El Ejército sirio lanza una ofensiva sobre la carretera que une Damasco
Beirut, EP
Las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, han lanzado este sábado una ofensiva sobre la región montañosa de Qalamoun, fronteriza con Líbano, de un gran valor estratégico puesto que tiene la principal carretera que une la capital, Damasco, con la costa mediterránea siria.
La vía es utilizada tanto por el Ejército como por los civiles, pero son relativamente frecuentes las emboscadas de grupos armados. "Hay muchos de nuestros combatientes repartidos por la carretera", ha afirmado un mando de los insurgentes, el capitán Islam Allous, portavoz del autodenominado Ejército del Islam, coalición que aglutina a varias milicias y que asegura que es el grupo armado que más presencia tiene en Damasco.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, aunque con una amplia red de informadores dentro del país, ha señalado que los combates en Nabek, cerca de Qalamoun, son una "señal de que ha comenzado la operación en Qalamoun". El máximo responsable del Observatorio, Rami Abdelrahman, ha añadido que este sábado estaban movilizándose hacia Qalamoun.
Fuentes diplomáticas han señalado que esta carretera, que pasa por la ciudad de Homs, sería la mejor opción para sacar del país los cargamentos de armas químicas que el Gobierno de Al Assad se comprometió a entregar o destruir en virtud de un acuerdo pactado por Estados Unidos y Rusia.
Por todo ello, los analistas esperan que la región de Qalamoun sea el escenario de la próxima gran batalla de la guerra civil siria, iniciada tras la represión de las manifestaciones contra Al Assad de marzo de 2011. Ello podría generar una gran corriente de refugiados hacia Líbano e incrementar la participación del partido milicia chií en la contienda.
Por otra parte, entre 600 y 800 familias han huido hacia Líbano sólo en Qara, una de las localidades emplazadas en la carretera estratégica más afectadas por la ofensiva, ha informado una portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Según cálculos de la ONU, más de 100.000 personas han muerto en el conflicto y millones más han tenido que huir de sus hogares.
Las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, han lanzado este sábado una ofensiva sobre la región montañosa de Qalamoun, fronteriza con Líbano, de un gran valor estratégico puesto que tiene la principal carretera que une la capital, Damasco, con la costa mediterránea siria.
La vía es utilizada tanto por el Ejército como por los civiles, pero son relativamente frecuentes las emboscadas de grupos armados. "Hay muchos de nuestros combatientes repartidos por la carretera", ha afirmado un mando de los insurgentes, el capitán Islam Allous, portavoz del autodenominado Ejército del Islam, coalición que aglutina a varias milicias y que asegura que es el grupo armado que más presencia tiene en Damasco.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, aunque con una amplia red de informadores dentro del país, ha señalado que los combates en Nabek, cerca de Qalamoun, son una "señal de que ha comenzado la operación en Qalamoun". El máximo responsable del Observatorio, Rami Abdelrahman, ha añadido que este sábado estaban movilizándose hacia Qalamoun.
Fuentes diplomáticas han señalado que esta carretera, que pasa por la ciudad de Homs, sería la mejor opción para sacar del país los cargamentos de armas químicas que el Gobierno de Al Assad se comprometió a entregar o destruir en virtud de un acuerdo pactado por Estados Unidos y Rusia.
Por todo ello, los analistas esperan que la región de Qalamoun sea el escenario de la próxima gran batalla de la guerra civil siria, iniciada tras la represión de las manifestaciones contra Al Assad de marzo de 2011. Ello podría generar una gran corriente de refugiados hacia Líbano e incrementar la participación del partido milicia chií en la contienda.
Por otra parte, entre 600 y 800 familias han huido hacia Líbano sólo en Qara, una de las localidades emplazadas en la carretera estratégica más afectadas por la ofensiva, ha informado una portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Según cálculos de la ONU, más de 100.000 personas han muerto en el conflicto y millones más han tenido que huir de sus hogares.
