El viceprimer ministro defiende pactar con los Hermanos Musulmanes
El Cairo, EP
El Gobierno de Egipto y la organización islamista Hermanos Musulmanes, actualmente prohibida, debería tratar de alcanzar la reconciliación para estabilizar el país, según ha afirmado este martes el viceprimer ministro egipcio, Ziad Bahaa el Din, que ha resaltado la importancia de realizar un proceso político "inclusivo".
Bahaa el Din, uno de los fundadores del Partido Socialdemócrata de Egipto, ha intentado alentar tanto al Gobierno como a los Hermanos Musulmanes para que se comprometan a alcanzar la estabilidad. El pasado mes de agosto registró una iniciativa ante el Ejecutivo en este sentido.
"La seguridad es esencial y clave en Egipto pero por sí misma no nos va a llegar hasta donde queremos y se necesita también un marco político", ha afirmado Bahaa el Din. "Básicamente este país necesita avanzar hacia un marco, hacia un acuerdo político de algún tipo. Se necesita un marco político que sea más inclusivo para todo el mundo", ha asegurado.
La propuesta de Bahaa el Din instaba a la finalización inmediata del estado de emergencia, la participación política de todas las formaciones y la garantía de los Derechos Humanos, incluido el de reunión y asamblea.
Sin embargo, el punto de vista de Bahha el Din no es compartido por la mayoría de la población egipcia, donde los medios de comunicación estatales han ayudado a crear una opinión crítica contra los Hermanos Musulmanes. La población tiene poca tolerancia ante el movimiento islamista que ganó las elecciones hasta el derrocamiento de Mohamed Mursi el pasado mes de julio.
Además, la posición del Gobierno egipcio ha provocado el endurecimiento de la organización islamista. Bahaa el Din ha afirmado que los Hermanos Musulmanes han tenido "un gran impacto en la perpetuación y continuación de la violencia" y ha indicado que deberían dedicarse a la política.
El viceprimer ministro suele mantener una opinión contraria al ministro del Interior y otros altos cargos de línea dura, que sostienen que los Hermanos Musulmanes es una organización terrorista en la que el Gobierno no puede confiar.
El Gobierno de Egipto y la organización islamista Hermanos Musulmanes, actualmente prohibida, debería tratar de alcanzar la reconciliación para estabilizar el país, según ha afirmado este martes el viceprimer ministro egipcio, Ziad Bahaa el Din, que ha resaltado la importancia de realizar un proceso político "inclusivo".
Bahaa el Din, uno de los fundadores del Partido Socialdemócrata de Egipto, ha intentado alentar tanto al Gobierno como a los Hermanos Musulmanes para que se comprometan a alcanzar la estabilidad. El pasado mes de agosto registró una iniciativa ante el Ejecutivo en este sentido.
"La seguridad es esencial y clave en Egipto pero por sí misma no nos va a llegar hasta donde queremos y se necesita también un marco político", ha afirmado Bahaa el Din. "Básicamente este país necesita avanzar hacia un marco, hacia un acuerdo político de algún tipo. Se necesita un marco político que sea más inclusivo para todo el mundo", ha asegurado.
La propuesta de Bahaa el Din instaba a la finalización inmediata del estado de emergencia, la participación política de todas las formaciones y la garantía de los Derechos Humanos, incluido el de reunión y asamblea.
Sin embargo, el punto de vista de Bahha el Din no es compartido por la mayoría de la población egipcia, donde los medios de comunicación estatales han ayudado a crear una opinión crítica contra los Hermanos Musulmanes. La población tiene poca tolerancia ante el movimiento islamista que ganó las elecciones hasta el derrocamiento de Mohamed Mursi el pasado mes de julio.
Además, la posición del Gobierno egipcio ha provocado el endurecimiento de la organización islamista. Bahaa el Din ha afirmado que los Hermanos Musulmanes han tenido "un gran impacto en la perpetuación y continuación de la violencia" y ha indicado que deberían dedicarse a la política.
El viceprimer ministro suele mantener una opinión contraria al ministro del Interior y otros altos cargos de línea dura, que sostienen que los Hermanos Musulmanes es una organización terrorista en la que el Gobierno no puede confiar.