Hallan un mosquito fosilizado con sangre de hace 46 millones de años
Madrid, EP
El bioquímico jubilado Dale Greenwalt ha encontrado un mosquito fosilizado en cuyo estómago aún quedaban restos de sangre de su última víctima. Sangre que podría tener unos 46 millones de años de antigüedad y que, según los expertos, pertenecería a un pájaro.
Greenwalt buscaba insectos en la montaña cuando realizó este descubrimiento, que ha sido publicado en PNAS, y ahora se procederá a estudiar su ADN. Según las características que presenta, los investigadores han apuntado que se trata de una especie que voló mucho tiempo después de que los dinosaurios se extinguieran. Sin embargo, el pájaro del que tomó la sangre serçia un descendiente de estos, lo que "puede aportar muchos datos", ha indicado el científico.
En cuanto al contenido de su estómago, se han usando dos tipos diferentes de luz de rayos X que determinan qué productos químicos están presentes. Se ha determinado que el vientre del mosquito estaba lleno de hierro, una de las principales características de la sangre que lleva oxígeno al resto del cuerpo. Además, se han encontrado evidencias de porfirinas, que se unen al hierro en la sangre.
"Juntos, ambos componentes confirman "definitivemente" que lo que hay en el interior del animal es sangre de una de sus víctimas", ha señalado Greenwalt.
El bioquímico jubilado Dale Greenwalt ha encontrado un mosquito fosilizado en cuyo estómago aún quedaban restos de sangre de su última víctima. Sangre que podría tener unos 46 millones de años de antigüedad y que, según los expertos, pertenecería a un pájaro.
Greenwalt buscaba insectos en la montaña cuando realizó este descubrimiento, que ha sido publicado en PNAS, y ahora se procederá a estudiar su ADN. Según las características que presenta, los investigadores han apuntado que se trata de una especie que voló mucho tiempo después de que los dinosaurios se extinguieran. Sin embargo, el pájaro del que tomó la sangre serçia un descendiente de estos, lo que "puede aportar muchos datos", ha indicado el científico.
En cuanto al contenido de su estómago, se han usando dos tipos diferentes de luz de rayos X que determinan qué productos químicos están presentes. Se ha determinado que el vientre del mosquito estaba lleno de hierro, una de las principales características de la sangre que lleva oxígeno al resto del cuerpo. Además, se han encontrado evidencias de porfirinas, que se unen al hierro en la sangre.
"Juntos, ambos componentes confirman "definitivemente" que lo que hay en el interior del animal es sangre de una de sus víctimas", ha señalado Greenwalt.