Fuertes protestas en Bangladesh por los bajos salarios del sector textil

Dacca, EP
La Policía bangladeshí ha utilizado sus cañones de agua y ha disparado pelotas de goma para dispersar las fuertes protestas del colectivo de trabajadores del textil que se manifiestan por un aumento del salario mínimo. Durante la manifestación más de 100 fábricas han permanecido cerradas.


Las autoridades también han utilizado gas lacrimógeno contra un grupo de manifestantes que estaban lanzando piedras en la zona industrial de Ashulia, en los suburbios de la capital, una zona que concentra el 20 por ciento de la exportación total de textil.

La Comisión gubernamental de Salarios de Bangladesh propuso la semana pasada el aumento de un 77 por ciento en el salario mínimo para los trabajadores del sector del textil, en un momento en el que la comunidad internacional presta una gran atención a las malas condiciones laborales y los bajos sueldos.

El sueldo mínimo de los trabajadores del sector textil de Bangladesh es de algo más de 28 euros, la mitad del de Camboya o Vietnam, y justo un cuarto del salario de los trabajadores del mayor exportador del mundo, China, según los datos de agosto de la Organización Internacional del Trabajo.

Los propietarios de las compañías han asegurado que no pueden sufragar un aumento del 77 por ciento, un incremento que dejaría el sueldo mínimo en 5.300 taka bengalíes --poco más de 50 euros-- mensuales.

"A los propietarios nuestras demandas les son indiferentes. Ni siquiera están dispuestos a pagar lo que ha propuesto la Comisión", ha asegurado uno de los manifestantes, que ha explicado que no les queda otra opción que tomar las calles.

El personal de las fábricas textiles de Bangladesh convocó una huelga de seis días durante el mes de septiembre por sus bajos salarios, alcanzando a la producción de al menos un 20 por ciento de las 3.200 fábricas de todo el país.
PRÓXIMAS ELECCIONES

Esta nueva protesta ha coincidido con una huelga general de cuatro días de duración convocada por el principal partido de la oposición, que exige que las elecciones que se celebrarán el próximo mes de enero tengan lugar bajo un gobierno tecnócrata.

El 'impasse' entre el partido en el Gobierno y la oposición sobre las elecciones se ha convertido en una nueva amenaza a la exportación de textil, una industria que emplea a cuatro millones de personas --en su mayor parte, mujeres-- y que ingresa 16.420 millones de euros en Bangladesh.

El sector textil, que supone el sustento económico de Bangladesh, está en el punto de mira a nivel internacional desde que se sucedieron algunos accidentes, como el colapso del complejo empresarial Rana Plaza en el que 1.100 trabajadores perdieron la vida.

Los bajos salarios y los acuerdos comerciales con países de Occidente han ayudado a que Bangladesh se convierta en el segundo mayor exportador de ropa, sólo por detrás de China. El país del sudeste asiático suministra sus productos a numerosas marcas occidentales: un 60 por ciento a Europa, y un 23 por ciento a Estados Unidos.

Entradas populares