Libia: coche bomba explota frente a consulado sueco en Bengasi
Libia, BBC
Un coche bomba explotó este viernes frente al consulado de Suecia en Bengasi, la segunda mayor ciudad de Libia, sin que se produjeran víctimas, según las autoridades.
La delegación sueca -una de las pocas oficinas diplomáticas en Bengasi- estaba vacía en el momento del ataque, que tuvo lugar en el exclusivo distrito de Fuwayhat.
Ningún miembro del personal resultó herido en el ataque al consulado, que está cerrado los viernes, dijo la vocera de la cancillería sueca, Ursula Ahlen.
El auto fue detonado por control remoto, según fuentes oficiales.
La fachada frontal del edificio y de las casas cercanas resultaron dañadas.
Ésta es la más reciente de una serie de ofensivas contra embajadas extranjeras, en un momento en que Libia se esfuerza por hacer frente al descontrol desde 2011.
La más grave tuvo lugar en 2012, cuando el embajador estadounidense Christopher Stevens murió en un ataque contra el consulado de EE.UU. en Bengasi, junto a otros tres funcionarios estadounidenses.
El incidente ocurre un día después de que el primer ministro libio, Ali Zeidan, fuera capturado en un hotel de la capital, Trípoli, a manos de milicianos armados por razones aún no reveladas.
Un coche bomba explotó este viernes frente al consulado de Suecia en Bengasi, la segunda mayor ciudad de Libia, sin que se produjeran víctimas, según las autoridades.
La delegación sueca -una de las pocas oficinas diplomáticas en Bengasi- estaba vacía en el momento del ataque, que tuvo lugar en el exclusivo distrito de Fuwayhat.
Ningún miembro del personal resultó herido en el ataque al consulado, que está cerrado los viernes, dijo la vocera de la cancillería sueca, Ursula Ahlen.
El auto fue detonado por control remoto, según fuentes oficiales.
La fachada frontal del edificio y de las casas cercanas resultaron dañadas.
Ésta es la más reciente de una serie de ofensivas contra embajadas extranjeras, en un momento en que Libia se esfuerza por hacer frente al descontrol desde 2011.
La más grave tuvo lugar en 2012, cuando el embajador estadounidense Christopher Stevens murió en un ataque contra el consulado de EE.UU. en Bengasi, junto a otros tres funcionarios estadounidenses.
El incidente ocurre un día después de que el primer ministro libio, Ali Zeidan, fuera capturado en un hotel de la capital, Trípoli, a manos de milicianos armados por razones aún no reveladas.