Sigue la evacuación en México por el huracán 'Raymond'
Acapulco, EP
El huracán Raymond se mantenía estacionario este martes en el mar frente a las costas del Pacífico mexicano descargando constantes lluvias, por lo que seguía en marcha la evacuación de miles de personas, la suspensión de clases y el cierre de la navegación.
Raymond, de categoría 3, se ubicaba a 135 kilómetros al sur del turístico Zihuatanejo y a 220 kilómetros del famoso Acapulco, ambos en el litoral de estado de Guerrero, azotado el mes pasado por el huracán Manuel que dejó decenas de muertos y graves daños a la infraestructura.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami, reportó que los vientos de Raymond se habían debilitado a 165 kilómetros por hora (kph) pero que se movía de forma errática, con tendencia a alejarse de la costa en las próximas horas.
Las autoridades advirtieron que el huracán, dependiendo de cómo se comporte un frente frío que está interactuando actualmente sobre territorio mexicano, podría alejarse de tierra en las próximas horas o por el contrario acercarse más y generar torrenciales aguaceros y ventoleras.
La estatal Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que la alerta por efectos de huracán continúa desde Tecpan de Galeana, en Guerrero, hasta Lázaro Cárdenas, en Michoacán, en donde se podrían presentar lluvias torrenciales y oleaje de hasta cinco metros.
"Se prevé que (Raymond) se mantenga en la misma zona, casi estacionario y acercándose poco a poco a la costa, durante las siguientes horas", agregó la entidad.
Las clases seguían suspendidas hasta nuevo aviso en buena parte de los municipios de Michoacán y Guerrero y las autoridades seguía haciendo llamados a los habitantes para que fueran a los cientos de refugios habilitados.
El huracán Manuel y la tormenta Ingrid azotaron casi simultáneamente al país a mediados de septiembre, el primero en la costa del Pacífico y la segunda en el Golfo de México, descargando las mayores lluvias vista en un siglo en la nación y dejando casi 160 muertos y al menos unos 6,000 millones de dólares en pérdidas materiales.
Autoridades recomendaron estar alertas ante inundaciones, deslaves en zonas serranas, derrumbes y cortes carreteros en los dos estados, así como también pidieron restringir las actividades de costa y playa, entre las que están las turísticas y recreativas.
El huracán Raymond se mantenía estacionario este martes en el mar frente a las costas del Pacífico mexicano descargando constantes lluvias, por lo que seguía en marcha la evacuación de miles de personas, la suspensión de clases y el cierre de la navegación.
Raymond, de categoría 3, se ubicaba a 135 kilómetros al sur del turístico Zihuatanejo y a 220 kilómetros del famoso Acapulco, ambos en el litoral de estado de Guerrero, azotado el mes pasado por el huracán Manuel que dejó decenas de muertos y graves daños a la infraestructura.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami, reportó que los vientos de Raymond se habían debilitado a 165 kilómetros por hora (kph) pero que se movía de forma errática, con tendencia a alejarse de la costa en las próximas horas.
Las autoridades advirtieron que el huracán, dependiendo de cómo se comporte un frente frío que está interactuando actualmente sobre territorio mexicano, podría alejarse de tierra en las próximas horas o por el contrario acercarse más y generar torrenciales aguaceros y ventoleras.
La estatal Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que la alerta por efectos de huracán continúa desde Tecpan de Galeana, en Guerrero, hasta Lázaro Cárdenas, en Michoacán, en donde se podrían presentar lluvias torrenciales y oleaje de hasta cinco metros.
"Se prevé que (Raymond) se mantenga en la misma zona, casi estacionario y acercándose poco a poco a la costa, durante las siguientes horas", agregó la entidad.
Las clases seguían suspendidas hasta nuevo aviso en buena parte de los municipios de Michoacán y Guerrero y las autoridades seguía haciendo llamados a los habitantes para que fueran a los cientos de refugios habilitados.
El huracán Manuel y la tormenta Ingrid azotaron casi simultáneamente al país a mediados de septiembre, el primero en la costa del Pacífico y la segunda en el Golfo de México, descargando las mayores lluvias vista en un siglo en la nación y dejando casi 160 muertos y al menos unos 6,000 millones de dólares en pérdidas materiales.
Autoridades recomendaron estar alertas ante inundaciones, deslaves en zonas serranas, derrumbes y cortes carreteros en los dos estados, así como también pidieron restringir las actividades de costa y playa, entre las que están las turísticas y recreativas.