Jamenei respalda la postura diplomática de Rohani
Madrid, EP
El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Alí Jamenei, ha declarado este sábado su apoyo a las actividades diplomáticas del presidente Hasan Rohani en la pasada Asamblea General de la ONU, a pesar de que algunas de ellas podrían ser consideradas como "inapropiadas", en referencia al acercamiento sin precedentes en 30 años con Estados Unidos que el jefe de Gobierno de la República Islámica desarrolló durante su visita a Nueva York.
"Apoyamos la iniciativa diplomática de este gobierno y concedemos importancia a sus actividades en este viaje, pero algunas cosas que sucedieron en Nueva York no fueron apropiadas, siempre a nuestro entender", indicó el gran ayatolá en sus primeras declaraciones tras la celebración de la Asamblea General.
Rohani culminó su visita a Nueva York con una llamada histórica al presidente de EEUU, Barack Obama, en lo que se trató del contacto a más alto nivel entre ambos países desde la Revolución iraní de 1979 que culminó con la llegada al poder del actual régimen clerical.
Desde entonces, las relaciones entre ambos países son inexistentes, y están marcadas por la tensión sobre el supuesto programa de armamento nuclear iraní, cuya existencia Teherán niega categóricamente.
El ayatolá expresó su pesimismo sobre los contactos con el Gobierno estadounidense, que describió como "arrogante, poco fiable e indigno de confianza", además de estar controlado por "una red internacional sionista", según comentarios recogidos por la cadena iraní Press TV.
El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Alí Jamenei, ha declarado este sábado su apoyo a las actividades diplomáticas del presidente Hasan Rohani en la pasada Asamblea General de la ONU, a pesar de que algunas de ellas podrían ser consideradas como "inapropiadas", en referencia al acercamiento sin precedentes en 30 años con Estados Unidos que el jefe de Gobierno de la República Islámica desarrolló durante su visita a Nueva York.
"Apoyamos la iniciativa diplomática de este gobierno y concedemos importancia a sus actividades en este viaje, pero algunas cosas que sucedieron en Nueva York no fueron apropiadas, siempre a nuestro entender", indicó el gran ayatolá en sus primeras declaraciones tras la celebración de la Asamblea General.
Rohani culminó su visita a Nueva York con una llamada histórica al presidente de EEUU, Barack Obama, en lo que se trató del contacto a más alto nivel entre ambos países desde la Revolución iraní de 1979 que culminó con la llegada al poder del actual régimen clerical.
Desde entonces, las relaciones entre ambos países son inexistentes, y están marcadas por la tensión sobre el supuesto programa de armamento nuclear iraní, cuya existencia Teherán niega categóricamente.
El ayatolá expresó su pesimismo sobre los contactos con el Gobierno estadounidense, que describió como "arrogante, poco fiable e indigno de confianza", además de estar controlado por "una red internacional sionista", según comentarios recogidos por la cadena iraní Press TV.