Gobierno argentino aumenta impuestos a artículos de lujo y busca acuerdos de precios

Buenos Aires, AFP
El gobierno argentino, con nuevo gabinete, lanzará un plan de acuerdos de precios con empresas en busca de controlar la inflación y aumentará los impuestos a productos suntuarios, anunció este viernes el flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
El programa apunta por un lado a frenar una inquietante sangría de reservas del Banco Central y por otro a contener un alza de los precios minoristas que las consultoras privadas ubican en casi 30% anual.


"Vamos a hacer nuevos acuerdos de precios, para su instrumentación definitiva de aquí al 2 de diciembre", dijo Capitanich en rueda de prensa en la Casa Rosada.

La presidenta Cristina Kirchner introdujo esta semana la mayor reforma de gabinete en sus seis años en el poder y a dos años de terminar el último mandato, tras la derrota en los grandes distritos en las elecciones legislativas de octubre, aunque conservó el control del Congreso.

"Esto es un reconocimiento de los problemas económicos", comentó a radio Continental Miguel Peirano, un exministro de Economía del gobierno del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).

Capitanich anunció que el gobierno envía este viernes al Congreso un proyecto de ley para elevar "los impuestos internos a la compra de autos de lujo, embarcaciones y aviones, para desincentivar su adquisión".

Argentinos de alto poder adquisitivo vienen comprando vehículos importados pero cotizados en pesos al tipo de cambio oficial que tiene una brecha de 60% con el dólar marginal bautizado 'Blue.

De este modo, cambiando dólares en el mercado paralelo, quien compra se adueña de un auto de alta gama a la mitad del valor en dólares o euros.

Las reservas del Banco Central (autoridad monetaria) cayeron de 42.000 a 32.000 millones de dólares en lo que va del año, en la peor sangría desde la convertibilidad, el tipo de cambio fijo que rigió 11 años hasta su colapso en 2001.

Consultado sobre la renuncia de Guillermo Moreno, hombre fuerte del gobierno durante siete años, Capitanich se limitó a comentar que el Ejecutivo buscará "trabajar muy claramente en la protección del poder adquisitivo del salario".

Moreno era temido por sectores empresariales amenazados con inspecciones fiscales, mientras mantenía bajo duro control las operaciones de intercambio comercial en una estrategia que pretendía evitar la salida de dólares.

En lugar de Moreno, el nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof, nombró a un joven licenciado en economía de 38 años, Augusto Costa.

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