El Gobierno español "no tiene constancia" de un espionaje por parte de EEUU
Madrid, EP
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha señalado este martes que el Gobierno "no tiene constancia" de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense haya espiado a ciudadanos españoles, como ha ocurrido con los de otros países y ha dejado claro que si así fuera el Ejecutivo reaccionaría.
Según ha explicado al término de su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, cuando "hubo la primera noticia a nivel planetario" del espionaje masivo por parte de Estados Unidos a ciudadanos y personalidades de otros países, el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, "trasladó la preocupación del Gobierno español" durante su visita en Washington por la posibilidad de que ciudadanos de nuestro país hubieran sido objeto de dichas prácticas.
En agosto, cuando el semanario alemán 'Der Spiegel' reveló que España estaba dentro de un grupo de países que "podían haber sido objeto de espionaje", el Ministerio de Exteriores convocó al encargado de negocios de Estados Unidos en Madrid.
Así las cosas, aunque "no hemos tenido respuestas sobre ese tema", ha afirmado Margallo, tampoco "tenemos constancia a este momento de que se haya producido ese espionaje respecto a ciudadanos españoles".
No obstante, ha remarcado, "no le quepa ninguna duda de que en el momento en que tuviéramos constancia llamaríamos al embajador de Estados Unidos para hacerle constar nuestra posición en el tema".
El diario francés 'Le Monde' reveló ayer que la NSA había recopilado los datos de llamadas telefónicas de más de 70 millones de ciudadanos franceses en el plazo de un mes entre finales de 2012 y 2013. El Gobierno galo convocó inmediatamente al embajador estadounidense en París y el presidente francés, François Hollande, conversó con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, para trasladarle su malestar.
En los últimos meses, varios medios internacionales han publicado una serie de documentos filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden que han sacado a la luz las prácticas de espionaje y de recogida de datos de llamadas telefónicas, correos electrónicos y otras comunicaciones tanto en Estados Unidos como en otros países, incluidos aliados.
Asimismo, se ha podido saber que la NSA espió comunicaciones de algunos mandatarios como el expresidente mexicano Felipe Calderón o la actual presidenta brasileña, Dilma Rousseff. Esta última optó por anular su encuentro con Obama en la Casa Blanca previsto para octubre en protesta por este espionaje.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha señalado este martes que el Gobierno "no tiene constancia" de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense haya espiado a ciudadanos españoles, como ha ocurrido con los de otros países y ha dejado claro que si así fuera el Ejecutivo reaccionaría.
Según ha explicado al término de su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, cuando "hubo la primera noticia a nivel planetario" del espionaje masivo por parte de Estados Unidos a ciudadanos y personalidades de otros países, el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, "trasladó la preocupación del Gobierno español" durante su visita en Washington por la posibilidad de que ciudadanos de nuestro país hubieran sido objeto de dichas prácticas.
En agosto, cuando el semanario alemán 'Der Spiegel' reveló que España estaba dentro de un grupo de países que "podían haber sido objeto de espionaje", el Ministerio de Exteriores convocó al encargado de negocios de Estados Unidos en Madrid.
Así las cosas, aunque "no hemos tenido respuestas sobre ese tema", ha afirmado Margallo, tampoco "tenemos constancia a este momento de que se haya producido ese espionaje respecto a ciudadanos españoles".
No obstante, ha remarcado, "no le quepa ninguna duda de que en el momento en que tuviéramos constancia llamaríamos al embajador de Estados Unidos para hacerle constar nuestra posición en el tema".
El diario francés 'Le Monde' reveló ayer que la NSA había recopilado los datos de llamadas telefónicas de más de 70 millones de ciudadanos franceses en el plazo de un mes entre finales de 2012 y 2013. El Gobierno galo convocó inmediatamente al embajador estadounidense en París y el presidente francés, François Hollande, conversó con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, para trasladarle su malestar.
En los últimos meses, varios medios internacionales han publicado una serie de documentos filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden que han sacado a la luz las prácticas de espionaje y de recogida de datos de llamadas telefónicas, correos electrónicos y otras comunicaciones tanto en Estados Unidos como en otros países, incluidos aliados.
Asimismo, se ha podido saber que la NSA espió comunicaciones de algunos mandatarios como el expresidente mexicano Felipe Calderón o la actual presidenta brasileña, Dilma Rousseff. Esta última optó por anular su encuentro con Obama en la Casa Blanca previsto para octubre en protesta por este espionaje.