Del Granado dice que busca el acercamiento entre La Paz y Sucre
La Paz, Oxígeno
"Nunca he planteado y no voy a plantear que Sucre deje de ser la capital de Bolivia y que La Paz deje de ser sede de gobierno". Con esas palabras reaccionó el líder del Movimiento Sin Miedo (MSM) Juan del Granado ante la ola de críticas que recibió durante esta semana por sugerir restablecer el debate constituyente sobre el tema de la capitalía.
Acompañado de líderes de MSM, Del Granado reapareció para indicar que sólo trató de plantear con claridad que Sucre y La Paz “vayan propiciando de la manera más rápida posible un proceso de acercamiento y reencuentro”.
Acusó al Gobierno y a sus representantes de ser los principales responsables de la tergiversación mediante una “campaña canallesca” que buscaría enfrentarlo con la ciudad de La Paz.
“Se distorsionó, se falseó y tergiversó de parte del Movimiento Al Socialismo lo que declaré y dije”, aseguró a tiempo de resaltar que se encuentra sereno y con “tranquilidad de espíritu”.
Demandó a la población paceña a no caer en engaños ni en confusiones y que se deben crear espacios de acercamiento para reducir distanciamientos entre ambas urbes. Acusó al gobierno del presidente Evo Morales de ser uno de los responsables de la postergación de la ciudad de Sucre, capital del Estado, y de una posición contraria ante Gobierno Municipal de La Paz.
“A ambos pueblos le sugerí exactamente lo mismo, que abramos un tiempo nuevo de reencuentro entre dos ciudades, un tiempo de diálogo y de debate para encarar los problemas que tenemos los paceños y chuquisaqueños”, opinó.
Negó que sus declaraciones y propuestas estén vinculadas a un interés electoral y menos demagógico. Aseguró que el Movimiento Sin Miedo no “fallará” a la ciudad de La Paz, uno de sus bastiones políticos más fuertes, ni a Bolivia.
“Lo que propuse, reitero, es que estas dos ciudades distanciadas y confrontadas equivocadamente en su momento dialoguen, se encuentren, discutan sus problemas y que sea un factor de unidad de todo el país”, añadió.
“Traidor”, “malagradecido”, “conspirador irresponsable” fueron algunos adjetivos con los cuales se refirieron líderes políticos nacionales como departamentales contra Juan del Granado durante esta semana.
El tema de la capitalidad abrió un acalorado debate el año 2007 cuando Sucre, capital del Estado, pidió ser sede de gobierno, título que defendió La Paz. Durante esa gestión las movilizaciones de chuquisaqueños y paceños fueron intensas.
"Nunca he planteado y no voy a plantear que Sucre deje de ser la capital de Bolivia y que La Paz deje de ser sede de gobierno". Con esas palabras reaccionó el líder del Movimiento Sin Miedo (MSM) Juan del Granado ante la ola de críticas que recibió durante esta semana por sugerir restablecer el debate constituyente sobre el tema de la capitalía.
Acompañado de líderes de MSM, Del Granado reapareció para indicar que sólo trató de plantear con claridad que Sucre y La Paz “vayan propiciando de la manera más rápida posible un proceso de acercamiento y reencuentro”.
Acusó al Gobierno y a sus representantes de ser los principales responsables de la tergiversación mediante una “campaña canallesca” que buscaría enfrentarlo con la ciudad de La Paz.
“Se distorsionó, se falseó y tergiversó de parte del Movimiento Al Socialismo lo que declaré y dije”, aseguró a tiempo de resaltar que se encuentra sereno y con “tranquilidad de espíritu”.
Demandó a la población paceña a no caer en engaños ni en confusiones y que se deben crear espacios de acercamiento para reducir distanciamientos entre ambas urbes. Acusó al gobierno del presidente Evo Morales de ser uno de los responsables de la postergación de la ciudad de Sucre, capital del Estado, y de una posición contraria ante Gobierno Municipal de La Paz.
“A ambos pueblos le sugerí exactamente lo mismo, que abramos un tiempo nuevo de reencuentro entre dos ciudades, un tiempo de diálogo y de debate para encarar los problemas que tenemos los paceños y chuquisaqueños”, opinó.
Negó que sus declaraciones y propuestas estén vinculadas a un interés electoral y menos demagógico. Aseguró que el Movimiento Sin Miedo no “fallará” a la ciudad de La Paz, uno de sus bastiones políticos más fuertes, ni a Bolivia.
“Lo que propuse, reitero, es que estas dos ciudades distanciadas y confrontadas equivocadamente en su momento dialoguen, se encuentren, discutan sus problemas y que sea un factor de unidad de todo el país”, añadió.
“Traidor”, “malagradecido”, “conspirador irresponsable” fueron algunos adjetivos con los cuales se refirieron líderes políticos nacionales como departamentales contra Juan del Granado durante esta semana.
El tema de la capitalidad abrió un acalorado debate el año 2007 cuando Sucre, capital del Estado, pidió ser sede de gobierno, título que defendió La Paz. Durante esa gestión las movilizaciones de chuquisaqueños y paceños fueron intensas.