El Papa pide a Napolitano "multiplicar esfuerzos" frente al desempleo
Roma, EP
El Papa Francisco ha invitado a "multiplicar los esfuerzos" para aliviar los efectos "dolorosos" de la "crisis económica" actual como la insuficiente disponibilidad de trabajo y a "acoger y fortalecer todos los signos de recuperación", durante su discurso en el Palacio del Quirinale tras su encuentro privado con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Por su parte, el mandatario italiano ha asegurado ver "nuevas perspectivas de diálogo con todos también con los más lejanos y los adversarios".
En este sentido, ha deseado a Napolitano, al que sostiene con su oración, que Italia, gracias a su rico patrimonio de valores civiles y espirituales sepa nuevamente "encontrar la creatividad y la concordia necesarias para su desarrollo armónico, promover el bien común y la dignidad de cada persona y ofrecer en el consenso internacional su contribución para la paz y la justicia".
Además, Francisco ha recordado a su predecesor Benedicto XVI a quien ha enviado "su afecto" y también ha evocado su visita al Quirinale en 2008 cuando definió la sede del presidente de la República como "la simbólica casa de todos los italianos".
En esta línea, el Papa ha indicado que "desde este lugar cargado de símbolos y de historia" ha querido "idealmente tocar las puertas de cada habitante de este país" donde se encuentran las raíces de su familia terrena y "ofrecer a todos la palabra sanadora y nueva del Evangelio".
Asimismo, el Pontífice ha precisado que "la tarea de la Iglesia es el testimonio de la misericordia de Dios y de animar respuestas generosas de solidaridad para abrir a un futuro de esperanza" porque ha precisado que "donde crece la esperanza se multiplican también las energías y el empeño por construir un orden social y civil más humano y más justo" así como también "surgen nuevas potencialidades para un desarrollo sostenible y sano".
Por otro lado, el Papa ha evocado sus tres visitas pastorales dentro de Italia, sobre todo a Lampedusa donde "ha encontrado de cerca el sufrimiento de aquellos que, a causa de guerras o miseria" emigran en condiciones frecuentemente desesperadas y donde ha visto "el testimonio de solidaridad" de muchos que trabajan en la acogida. También ha recordado la visita en Cagliari para rezar a la Virgen de Bonaria y la de Asís para venerar el santo patrón de Italia.
Además, el Papa ha asegurado que "en el centro de las esperanzas y de las dificultades sociales está la familia" y ha destacado que la Iglesia "continúa promoviendo" el apoyo a la familia porque necesita "estabilidad y reconocimiento" para poder llevar a cabo su misión.
Previamente, Giorgio Napolitano ha destacado "el discurso pastoral" del Papa Francisco en el cual ha ofrecido "a cada uno motivos de reflexión" en el actuar individual y colectivo y que muestran el espíritu del Concilio Vaticano II como "relectura del Evangelio a la luz de la cultura contemporánea" y ha asegurado ver "nuevas perspectivas de diálogo con todos también con los más lejanos y los adversarios".
Además, el presidente de la República Italiana ha destacado como "fundamental" el rol de Europa y de sus "valores de respecto de la dignidad humana, tolerancia, justicia, solidaridad que llevan el signo de la herencia cristiana".
En esta línea, Napolitano ha solicitado "un nuevo espíritu solidario y responsable" para superar los males graves y comenzar por "los males provocados por la crisis" de estos años en las periferias de diversos continentes y en los países europeos como por ejemplo las "condiciones desesperadas de los jóvenes sin trabajo, que son 'aplastados' en el presente" y el abandono de los ancianos.
FRANCISCO LLEGA EN UN FORD FOCUS
El Papa Francisco ha realizado este jueves una visita oficial al presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinale para devolver la visita que Napolitano le hizo en el Vaticano el pasado 8 de junio. Ambos líderes se saludaron por primera vez el 19 de marzo de 2013 al finalizar la Misa de Inicio de Pontificado del Papa Francisco, por lo que este es su tercer encuentro.
El Pontífice ha llegado al Quirinale a las 10.55 horas en un Ford focus azul tras ser escoltado por cuatro coches y un par de motocicletas. Al llegar al atrio de honor ha sido recibido por el presidente de la República Italiana.
Previamente ya había llegado el séquito papal formado por el sustituto de la Secretaria de Estado, el arzobispo Angelo Becciu; el secretario de las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti; el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Angelo Bagnasco; el vicario papal para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini; el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello; el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Gänswein, y el nuncio apostólico en Italia, Adriano Bernardini, entre otros.
A las 11.05 horas el Papa ha mantenido un coloquio privado con Napolitano que ha durado 40 minutos y al mismo tiempo, se ha realizado un encuentro entre las dos delegaciones oficiales. La delegación italiana ha estado compuesta por el presidente del Consejo de Ministros, Enrico Letta; el vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro del interrior, Angelino Alfano; la ministra de Relaciones Exteriores, Emma Bonino; el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Filippo Patroni Griffi; el embajador de Italia ante la Santa Sede, Francesco Maria Greco y el consejero diplomático del presidente del Consejo de Ministros, Armando Varricchio.
Al finalizar el encuentro privado se ha realizado el intercambio de regalos en la 'Sala degli Arazzi'. El Papa ha regalado dos medallas de bronce, una con la imagen de San Martin en caballo y con armadura romana y otra de un ángel que abraza dos hemisferios del mundo con la leyenda 'un mundo de solidaridad y de paz fundado sobre la justicia' ambas realizadas por el artista italiano Guido Veroi y, por su parte, Napolitano le ha regalado una lámina que representa la plaza del Quirinale del artista italiano Piranesi.
Después, el Papa ha saludado al presidente del Senado, Pietro Grasso; a la presidenta de la cámara de diputados, Laura Boldrini y al presidente de la corte constitucional de Italia y poco después de las 12.00 horas los dos líderes han pronunciado un discurso en el salón de las fiestas.
ENCUENTRO CON LOS TRABAJADORES DEL QUIRINALE
Tras los discursos, el Pontífice ha realizado una visita breve a la capilla paulina junto a Napolitano y después se ha encontrado con los trabajadores del Palacio del Quirinale y sus familiares. El Papa ha agradecido la oportunidad de poder tener un encuentro familiar y encontrar a los niños porque "son muy importantes".
Francisco ha destacado que mediante su trabajo "frecuentemente escondido pero valioso" están en contacto con varios eventos ordinarios y extraordinarios que marcan el camino de una nación y ha agregado que algunos de ellos tienen la posibilidad de estar cerca de "diversas problemáticas sociales, familiares que los ciudadanos hacen llegar con confianza al presidente de la República.
Según ha añadido, se necesitan personas comprometidas con profesionalidad y sentido humano y, por ello, les ha animado a tener una "atención solidaria hacia los más débiles".
El Papa se ha despedido del presidente de la República Italiana en el atrio de honor del Quirinale después que la banda tocara el himno de la Ciudad del Vaticano y de Italia y ha regresado al Vaticano a las 13.00 horas.
El Papa Francisco ha invitado a "multiplicar los esfuerzos" para aliviar los efectos "dolorosos" de la "crisis económica" actual como la insuficiente disponibilidad de trabajo y a "acoger y fortalecer todos los signos de recuperación", durante su discurso en el Palacio del Quirinale tras su encuentro privado con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Por su parte, el mandatario italiano ha asegurado ver "nuevas perspectivas de diálogo con todos también con los más lejanos y los adversarios".
En este sentido, ha deseado a Napolitano, al que sostiene con su oración, que Italia, gracias a su rico patrimonio de valores civiles y espirituales sepa nuevamente "encontrar la creatividad y la concordia necesarias para su desarrollo armónico, promover el bien común y la dignidad de cada persona y ofrecer en el consenso internacional su contribución para la paz y la justicia".
Además, Francisco ha recordado a su predecesor Benedicto XVI a quien ha enviado "su afecto" y también ha evocado su visita al Quirinale en 2008 cuando definió la sede del presidente de la República como "la simbólica casa de todos los italianos".
En esta línea, el Papa ha indicado que "desde este lugar cargado de símbolos y de historia" ha querido "idealmente tocar las puertas de cada habitante de este país" donde se encuentran las raíces de su familia terrena y "ofrecer a todos la palabra sanadora y nueva del Evangelio".
Asimismo, el Pontífice ha precisado que "la tarea de la Iglesia es el testimonio de la misericordia de Dios y de animar respuestas generosas de solidaridad para abrir a un futuro de esperanza" porque ha precisado que "donde crece la esperanza se multiplican también las energías y el empeño por construir un orden social y civil más humano y más justo" así como también "surgen nuevas potencialidades para un desarrollo sostenible y sano".
Por otro lado, el Papa ha evocado sus tres visitas pastorales dentro de Italia, sobre todo a Lampedusa donde "ha encontrado de cerca el sufrimiento de aquellos que, a causa de guerras o miseria" emigran en condiciones frecuentemente desesperadas y donde ha visto "el testimonio de solidaridad" de muchos que trabajan en la acogida. También ha recordado la visita en Cagliari para rezar a la Virgen de Bonaria y la de Asís para venerar el santo patrón de Italia.
Además, el Papa ha asegurado que "en el centro de las esperanzas y de las dificultades sociales está la familia" y ha destacado que la Iglesia "continúa promoviendo" el apoyo a la familia porque necesita "estabilidad y reconocimiento" para poder llevar a cabo su misión.
Previamente, Giorgio Napolitano ha destacado "el discurso pastoral" del Papa Francisco en el cual ha ofrecido "a cada uno motivos de reflexión" en el actuar individual y colectivo y que muestran el espíritu del Concilio Vaticano II como "relectura del Evangelio a la luz de la cultura contemporánea" y ha asegurado ver "nuevas perspectivas de diálogo con todos también con los más lejanos y los adversarios".
Además, el presidente de la República Italiana ha destacado como "fundamental" el rol de Europa y de sus "valores de respecto de la dignidad humana, tolerancia, justicia, solidaridad que llevan el signo de la herencia cristiana".
En esta línea, Napolitano ha solicitado "un nuevo espíritu solidario y responsable" para superar los males graves y comenzar por "los males provocados por la crisis" de estos años en las periferias de diversos continentes y en los países europeos como por ejemplo las "condiciones desesperadas de los jóvenes sin trabajo, que son 'aplastados' en el presente" y el abandono de los ancianos.
FRANCISCO LLEGA EN UN FORD FOCUS
El Papa Francisco ha realizado este jueves una visita oficial al presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinale para devolver la visita que Napolitano le hizo en el Vaticano el pasado 8 de junio. Ambos líderes se saludaron por primera vez el 19 de marzo de 2013 al finalizar la Misa de Inicio de Pontificado del Papa Francisco, por lo que este es su tercer encuentro.
El Pontífice ha llegado al Quirinale a las 10.55 horas en un Ford focus azul tras ser escoltado por cuatro coches y un par de motocicletas. Al llegar al atrio de honor ha sido recibido por el presidente de la República Italiana.
Previamente ya había llegado el séquito papal formado por el sustituto de la Secretaria de Estado, el arzobispo Angelo Becciu; el secretario de las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti; el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Angelo Bagnasco; el vicario papal para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini; el presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello; el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Gänswein, y el nuncio apostólico en Italia, Adriano Bernardini, entre otros.
A las 11.05 horas el Papa ha mantenido un coloquio privado con Napolitano que ha durado 40 minutos y al mismo tiempo, se ha realizado un encuentro entre las dos delegaciones oficiales. La delegación italiana ha estado compuesta por el presidente del Consejo de Ministros, Enrico Letta; el vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro del interrior, Angelino Alfano; la ministra de Relaciones Exteriores, Emma Bonino; el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Filippo Patroni Griffi; el embajador de Italia ante la Santa Sede, Francesco Maria Greco y el consejero diplomático del presidente del Consejo de Ministros, Armando Varricchio.
Al finalizar el encuentro privado se ha realizado el intercambio de regalos en la 'Sala degli Arazzi'. El Papa ha regalado dos medallas de bronce, una con la imagen de San Martin en caballo y con armadura romana y otra de un ángel que abraza dos hemisferios del mundo con la leyenda 'un mundo de solidaridad y de paz fundado sobre la justicia' ambas realizadas por el artista italiano Guido Veroi y, por su parte, Napolitano le ha regalado una lámina que representa la plaza del Quirinale del artista italiano Piranesi.
Después, el Papa ha saludado al presidente del Senado, Pietro Grasso; a la presidenta de la cámara de diputados, Laura Boldrini y al presidente de la corte constitucional de Italia y poco después de las 12.00 horas los dos líderes han pronunciado un discurso en el salón de las fiestas.
ENCUENTRO CON LOS TRABAJADORES DEL QUIRINALE
Tras los discursos, el Pontífice ha realizado una visita breve a la capilla paulina junto a Napolitano y después se ha encontrado con los trabajadores del Palacio del Quirinale y sus familiares. El Papa ha agradecido la oportunidad de poder tener un encuentro familiar y encontrar a los niños porque "son muy importantes".
Francisco ha destacado que mediante su trabajo "frecuentemente escondido pero valioso" están en contacto con varios eventos ordinarios y extraordinarios que marcan el camino de una nación y ha agregado que algunos de ellos tienen la posibilidad de estar cerca de "diversas problemáticas sociales, familiares que los ciudadanos hacen llegar con confianza al presidente de la República.
Según ha añadido, se necesitan personas comprometidas con profesionalidad y sentido humano y, por ello, les ha animado a tener una "atención solidaria hacia los más débiles".
El Papa se ha despedido del presidente de la República Italiana en el atrio de honor del Quirinale después que la banda tocara el himno de la Ciudad del Vaticano y de Italia y ha regresado al Vaticano a las 13.00 horas.