La violencia se desata en Brasil durante las protestas de profesores
Sao Paulo, EP
La protesta de los profesores por la demanda de más salario que tuvo lugar este lunes por la noche en Río de Janeiro y Sao Paulo, en el sureste de Brasil, ha culminado con fuertes enfrentamientos entre anarquistas conocidos como 'black bocs' y la Policía Militar.
En la ciudad de Río de Janeiro, tras la protesta de los maestros, donde se congregaron miles de personas y que comenzó de forma pacífica, manifestantes encapuchados prendieron fuego a un autobús en la céntrica Avenida Rio Branco, destrozaron dos, y lanzaron dos cócteles molotov cerca del consulado estadounidense y el consulado de Angola, según ha informado Agencia Brasil.
Los pasajeros que estaban en el autobús incendiado se vieron obligados a descender del vehículo para evitar las llamas, mientras que los 'black blocs' se hicieron con dos autobuses y varios vehículos y bloquearon la Avenida Río Branco.
En Sao Paulo, los disturbios comenzaron a producirse después de que varios jóvenes encapuchados se infiltraran en la manifestación de los maestros, en solidaridad con sus compañeros de Río de Janeiro, que estaba teniendo lugar frente al Ministerio de Educación, según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.
El comandante Genivaldo Antonio de la Policía Militar de Sao Paulo ha declarado que los enfrentamientos se produjeron cuando los encapuchados llegaron a la Plaza de la República, en el centro de la ciudad, y lanzaron presuntamente cócteles molotov a las fuerzas de seguridad, y ha señalado que hubo siete detenidos y siete personas resultaron heridas --tres manifestantes y cuatro policías--.
Los encapuchados lanzaron piedras, petardos y palos a las fuerzas de seguridad, mientras que varias tiendas, un banco y un coche fueron destrozados durante la protesta, según ha asegurado la Policía Militar.
La manifestación estuvo divida en dos frentes. El primero estaba protagonizado por los estudiantes, que se concentraron en el céntrico Museo de Arte de Sao Paulo, y el segundo en el Teatro Municipal, también en el centro de la ciudad, en defensa de la valoración de la educación pública.
La protesta de los profesores por la demanda de más salario que tuvo lugar este lunes por la noche en Río de Janeiro y Sao Paulo, en el sureste de Brasil, ha culminado con fuertes enfrentamientos entre anarquistas conocidos como 'black bocs' y la Policía Militar.
En la ciudad de Río de Janeiro, tras la protesta de los maestros, donde se congregaron miles de personas y que comenzó de forma pacífica, manifestantes encapuchados prendieron fuego a un autobús en la céntrica Avenida Rio Branco, destrozaron dos, y lanzaron dos cócteles molotov cerca del consulado estadounidense y el consulado de Angola, según ha informado Agencia Brasil.
Los pasajeros que estaban en el autobús incendiado se vieron obligados a descender del vehículo para evitar las llamas, mientras que los 'black blocs' se hicieron con dos autobuses y varios vehículos y bloquearon la Avenida Río Branco.
En Sao Paulo, los disturbios comenzaron a producirse después de que varios jóvenes encapuchados se infiltraran en la manifestación de los maestros, en solidaridad con sus compañeros de Río de Janeiro, que estaba teniendo lugar frente al Ministerio de Educación, según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.
El comandante Genivaldo Antonio de la Policía Militar de Sao Paulo ha declarado que los enfrentamientos se produjeron cuando los encapuchados llegaron a la Plaza de la República, en el centro de la ciudad, y lanzaron presuntamente cócteles molotov a las fuerzas de seguridad, y ha señalado que hubo siete detenidos y siete personas resultaron heridas --tres manifestantes y cuatro policías--.
Los encapuchados lanzaron piedras, petardos y palos a las fuerzas de seguridad, mientras que varias tiendas, un banco y un coche fueron destrozados durante la protesta, según ha asegurado la Policía Militar.
La manifestación estuvo divida en dos frentes. El primero estaba protagonizado por los estudiantes, que se concentraron en el céntrico Museo de Arte de Sao Paulo, y el segundo en el Teatro Municipal, también en el centro de la ciudad, en defensa de la valoración de la educación pública.