Liga de Campeones: El Arsenal venció cómodamente al Nápoli
Londres, As
En un cuarto de hora Özil se merendó al Nápoles con un golazo y una asistencia que aprovechó el francés Giroud. El exmadridista marcó nada más empezar con un remate precioso desde fuera del área. Ramsey tuvo el mérito de hacer la jugada y de verle llegar desde atrás. Pero el golpeo de Özil fue un primor por potencia y precisión. No era un balón fácil porque llegaba rápido, y menos para recibirlo a un toque. Pero la zurda del alemán es capaz de eso y más. Reina no pudo hacer nada ante un tiro tan fuerte y colocado. Y el Arsenal tomó ventaja.
En pleno vendaval Özil, la ganga del verano recibió poco después un balón en la banda derecha, su contraria. Arrancó, se fue por velocidad de dos defensas del Nápoles, Zúñiga y Britos, alcanzó la línea de fondo y metió el balón al área pequeña de Reina, que recibió el tiro cercano de Giroud, que resolvió como un buen delantero centro.
En ese primer cuarto de hora del partido el Arsenal, bajo la batuta de Özil, resolvió un choque que se presumía más igualado. No fue así. El líder de la Premier fue muy superior al segundo clasificado de la Serie A, al que vapuleó y superó en lo individual y en lo colectivo.
Por el Nápoles sólo Insigne estuvo a la altura del partido. Los demás, incluyendo a Callejón, que acabó de falso nueve, pudieron hacer algo más. Sobre todo Pandev, que hizo un partido canalla. El macedonio tenía una empanada del tamaño de la que le nubló el día que dijo haber votado como mejor entrenador de la FIFA a Mourinho y no a Del Bosque, cuando un papel con su firma demostró justo lo contrario.
El Arsenal, con dos victorias, manda en el grupo de la muerte. Que lo es más para los otros, que no tienen a Özil.
En un cuarto de hora Özil se merendó al Nápoles con un golazo y una asistencia que aprovechó el francés Giroud. El exmadridista marcó nada más empezar con un remate precioso desde fuera del área. Ramsey tuvo el mérito de hacer la jugada y de verle llegar desde atrás. Pero el golpeo de Özil fue un primor por potencia y precisión. No era un balón fácil porque llegaba rápido, y menos para recibirlo a un toque. Pero la zurda del alemán es capaz de eso y más. Reina no pudo hacer nada ante un tiro tan fuerte y colocado. Y el Arsenal tomó ventaja.
En pleno vendaval Özil, la ganga del verano recibió poco después un balón en la banda derecha, su contraria. Arrancó, se fue por velocidad de dos defensas del Nápoles, Zúñiga y Britos, alcanzó la línea de fondo y metió el balón al área pequeña de Reina, que recibió el tiro cercano de Giroud, que resolvió como un buen delantero centro.
En ese primer cuarto de hora del partido el Arsenal, bajo la batuta de Özil, resolvió un choque que se presumía más igualado. No fue así. El líder de la Premier fue muy superior al segundo clasificado de la Serie A, al que vapuleó y superó en lo individual y en lo colectivo.
Por el Nápoles sólo Insigne estuvo a la altura del partido. Los demás, incluyendo a Callejón, que acabó de falso nueve, pudieron hacer algo más. Sobre todo Pandev, que hizo un partido canalla. El macedonio tenía una empanada del tamaño de la que le nubló el día que dijo haber votado como mejor entrenador de la FIFA a Mourinho y no a Del Bosque, cuando un papel con su firma demostró justo lo contrario.
El Arsenal, con dos victorias, manda en el grupo de la muerte. Que lo es más para los otros, que no tienen a Özil.