La revolución 2014 cuesta 25 millones de más
Abu Dhabi, Marca
El coste de la revolución de 2014 tiene un precio. "Son 25 millones de euros más en la factura del coche respecto a este año". Son palabras de Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso, que contará la próxima temporada además con nuevo motor y grupo propulsor, el de Renault, como Red Bull.
Buena parte de este incremento se lo lleva precisamente el motor francés, valorado en un alquiler anual de 20 millones de euros (por unos 10 de este año) a los que hay que añadir caja de cambio y sistemas de recuperación de energía. "Afortunadamente tenemos a Red Bull detrás que ha aprobado este aumento, y el plan de negocio", aseguró durante charla con prensa española auspiciada por Cepsa, patrocinador del equipo.
Aunque Tost es parte de Red Bull, y depende directamente de Dietrich Mateschitz, el jefe supremo, el veterano ex piloto y ahora director espera que 2014 no arranque con un dominador claro que arruine el espectáculo. "Pongamos por ejemplo Mercedes", dijo escurriendo a quién se refería en realidad. "Si comienza muy fuerte las diferencias pueden durar demasiado y no sería lo mejor. En todo caso creo que hasta que no pasen cuatro o cinco carreras no veremos una foto clara de cómo va el nuevo Mundial".
El coste de la revolución de 2014 tiene un precio. "Son 25 millones de euros más en la factura del coche respecto a este año". Son palabras de Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso, que contará la próxima temporada además con nuevo motor y grupo propulsor, el de Renault, como Red Bull.
Buena parte de este incremento se lo lleva precisamente el motor francés, valorado en un alquiler anual de 20 millones de euros (por unos 10 de este año) a los que hay que añadir caja de cambio y sistemas de recuperación de energía. "Afortunadamente tenemos a Red Bull detrás que ha aprobado este aumento, y el plan de negocio", aseguró durante charla con prensa española auspiciada por Cepsa, patrocinador del equipo.
Aunque Tost es parte de Red Bull, y depende directamente de Dietrich Mateschitz, el jefe supremo, el veterano ex piloto y ahora director espera que 2014 no arranque con un dominador claro que arruine el espectáculo. "Pongamos por ejemplo Mercedes", dijo escurriendo a quién se refería en realidad. "Si comienza muy fuerte las diferencias pueden durar demasiado y no sería lo mejor. En todo caso creo que hasta que no pasen cuatro o cinco carreras no veremos una foto clara de cómo va el nuevo Mundial".