Irán dice que presenta propuesta dirigida a destrabar disputa nuclear
Ginebra, Reuters
Irán presentó una propuesta en las conversaciones que sostuvo el martes con seis potencias y dijo que la considera adecuada para destrabar una década de disputa por su polémico programa nuclear, que ha elevado el riesgo de una nueva guerra en Oriente Medio.
La república islámica comenzó las negociaciones con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania dos semanas después de que el presidente Hassan Rouhani asumiera el cargo prometiendo ser conciliador en las relaciones con el resto del mundo.
Después de años de desafío ideológico, Irán parecía estar dispuesto a llegar a un acuerdo negociado para lograr un alivio de las sanciones que han afectado a su economía, recortado un 60 por ciento de sus ingresos petroleros diarios y provocado una profunda devaluación de su moneda.
Los detalles de la propuesta iraní, revelada en una presentación de casi una hora, no estaban inmediatamente disponibles.
Diplomáticos occidentales han advertido en el pasado que Teherán se ha negado a ofrecer suficientes concesiones nucleares para lograr un acuerdo. Pero ambas partes señalaron que el clima, al menos, en la sesión inicial del martes era positivo.
El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araqchi, dijo que las potencias habían dado la "bienvenida" a las propuestas de Irán. Las negociaciones se reanudaron por la tarde.
"Pensamos que la propuesta que hemos hecho tiene la capacidad de lograr un avance. Tuvimos una reunión muy buena y seria esta mañana", dijo a periodistas. "Las preguntas que fueron hechas sobre el plan de Irán eran completamente serias y nuestras respuestas también lo fueron", agregó.
Occidente sospecha que Irán está tratando de desarrollar los medios para fabricar armas nucleares bajo la pantalla de un programa civil de energía atómica.
Teherán lo ha desestimado pero su negativa a limitar la actividad aplicable a producir bombas atómicas, o a permitir inspecciones de la ONU sin trabas, han llevado a la aplicación de sanciones.
En una posible señal de la determinación de Irán de abordar las preocupaciones de las potencias, las conversaciones en Ginebra se realizaron en inglés por primera vez.
Un portavoz de la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, quien supervisa la diplomacia con Irán en nombre de las potencias, describió la presentación iraní como "muy útil", en un comentario muy cuidadoso que parecía señalar que Irán ha ido más allá en su voluntad de compromiso.
Un funcionario de alto nivel del Departamento de Estado estadounidense dijo que los negociadores estarán "mirando mayores detalles" de la propuesta iraní en una sesión del martes por la tarde, sugiriendo que era visto como incompleto por parte de diplomáticos occidentales.
En un nivel personal, las conversaciones fueron complicadas para el principal negociador de Irán, el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif, por un persistente dolor de espalda que lo llevó al hospital la semana pasada.
A su regreso al hotel desde las discusiones preliminares, Zarif declinó hablar con periodistas cuando dijo: "Realmente estoy adolorido".
NUEVO IMPULSO
En la víspera de las conversaciones, Washington planteó la perspectiva de un alivio rápido de sanciones si Teherán actuaba pronto para disipar las preocupaciones sobre su programa nuclear, aunque ambos países dijeron que cualquier acuerdo será complejo y tomará tiempo.
En el centro de la disputa están los esfuerzos iraníes para enriquecer uranio a un nivel de pureza fisible del 20 por ciento, un avance tecnológico que lo posiciona cerca de producir combustible apto para armas.
Una portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo el martes que su país querría una nueva reunión bilateral con Irán en los márgenes de las negociaciones en Ginebra.
Irán rechazó previamente las demandas occidentales de que abandone ese tipo de trabajo como un paso inicial para construir confianza a cambio de un modesto alivio de las sanciones y pidió en muchas oportunidades el levantamiento de las dolorosas penalidades contra el comercio, incluido el sector petrolero.
Israel, el archienemigo de Irán y ampliamente asumido como el único país con arsenal nuclear de Oriente Medio, advirtió a Occidente que no alivie las sanciones antes de que Teherán aborde las principales preocupaciones -enriquecimiento y falta de transparencia- sobre sus objetivos nucleares.
Irán presentó una propuesta en las conversaciones que sostuvo el martes con seis potencias y dijo que la considera adecuada para destrabar una década de disputa por su polémico programa nuclear, que ha elevado el riesgo de una nueva guerra en Oriente Medio.
La república islámica comenzó las negociaciones con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania dos semanas después de que el presidente Hassan Rouhani asumiera el cargo prometiendo ser conciliador en las relaciones con el resto del mundo.
Después de años de desafío ideológico, Irán parecía estar dispuesto a llegar a un acuerdo negociado para lograr un alivio de las sanciones que han afectado a su economía, recortado un 60 por ciento de sus ingresos petroleros diarios y provocado una profunda devaluación de su moneda.
Los detalles de la propuesta iraní, revelada en una presentación de casi una hora, no estaban inmediatamente disponibles.
Diplomáticos occidentales han advertido en el pasado que Teherán se ha negado a ofrecer suficientes concesiones nucleares para lograr un acuerdo. Pero ambas partes señalaron que el clima, al menos, en la sesión inicial del martes era positivo.
El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araqchi, dijo que las potencias habían dado la "bienvenida" a las propuestas de Irán. Las negociaciones se reanudaron por la tarde.
"Pensamos que la propuesta que hemos hecho tiene la capacidad de lograr un avance. Tuvimos una reunión muy buena y seria esta mañana", dijo a periodistas. "Las preguntas que fueron hechas sobre el plan de Irán eran completamente serias y nuestras respuestas también lo fueron", agregó.
Occidente sospecha que Irán está tratando de desarrollar los medios para fabricar armas nucleares bajo la pantalla de un programa civil de energía atómica.
Teherán lo ha desestimado pero su negativa a limitar la actividad aplicable a producir bombas atómicas, o a permitir inspecciones de la ONU sin trabas, han llevado a la aplicación de sanciones.
En una posible señal de la determinación de Irán de abordar las preocupaciones de las potencias, las conversaciones en Ginebra se realizaron en inglés por primera vez.
Un portavoz de la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, quien supervisa la diplomacia con Irán en nombre de las potencias, describió la presentación iraní como "muy útil", en un comentario muy cuidadoso que parecía señalar que Irán ha ido más allá en su voluntad de compromiso.
Un funcionario de alto nivel del Departamento de Estado estadounidense dijo que los negociadores estarán "mirando mayores detalles" de la propuesta iraní en una sesión del martes por la tarde, sugiriendo que era visto como incompleto por parte de diplomáticos occidentales.
En un nivel personal, las conversaciones fueron complicadas para el principal negociador de Irán, el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif, por un persistente dolor de espalda que lo llevó al hospital la semana pasada.
A su regreso al hotel desde las discusiones preliminares, Zarif declinó hablar con periodistas cuando dijo: "Realmente estoy adolorido".
NUEVO IMPULSO
En la víspera de las conversaciones, Washington planteó la perspectiva de un alivio rápido de sanciones si Teherán actuaba pronto para disipar las preocupaciones sobre su programa nuclear, aunque ambos países dijeron que cualquier acuerdo será complejo y tomará tiempo.
En el centro de la disputa están los esfuerzos iraníes para enriquecer uranio a un nivel de pureza fisible del 20 por ciento, un avance tecnológico que lo posiciona cerca de producir combustible apto para armas.
Una portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo el martes que su país querría una nueva reunión bilateral con Irán en los márgenes de las negociaciones en Ginebra.
Irán rechazó previamente las demandas occidentales de que abandone ese tipo de trabajo como un paso inicial para construir confianza a cambio de un modesto alivio de las sanciones y pidió en muchas oportunidades el levantamiento de las dolorosas penalidades contra el comercio, incluido el sector petrolero.
Israel, el archienemigo de Irán y ampliamente asumido como el único país con arsenal nuclear de Oriente Medio, advirtió a Occidente que no alivie las sanciones antes de que Teherán aborde las principales preocupaciones -enriquecimiento y falta de transparencia- sobre sus objetivos nucleares.