Explosiones en fachada de edificio Partido Comunista chino dejan un muerto y 8 heridos
Pekin, Reuters
Varias bombas explotaron el miércoles en la fachada de un edificio del Partido Comunista chino en la ciudad norteña de Taiyuan, causando la muerte de una persona e hiriendo a otras ocho, dijo un medio estatal.
La agencia de noticias Xinhua señaló que varias bombas que parecían tener un alcance menor explotaron fuera de un edificio del Comité Provincial del Partido Comunista de Shanxi.
Taiyuan es la capital de la provincia de Shanxi.
"A juzgar por la dispersión de 'pequeños trozos de metal, se sospecha que fueron bombas improvisadas", dijo la agencia de noticias.
No hubo explicación inmediata sobre el ataque, pero tales incidentes son frecuentes en China y subrayan la preocupación del Gobierno sobre la estabilidad en la segunda economía más grande del mundo, donde está aumentando la brecha entre ricos y pobres y el descontento por problemas ambientales y de corrupción.
Fotografías que circulaban en redes sociales chinas mostraron humo invadiendo la ancha avenida donde está ubicada la sede del partido y coches con los vidrios estallados. Había vehículos de emergencia estacionados fuera de edificios que parecían no tener daños.
Xinhua citó a residentes diciendo que la gente que estaba en el área se dispersó luego de que hubo al menos siete estallidos.
El microblog del periódico oficialista People's Daily informó que una persona había perdido la vida y que otras ocho resultaron heridas por las explosiones, incluyendo una persona con lesiones graves.
El Gobierno chino culpó a islamistas por un ataque ocurrido en el centro de Pekín la semana pasada, cuando una camioneta se abrió paso entre los transeúntes en la emblemática plaza de Tiananmen en la capital y se incendió, causando la muerte de los tres ocupantes del coche y dos peatones.
Los incidentes ocurren mientras China aumenta la seguridad antes de que los principales líderes del país se reúnan el sábado en Pekín para debatir reformas importantes.
En el 2011, un agricultor hizo estallar bombas en tres edificios gubernamentales en la ciudad de Fuzhou, en la provincia de Jiangxi, luego de no haber recibido indemnización por la confiscación de su tierra. Dos personas y el agricultor murieron.
En tanto, un hombre de 42 años con cáncer de pulmón terminal detonó una bomba casera en un autobús en la provincia de Fujian en el 2005, en un incidente que produjo 31 heridos y acabó con la vida del atacante, y que posiblemente constituyó una protesta contra los prohibitivos costos de la atención médica.
Varias bombas explotaron el miércoles en la fachada de un edificio del Partido Comunista chino en la ciudad norteña de Taiyuan, causando la muerte de una persona e hiriendo a otras ocho, dijo un medio estatal.
La agencia de noticias Xinhua señaló que varias bombas que parecían tener un alcance menor explotaron fuera de un edificio del Comité Provincial del Partido Comunista de Shanxi.
Taiyuan es la capital de la provincia de Shanxi.
"A juzgar por la dispersión de 'pequeños trozos de metal, se sospecha que fueron bombas improvisadas", dijo la agencia de noticias.
No hubo explicación inmediata sobre el ataque, pero tales incidentes son frecuentes en China y subrayan la preocupación del Gobierno sobre la estabilidad en la segunda economía más grande del mundo, donde está aumentando la brecha entre ricos y pobres y el descontento por problemas ambientales y de corrupción.
Fotografías que circulaban en redes sociales chinas mostraron humo invadiendo la ancha avenida donde está ubicada la sede del partido y coches con los vidrios estallados. Había vehículos de emergencia estacionados fuera de edificios que parecían no tener daños.
Xinhua citó a residentes diciendo que la gente que estaba en el área se dispersó luego de que hubo al menos siete estallidos.
El microblog del periódico oficialista People's Daily informó que una persona había perdido la vida y que otras ocho resultaron heridas por las explosiones, incluyendo una persona con lesiones graves.
El Gobierno chino culpó a islamistas por un ataque ocurrido en el centro de Pekín la semana pasada, cuando una camioneta se abrió paso entre los transeúntes en la emblemática plaza de Tiananmen en la capital y se incendió, causando la muerte de los tres ocupantes del coche y dos peatones.
Los incidentes ocurren mientras China aumenta la seguridad antes de que los principales líderes del país se reúnan el sábado en Pekín para debatir reformas importantes.
En el 2011, un agricultor hizo estallar bombas en tres edificios gubernamentales en la ciudad de Fuzhou, en la provincia de Jiangxi, luego de no haber recibido indemnización por la confiscación de su tierra. Dos personas y el agricultor murieron.
En tanto, un hombre de 42 años con cáncer de pulmón terminal detonó una bomba casera en un autobús en la provincia de Fujian en el 2005, en un incidente que produjo 31 heridos y acabó con la vida del atacante, y que posiblemente constituyó una protesta contra los prohibitivos costos de la atención médica.