IBCE: Bolivia importa 300 productos de la canasta familiar
La Paz, Erbol
Si bien el gobierno asegura que el país es autosuficiente en la producción de alimentos, excepto en el trigo, las cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que Bolivia es deficitaria en la producción de alimentos. La jefa de la Unidad de Estadística del IBCE, Jimena León, informó que el Estado ya gastó 163 millones de dólares en la compra de alimentos de países vecinos, y hasta agosto ya se importaron 300 productos de la canasta familiar.
“El trigo y la harina de trigo encabezan la lista de una larga lista de productos que se importan, existen más de 208 productos que si bien Bolivia produce, no abastece totalmente a la demanda interna del país”, manifestó León.
La especialista enumeró 20 productos principales que el país tuvo que importar debido a que la producción no fue suficiente para cubrir la demanda interna.
“Se importaron 18 mil toneladas de manzanas frescas por un valor de 8 millones de dólares; así también el arroz, por 9 mil toneladas; pescado, por 5 millones de dólares; yuca, por más de 2 millones de dólares; almidón de maíz, 4 mil toneladas; cebolla, 4 mil toneladas; papa, mas de 3.500 toneladas; almendras con cáscara; leche evaporada; frutas frescas, peras, kiwi y tomates por un valor de 109 mil dólares; lentejas por 101 mil dólares”, describió la funcionaria.
Agregó que el país también importó hasta agosto 558 toneladas carne, especialmente de pollo y de cerdo, por un valor de 893 mil dólares.
El pasado domingo, la ministra de Desarrollo productivo Teresa Morales, dijo que el país solo importa trigo en grano y harina de trigo. En esa línea, el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, precisó que la importación del grano y harina llega al 70 por ciento, y el restante 30 por ciento se produce en el país.
En contraposición, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, reconoció que existen dificultades en la producción de alimentos y estimó que en 10 años recién se podría conseguir la seguridad alimentaria para el país.
“Como Estado estamos trabajando en diferentes frentes, incentivando la producción, aún falta hacer mucho, lo aceptamos, pero estamos trabajando en eso, y creemos que hay muy buena participación de los gobiernos municipales, departamentales y de los productores para hacer un esfuerzo conjunto y lograr en los próximos diez años la seguridad alimentaria”, manifestó.
Si bien el gobierno asegura que el país es autosuficiente en la producción de alimentos, excepto en el trigo, las cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que Bolivia es deficitaria en la producción de alimentos. La jefa de la Unidad de Estadística del IBCE, Jimena León, informó que el Estado ya gastó 163 millones de dólares en la compra de alimentos de países vecinos, y hasta agosto ya se importaron 300 productos de la canasta familiar.
“El trigo y la harina de trigo encabezan la lista de una larga lista de productos que se importan, existen más de 208 productos que si bien Bolivia produce, no abastece totalmente a la demanda interna del país”, manifestó León.
La especialista enumeró 20 productos principales que el país tuvo que importar debido a que la producción no fue suficiente para cubrir la demanda interna.
“Se importaron 18 mil toneladas de manzanas frescas por un valor de 8 millones de dólares; así también el arroz, por 9 mil toneladas; pescado, por 5 millones de dólares; yuca, por más de 2 millones de dólares; almidón de maíz, 4 mil toneladas; cebolla, 4 mil toneladas; papa, mas de 3.500 toneladas; almendras con cáscara; leche evaporada; frutas frescas, peras, kiwi y tomates por un valor de 109 mil dólares; lentejas por 101 mil dólares”, describió la funcionaria.
Agregó que el país también importó hasta agosto 558 toneladas carne, especialmente de pollo y de cerdo, por un valor de 893 mil dólares.
El pasado domingo, la ministra de Desarrollo productivo Teresa Morales, dijo que el país solo importa trigo en grano y harina de trigo. En esa línea, el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, precisó que la importación del grano y harina llega al 70 por ciento, y el restante 30 por ciento se produce en el país.
En contraposición, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, reconoció que existen dificultades en la producción de alimentos y estimó que en 10 años recién se podría conseguir la seguridad alimentaria para el país.
“Como Estado estamos trabajando en diferentes frentes, incentivando la producción, aún falta hacer mucho, lo aceptamos, pero estamos trabajando en eso, y creemos que hay muy buena participación de los gobiernos municipales, departamentales y de los productores para hacer un esfuerzo conjunto y lograr en los próximos diez años la seguridad alimentaria”, manifestó.