La Cónsul María Teresa Lavayén intentó viajar a Sucre en avión, pero no encontró pasajes

La Paz, Oxígeno
La cónsul de Bolivia en República Dominicana, María Teresa Lavayén, fallecida este miércoles en un accidente de tránsito), intentó viajar a Sucre en avión, pero al no encontrar pasajes, tomó un bus de la flota El Dorado.


En Sucre tenía que presentar un proyecto de Hermanación de Santiago de República Dominicana con la Alcaldía de Sucre, y luego debía viajar a Camargo, su tierra natal, para estar con sus familiares y visitar la tumba de su madre.

Sus restos son velados en Camargo y será enterrada este jueves en esa misma ciudad.

María Teresa Lavayén era diplomática de carrera. Hablaba ruso, alemán, inglés y francés.

Una fuente que habló con testigos informó a Oxígeno que la flota no pudo sortear una curva en el sector de Lloqhalla (Potosí) por el exceso de velocidad. “Inmediatamente agarraron al chofer de relevo y al ayudante. Aparentemente estaban con aliento alcohólico. El chofer se hizo pepa”, dijo.

“Ella era de la promoción 77 de la Unidad Escolar Bolivia (Camargo), y siempre fue la mejor alumna”, recuerda el fotógrafo Óscar Aparicio, que fue su compañero de colegio.

Oxígeno habló también con la persona que viajaba junto a Lavayén. Notoriamente afectado, dijo que “la flota se aladeó y Lavayén salió disparada por la ventana y murió en forma instantánea”, por la forma cómo quedó su cuerpo.

Lavayén es la esposa de Manuel Celestino, Miembro de la Comisión Política del Movimiento Izquierda Unida (MIU) en República Dominicana. Ambos tienen un solo hijo, quien ya está en Camargo junto a su padre.

El entierro de María Teresa Lavayén será la tarde de este jueves en Camargo a las 15.00.

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La carta del Movimiento Izquierda Unida (MIU) de República Dominicana

Distinguidos Amigos:

Con gran pesar nos dirigimos a ustedes, para expresarles nuestras sentidas condolencias ante el trágico fallecimiento de la compañera María Teresa Lavayen, Cónsul del Estado Plurinacional de Bolivia en nuestro país, hecho lamentable que ha consternado al pueblo dominicano.

La destacada labor diplomática de la señora Lavayen en nuestro país, su contribución a la unidad del movimiento social y las fuerzas progresistas dentro del marco de la diversidad, asimismo su rol protagónico en la creación de un espacio de diálogo permanente entre los Embajadores de los países del ALBA acreditados en el país, lo que ha aportado significativamente a crear consensos y aproximación sobre temas comunes prioritarios para nuestros pueblos.

Su inesperada partida, de forma trágica, deja un gran vacío en las relaciones de amistad y confraternidad, a sus amigos, a la diplomacia con la que compartió ricas experiencias, y, sobre todo, a las fuerzas progresistas y sociales que pudimos convivir de cerca con esta mujer de tanta calidad humana y visión política.

En nombre de los hombres y mujeres de nuestro Movimiento Izquierda Unida, reciban un abrazo fraterno como muestra profunda de condolencia y solidaridad.

Paz a los restos de la querida compañera María Teresa Lavayen!

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