Francia debate ley para penalizar a los clientes de prostitutas
Francia, BBC
El Parlamento francés considerará este miércoles si aprobar una legislación que contempla fuertes multas para todas aquellas personas que sean atrapadas pagando por sexo.
Con las leyes actuales la prostitución es legal en Francia, pero no lo son ni los burdeles, el proxenetismo ni la prostitución en público.
La nueva normativa propone aplicar multas de hasta US$2.000, con mayores penas para personas reincidentes.
También se contempla aplicar penas de cárcel de hasta tres años y multas de unos US$61.000 a clientes que recurran a una prostituta menor de edad, embarazada o con minusvalía.
Los infractores también tendrán que asistir a clases de reeducación, lo que podría incluir trabajar un número determinado de horas en centros de ayuda a las prostitutas.
Protección de las víctimas
El proyecto prevé crear instrumentos para asistir a las prostitutas que deseen dejar la profesión e invertir fondos en sistemas que protejan a las víctimas de los proxenetas.
Las prostitutas inmigrantes podrán tramitar un permiso de residencia temporal de seis meses y dispondrán de asistencia económica y alojamiento.
Los que se oponen a estas medidas afirman que esto forzará a la industria de la prostitución a operar en la clandestinidad, lo que supondría un mayor riesgo para la integridad de las prostitutas.
También están los que consideran que la nueva normativa supone una injerencia del Estado en la moral sexual de los ciudadanos.
Entre los detractores de la ley figuran la actriz Catherine Deneuve, el escritor Frédéric Beigbeder y la filósofa Élisabeth Badinter.
No obstante, asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres como "Osez le Féminisme" y la "Asamblée des Femmes" apoyan fuertemente la medida.
El Parlamento francés considerará este miércoles si aprobar una legislación que contempla fuertes multas para todas aquellas personas que sean atrapadas pagando por sexo.
Con las leyes actuales la prostitución es legal en Francia, pero no lo son ni los burdeles, el proxenetismo ni la prostitución en público.
La nueva normativa propone aplicar multas de hasta US$2.000, con mayores penas para personas reincidentes.
También se contempla aplicar penas de cárcel de hasta tres años y multas de unos US$61.000 a clientes que recurran a una prostituta menor de edad, embarazada o con minusvalía.
Los infractores también tendrán que asistir a clases de reeducación, lo que podría incluir trabajar un número determinado de horas en centros de ayuda a las prostitutas.
Protección de las víctimas
El proyecto prevé crear instrumentos para asistir a las prostitutas que deseen dejar la profesión e invertir fondos en sistemas que protejan a las víctimas de los proxenetas.
Las prostitutas inmigrantes podrán tramitar un permiso de residencia temporal de seis meses y dispondrán de asistencia económica y alojamiento.
Los que se oponen a estas medidas afirman que esto forzará a la industria de la prostitución a operar en la clandestinidad, lo que supondría un mayor riesgo para la integridad de las prostitutas.
También están los que consideran que la nueva normativa supone una injerencia del Estado en la moral sexual de los ciudadanos.
Entre los detractores de la ley figuran la actriz Catherine Deneuve, el escritor Frédéric Beigbeder y la filósofa Élisabeth Badinter.
No obstante, asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres como "Osez le Féminisme" y la "Asamblée des Femmes" apoyan fuertemente la medida.