El Papa reza por los filipinos golpeados por tifón y expresa su “sentida solidaridad”
Ciudad del Vaticano, EFE
El papa Francisco mostró su cercanía a la población de Filipinas y de aquellas regiones “que han sido golpeadas por un tremendo tifón”.
El pontífice rezó el Ángelus dominical asomado a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano ante miles de personas que abarrotaban la plaza y aledaños para esperar el ya habitual recorrido del Papa argentino entre fieles y peregrinos.
Tras el rezo del Ángelus el Papa hizo mención al tifón de Filipinas, del que señaló que “desgraciadamente las víctimas son muchas y los daños enormes”.
Recemos -dijo- por nuestros hermanos y hermanas, y busquemos para que nuestra ayuda les llegue, y tras un momento de silencio, fue largamente aplaudido.
Por otra parte, el nuevo secretario de Estado del Vaticano, el arzobispo Pietro Parolin, envió un telegrama al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, en el que expresa la “sentida solidaridad” del Papa con todos los afectados por el tifón y sus consecuencias.
El Papa está especialmente preocupado por aquellos que han perdido a sus familiares y por aquellos que se han quedado sin hogar, señala el telegrama.
Agrega que el pontífice, además de rezar, anima a las autoridades y al personal de emergencia a que asistan a las víctimas del tifón e invoca la bendición divina para que el Señor dé fuerza y consuelo a la nación.
Los efectos del tifón
Haiyan, el tifón más potente del año, ha dejado un reguero de desolación a su paso por la región central de Filipinas, donde las autoridades locales estimaron que han muerto más de 10.000 personas.
El tifón, bautizado con el nombre de Yolanda por las autoridades filipinas, ha destruido entre el 70 y el 80 % de la población de Tacloban, capital de la provincia de Leyte, con una población de 220.000 personas, indicó a los medios el jefe de la Policía regional, Elmer Soria.
“Según las estimaciones de la gobernación provincial, habrá unas 10.000 víctimas mortales” solo en la isla de Leyte, declaró Soria.
El papa Francisco mostró su cercanía a la población de Filipinas y de aquellas regiones “que han sido golpeadas por un tremendo tifón”.
El pontífice rezó el Ángelus dominical asomado a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano ante miles de personas que abarrotaban la plaza y aledaños para esperar el ya habitual recorrido del Papa argentino entre fieles y peregrinos.
Tras el rezo del Ángelus el Papa hizo mención al tifón de Filipinas, del que señaló que “desgraciadamente las víctimas son muchas y los daños enormes”.
Recemos -dijo- por nuestros hermanos y hermanas, y busquemos para que nuestra ayuda les llegue, y tras un momento de silencio, fue largamente aplaudido.
Por otra parte, el nuevo secretario de Estado del Vaticano, el arzobispo Pietro Parolin, envió un telegrama al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, en el que expresa la “sentida solidaridad” del Papa con todos los afectados por el tifón y sus consecuencias.
El Papa está especialmente preocupado por aquellos que han perdido a sus familiares y por aquellos que se han quedado sin hogar, señala el telegrama.
Agrega que el pontífice, además de rezar, anima a las autoridades y al personal de emergencia a que asistan a las víctimas del tifón e invoca la bendición divina para que el Señor dé fuerza y consuelo a la nación.
Los efectos del tifón
Haiyan, el tifón más potente del año, ha dejado un reguero de desolación a su paso por la región central de Filipinas, donde las autoridades locales estimaron que han muerto más de 10.000 personas.
El tifón, bautizado con el nombre de Yolanda por las autoridades filipinas, ha destruido entre el 70 y el 80 % de la población de Tacloban, capital de la provincia de Leyte, con una población de 220.000 personas, indicó a los medios el jefe de la Policía regional, Elmer Soria.
“Según las estimaciones de la gobernación provincial, habrá unas 10.000 víctimas mortales” solo en la isla de Leyte, declaró Soria.