¿Quién es Fintech, el ex 'fondo buitre' y ahora aliado del Gobierno que toma parte de Telecom Argentina?
Siempre de perfil bajo, el empresario mexicano David Martinez expande cada vez más su imperio en el país de la mano del Gobierno nacional. El jueves anunció que su fondo Fintech se hará con el 22,7% de las acciones de Telecom Argentina, pero no es esta su única inversión. También es socio del Grupo Clarín en Cablevisión ¿Deberá vender estas acciones a una empresa kirchnerista? La nueva Ley de Medios le impide mantener ambas al antes llamado "fondo buitre" por Néstor Kirchner. Telecom informa a la bolsa.
Fintech Advisory es propietario del 40% de las acciones de Cablevisión. Pero como estas actividades son incompatibles por la nueva norma que fue recientemente declarada constitucional, podría vender su participación en la cableoperadora a algún empresario amigo de la Casa Rosada o al Estado mismo.
Es que en estos momentos Martínez no se encuentra en una buena relación con su socio Clarín. De hecho, el 5 de diciembre de 2012, dos días antes de que venciera el plazo fijado por la Corte Suprema para presentar un plan de adecuación a la Ley de Medios, el fondo envió una nota al AFSCA donde consultaba al organismo sobre la viabilidad de avanzar en una propuesta que se ajuste a la norma, por ese entonces en estudio del Tribunal.
Sin embargo, Fintech no es una nueva figurita en la política argentina. Su historia es incluso oscura, dado que el ahora mejor amigo del Gobierno era calificado como "fondo buitre" hasta que ingresó al segundo canje de deuda en 2010.
Incluso ahora Martínez es el as bajo la manga que Cristina Kirchner posee para sus negociaciones con los grandes inversores que continúan su litigio contra el país en los tribunales de Nueva York. El mexicano busca sentarse con los dueños de los "buitres" Elliot, Aurelius, Blue Angel y Olifant para alcanzar un acuerdo extrajudicial.
Tal como había adelantado El Economista América, finalmente Telecom Italia se desprenderá de sus activos en Argentina en una búsqueda por tapar sus gigantes deudas y concentrar sus negocios en Italia y Brasil, dos mercados estratégicos.
La venta de produce a más de un mes de que el Grupo Telefónica anunciara un aumento de su participación (al 66%) dentro del consorcio Telco, principal controlador de Telecom Italia, lo que despertó críticas de la dirigencia italiana y llevó a una reunión entre el primer ministro Enrico Letta y el presidente de la compañía española, César Alierta.
Hasta ese momento Telco estaba participada por Telefónica con un 46,18%, Generali con un 30,58% y los bancos italianos Intesa Sanpaolo y Mediobanca con un 11,62% cada uno. Pese a la ampliación en la participación, Telefónica mantuvo inamovible el 46% del derecho a voto.
