¿Truco o trato? Conoce un poco más sobre la celebración de la noche de Halloween
EEUU, Wikipedia
Cultura, publicidad o una simple razón más para festejar, la noche de brujas como también suele llamarse al día de Halloween (contracción de All Hallows’ Eve, ‘Víspera de Todos los Santos’), suele celebrarse en grandes partes del mundo, en especial en los países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido.
Su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
Lo cierto es que la noche del 31 de octubre los oscuro, lo tenebroso y por qué no, lo divertido se aflora en muchos lugares. Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra internacionalmente el último día del décimo mes del año. Aunque en Latinoamérica y España, su influencia ha sido en menor medida, cada año hay un mayor interés por festejarlo, coincidiendo en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa. A pesar de ser países netamente anglosajones, en Australia y Nueva Zelanda, no es tan observada como en otros países.
Gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense.
Los colores que se asocian son el naranja, el negro y el morado, así como la decoración con “pecualiares” calabazas. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y disfrutar de películas de terror.
El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.
Cultura, publicidad o una simple razón más para festejar, la noche de brujas como también suele llamarse al día de Halloween (contracción de All Hallows’ Eve, ‘Víspera de Todos los Santos’), suele celebrarse en grandes partes del mundo, en especial en los países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido.
Su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
Lo cierto es que la noche del 31 de octubre los oscuro, lo tenebroso y por qué no, lo divertido se aflora en muchos lugares. Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra internacionalmente el último día del décimo mes del año. Aunque en Latinoamérica y España, su influencia ha sido en menor medida, cada año hay un mayor interés por festejarlo, coincidiendo en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
Sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa. A pesar de ser países netamente anglosajones, en Australia y Nueva Zelanda, no es tan observada como en otros países.
Gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense.
Los colores que se asocian son el naranja, el negro y el morado, así como la decoración con “pecualiares” calabazas. Las actividades típicas de Halloween son el famoso truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y disfrutar de películas de terror.
El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.