Pérez garcía terminó con un remate de este último en la puerta del área que se fue desviado. Si bien Boca intentó arrimarse al arco de Javier García, careció de ideas para desequilibrar en el área rival. Y Tigre aprovechó un error defensivo ajeno para ponerse en ventaja: Leone tiró el centro y Pérez, que quiso anticiparse a a Bordacahar y la terminó poniendo junto al palo de Orión, quien en su intento por llegar se golpeó la cabeza contra el poste y debió ser atendido.

Boca salió a buscar el empate. Y en más de una oportunidad estuvo muy cerca de conseguirlo. Primero a los 27 minutos, cuando Erbes puso un pase en profundidad para Caruzzo, quien desbordó, metió el centro y el Burrito Martínez metió una palomita de cara al arco que se fue desviada. Diez minutos después el mismo Erbes realizó una notable jugada: desde la derecha combinó con Paredes y se metió en el área eludiendo rivales, pero García le tapó lo que hubiera sido un golazo. Y a los 39, Riquelme se acomodó, dejó a Arzura en el camino y quiso colararla junto al palo del arquero, que con un manotazo la desvió al corner.

En la segunda mitad Boca inclinó la cancha sin muchas ideas y ayudado por la expulsión de Pérez García a los 10 minutos, quien recibió su primera amarilla por adelantarse y protestar en un tiro libre, y luego debió irse tras simular una infracción en el área contraria.

Bianchi mandó a la cancha a Cángele y a Blandi y sumó cuatro delanteros para que llovieran centros al área de García. Sin embargo, la imprecisión en los envíos al medio o en el cabezazo final mantenían la victoria del conjunto visitante. Riaño también entró y Boca llegó al empate con 5 delantertos en cancha por un gol de Paredes, quien le pegío a la carrera tras el pase de Riquelme en un tiro libre.

La fórmula en los últimos minutos no varió, pero en la última jugada le pudo agregar precisión: Riquelme metió el centro a la cabeza del cata Díaz, quien impactó sólo en el área y desató el festejo en la Bombonera.

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