Liga de Campeones: El Bayern de Guardiola mete miedo
Manchester, As
El Bayern de Munich arrolló al Manchester City con 75 minutos de deleite y exhibición. Luego, con 0-3 a favor, bajó el pistón y el City resurgió de sus cenizas gracias a la entrada de Silva y Negredo para establecer el definitivo 1-3 y maquillar una derrota que pudo ser histórica.
Llegaba el equipo de Guardiola con ciertas dudas y las despejó desde el minuto uno. Presionó arriba a su rival, acaparó el balón en el medio del campo y encontró en Ribery y Robben a dos puñales en el frente del ataque. El francés tardo 7 minutos en encarrilar el partido. De la nada, sacó un latigazo desde fuera del área que superó a Hart y se coló en las redes. Fue falló del portero y premio a la confianza y el desparpajo de Ribery, que junto a Alaba se convirtió en la pesadilla de Richards. Lo de Rooben llegó después.
El Bayern siguió igual. Ganaba 0-1 en un estadio a priori comprometido pero no le importó. Quiso más. Y aunque no lo encontró hasta después del descanso sí que lo mereció. Dante dio un pase magistral a Müller y el alemán dejó en evidencia a la defensa Citizen para establecer el 0-2. El City no olía el balón, la posesión rozaba la humillación y el tercer gol no tardó en llegar. Fernandinho perdió un balón tonto en la media y Roobben demostró velocidad, potencia y definición para sentenciar el partido.
Pellegrini movió ficha. Sacó a Negredo y Silva al campo y el equipo encontró entonces la luz. El ex delantero del Sevilla marcó un golazo a pase del canario para maquillar el resultado y poner nervioso al Bayern. Tanto que Boateng en la siguiente jugada vio la roja y dio aún más vida al City, que se creció en los minutos finales sin encontrar recompensa. No obstante, aderezó el resultado y dio esperanzas para el futuro. El equipo de Pellegrini aún está en construcción.
El Bayern de Munich arrolló al Manchester City con 75 minutos de deleite y exhibición. Luego, con 0-3 a favor, bajó el pistón y el City resurgió de sus cenizas gracias a la entrada de Silva y Negredo para establecer el definitivo 1-3 y maquillar una derrota que pudo ser histórica.
Llegaba el equipo de Guardiola con ciertas dudas y las despejó desde el minuto uno. Presionó arriba a su rival, acaparó el balón en el medio del campo y encontró en Ribery y Robben a dos puñales en el frente del ataque. El francés tardo 7 minutos en encarrilar el partido. De la nada, sacó un latigazo desde fuera del área que superó a Hart y se coló en las redes. Fue falló del portero y premio a la confianza y el desparpajo de Ribery, que junto a Alaba se convirtió en la pesadilla de Richards. Lo de Rooben llegó después.
El Bayern siguió igual. Ganaba 0-1 en un estadio a priori comprometido pero no le importó. Quiso más. Y aunque no lo encontró hasta después del descanso sí que lo mereció. Dante dio un pase magistral a Müller y el alemán dejó en evidencia a la defensa Citizen para establecer el 0-2. El City no olía el balón, la posesión rozaba la humillación y el tercer gol no tardó en llegar. Fernandinho perdió un balón tonto en la media y Roobben demostró velocidad, potencia y definición para sentenciar el partido.
Pellegrini movió ficha. Sacó a Negredo y Silva al campo y el equipo encontró entonces la luz. El ex delantero del Sevilla marcó un golazo a pase del canario para maquillar el resultado y poner nervioso al Bayern. Tanto que Boateng en la siguiente jugada vio la roja y dio aún más vida al City, que se creció en los minutos finales sin encontrar recompensa. No obstante, aderezó el resultado y dio esperanzas para el futuro. El equipo de Pellegrini aún está en construcción.