El calvario de Casillas
Madrid,
Los arqueros son los futbolistas que viven con más supersticiones en el terreno de juego. La soledad bajo los palos a menudo les llena de tics y de manías. Se sienten más observados que sus compañeros. Pasan de la gloria al barro en solo unos segundos, los que determinan un acierto o un fallo. Iker Casillas lo sabe bien.
Las tres atajadas en los últimos minutos del partido contra el Copenhague el pasado 2 de octubre en la Champions League parecían haber servido para que el arquero del Real Madrid y de la selección española hubiera comenzado a ver la luz tras un túnel de ocho meses. En ese tiempo de adversidades sufrió problemas físicos por culpa de una lesión en la mano, conflictos en su club, enfrentamientos con José Mourinho, pérdida de la titularidad y, además, graves desavenencias con sus padres a las que dio por terminadas con un puñado de millones de euros.
Alfredo Relaño, director del diario As, decía tras la reaparición del jugador en ese partido: "Parece que Iker ha dejado atrás su mala racha". El arquero hablaba de su calvario ante los periodistas, una vez concluido el encuentro: "Ocho meses sin jugar es mucho tiempo. Cuesta revivir las sensaciones y he estado un poco nervioso. Ha sido una etapa difícil para todos, también para mí, pero no pasa nada. Somos mayores y lo que ha pasado, pasado está. Hay que pensar en el futuro, que eso es lo importante".
Casillas hablaba de fútbol. De una noche en que igualó a Manuel Sanchís como segundo jugador con más victorias oficiales (412) en la historia del Madrid -solo por detrás de Raúl González Blanco, con 427-. Pero, probablemente, también pensaba en ese otro conflicto resuelto que es, quizá, el más doloroso.
Solo siete días antes de lesionarse en la mano, el 17 de enero, Iker Casillas decidía, según consta en el Registro Mercantil de Madrid, revocar los poderes que sus padres, José Luis Casillas y María del Carmen Fernández, tenían en la sociedad Ikerca S.L., constituida el 21 de septiembre de 2000. A sus 32 años el futbolista consideró que había llegado la hora de asumir el control de sus negocios, hasta entonces en manos de sus progenitores. La decisión de excluir a sus padres, formalizada el pasado enero, venía fraguándose desde la última Eurocopa. Ikerca S.L., con un activo de 13.126.299,38 euros, es una sociedad patrimonial y de imagen. Con ella, Iker Casillas y sus padres han realizado durante los últimos años importantes inversiones inmobiliarias, en su mayoría con inmuebles, y han gestionado los derechos de imagen y publicidad que genera el arquero.
Llegada la hora de reordenar su patrimonio y establecer nuevas fórmulas para gestionar los ingresos que genera fuera del terreno de juego, Iker Casillas decidió reestructurar la sociedad. Durante los ocho meses en que estuvo apartado de los terrenos de juego, primero por una lesión y luego por decisión técnica, el futbolista sufrió ese otro calvario: negociar con sus padres su salida de la empresa.
Es la historia de muchos futbolistas. Dan sus primeros pasos en el fútbol de la mano de sus padres, que cada tarde les llevan a entrenarse en campos de barro con la esperanza de que algún día triunfen. Cuando lo hacen, los padres se convierten en sus administradores y esperan que esta situación perdure en el tiempo. Ellos abandonan su vida profesional para cuidar de sus hijos. El éxito de sus hijos es también el suyo, y su patrimonio se considera un asunto de familia. A menudo estalla el conflicto cuando los verdaderos protagonistas tratan de independizarse. El caso de Casillas es singular por tratarse de una gran estrella con un importante patrimonio.
El jugador ha llevado con gran discreción el conflicto familiar, pero se ha alargado tanto en el tiempo que esconderlo ha sido imposible. En el club y en algunos ambientes futbolísticos era un secreto a voces que los Casillas estaban enfrentados y que había en juego importantes cantidades de dinero y una amenaza de demanda millonaria. Un ejemplo que ilustra la tensión vivida: la relación se deterioró tanto, que durante un tiempo los padres del jugador no podían disponer de las entradas para ver los partidos que el club facilita a los jugadores. El padre de Casillas tuvo que acudir invitado, en varias ocasiones, por Florentino Pérez al palco de honor del Real Madrid.
José Luis Casillas ha hablado con El País de Madrid sobre este asunto pero no quiere que sus palabras sean públicas. Él se siente orgulloso del trabajo que ha hecho con el patrimonio de su hijo y le devuelve el dinero ahora que tiene 32 años y va a ser padre. El representante del jugador, Carlo Cutropia, cree que lo mejor para Iker en este momento es pasar página y centrarse en su carrera deportiva. Todo ello después de que el arquero del Real Madrid haya pagado a sus padres 40% del valor de la sociedad que compartían -algo más de cinco millones de euros- y les haya cedido otros importantes bienes inmuebles. "Casillas ya no tiene un problema con sus padres. El problema está zanjado", dice una persona de su círculo más íntimo, que ha compartido con él los detalles de la negociación y los momentos de tensión.
Iker publicó estos días una imagen en su cuenta de Twitter, en la que aparece con su pareja, Sara Carbonero, sentada sobre sus piernas.
En la imagen se ve la ya prominente barriga que luce la futura madre. Junto con la instantánea, el futbolista escribió: "Feliz". La pareja aguarda en su recién estrenada casa de la lujosa urbanización La Finca la llegada a finales de año de su primer bebé. Esta ha sido la mejor noticia en estos meses de sufrimiento profesional y familiar.
Como ha contado Sara Carbonero, este es un niño muy deseado. Nacerá en Madrid, en la clínica Ruber Internacional, donde también nacieron las infantas Leonor y Sofía y la hija de Penélope Cruz, que trajo al mundo a su hija Luna hace dos meses. La presentadora, como la actriz, será atendida por la médica Elena Carrillo. Todo está planeado para que así sea pese a las declaraciones de la periodista en las que aseguró: "No sé dónde nacerá mi hijo". Estas palabras fueron interpretadas como que existía la posibilidad de que el portero madridista decidiera continuar su carrera deportiva lejos de España, a causa de la pérdida de la titularidad en la portería del Madrid, que ponía en peligro su puesto en la selección española a las puertas del Mundial de 2014.
Estos días Casillas dejó explícitamente esa puerta abierta. Antes, a fines de agosto, el técnico Carlo Ancelotti afirmó que se decantaba por Diego López. Dijo que lo hacía como señal para que se diera cuenta de que sería suplente por el resto de la temporada y que tuviera tiempo para cambiar de club. Pero el jugador decidió quedarse, decisión que revé. "Si dentro de tres meses la situación no cambia y me hacen la misma pregunta, a lo mejor contesto que me estoy planteando irme", aseguró. "El jugador pasa por momentos en los que cuando no está siendo protagonista o disfrutando de este deporte se le pasa por la cabeza el tomar alguna decisión. Soy humano, futbolista, llevo sin jugar nueve meses, y también me pasa. Quiero seguir aquí, estar aquí, seguir ganando más títulos con el Real Madrid, pero llegará un día en el que a lo mejor tengo que tomar una decisión". El País de Madrid
... pero muy bien en el amor
Hasta esta semana varios medios de comunicación destacaban el buen momento que pasan como pareja Iker Casillas y Sara Carbonero y también el bajo perfil que mantiene ella durante su embarazo. Su primera presentación pública fue a mediados de septiembre, en la celebración de los 20 años de la marca Women`Secret. Allí comentó que lleva "muy bien su embarazo" y dijo que cuando su hijo nazca (está previsto para diciembre) espera "compaginar con soltura trabajo y vida familiar". Pero en los últimos días Carbonero decidió aumentar su exposición. Por un lado, el propio Casillas publicó en su cuenta en Instagram una foto con Carbonero (arriba) bajo el hagsthag de "feliz". Además, ella inauguró el martes el blog Cuando nadie me ve en la revista Elle (http://sara-carbonero.blogs.elle.es/).
"Es una de mis canciones favoritas. No podría elegir otro título para este blog que hoy estreno. Aquí compartiré un poquito de mí, ese trozo de vida que hasta ahora nadie ve".
Los arqueros son los futbolistas que viven con más supersticiones en el terreno de juego. La soledad bajo los palos a menudo les llena de tics y de manías. Se sienten más observados que sus compañeros. Pasan de la gloria al barro en solo unos segundos, los que determinan un acierto o un fallo. Iker Casillas lo sabe bien.
Las tres atajadas en los últimos minutos del partido contra el Copenhague el pasado 2 de octubre en la Champions League parecían haber servido para que el arquero del Real Madrid y de la selección española hubiera comenzado a ver la luz tras un túnel de ocho meses. En ese tiempo de adversidades sufrió problemas físicos por culpa de una lesión en la mano, conflictos en su club, enfrentamientos con José Mourinho, pérdida de la titularidad y, además, graves desavenencias con sus padres a las que dio por terminadas con un puñado de millones de euros.
Alfredo Relaño, director del diario As, decía tras la reaparición del jugador en ese partido: "Parece que Iker ha dejado atrás su mala racha". El arquero hablaba de su calvario ante los periodistas, una vez concluido el encuentro: "Ocho meses sin jugar es mucho tiempo. Cuesta revivir las sensaciones y he estado un poco nervioso. Ha sido una etapa difícil para todos, también para mí, pero no pasa nada. Somos mayores y lo que ha pasado, pasado está. Hay que pensar en el futuro, que eso es lo importante".
Casillas hablaba de fútbol. De una noche en que igualó a Manuel Sanchís como segundo jugador con más victorias oficiales (412) en la historia del Madrid -solo por detrás de Raúl González Blanco, con 427-. Pero, probablemente, también pensaba en ese otro conflicto resuelto que es, quizá, el más doloroso.
Solo siete días antes de lesionarse en la mano, el 17 de enero, Iker Casillas decidía, según consta en el Registro Mercantil de Madrid, revocar los poderes que sus padres, José Luis Casillas y María del Carmen Fernández, tenían en la sociedad Ikerca S.L., constituida el 21 de septiembre de 2000. A sus 32 años el futbolista consideró que había llegado la hora de asumir el control de sus negocios, hasta entonces en manos de sus progenitores. La decisión de excluir a sus padres, formalizada el pasado enero, venía fraguándose desde la última Eurocopa. Ikerca S.L., con un activo de 13.126.299,38 euros, es una sociedad patrimonial y de imagen. Con ella, Iker Casillas y sus padres han realizado durante los últimos años importantes inversiones inmobiliarias, en su mayoría con inmuebles, y han gestionado los derechos de imagen y publicidad que genera el arquero.
Llegada la hora de reordenar su patrimonio y establecer nuevas fórmulas para gestionar los ingresos que genera fuera del terreno de juego, Iker Casillas decidió reestructurar la sociedad. Durante los ocho meses en que estuvo apartado de los terrenos de juego, primero por una lesión y luego por decisión técnica, el futbolista sufrió ese otro calvario: negociar con sus padres su salida de la empresa.
Es la historia de muchos futbolistas. Dan sus primeros pasos en el fútbol de la mano de sus padres, que cada tarde les llevan a entrenarse en campos de barro con la esperanza de que algún día triunfen. Cuando lo hacen, los padres se convierten en sus administradores y esperan que esta situación perdure en el tiempo. Ellos abandonan su vida profesional para cuidar de sus hijos. El éxito de sus hijos es también el suyo, y su patrimonio se considera un asunto de familia. A menudo estalla el conflicto cuando los verdaderos protagonistas tratan de independizarse. El caso de Casillas es singular por tratarse de una gran estrella con un importante patrimonio.
El jugador ha llevado con gran discreción el conflicto familiar, pero se ha alargado tanto en el tiempo que esconderlo ha sido imposible. En el club y en algunos ambientes futbolísticos era un secreto a voces que los Casillas estaban enfrentados y que había en juego importantes cantidades de dinero y una amenaza de demanda millonaria. Un ejemplo que ilustra la tensión vivida: la relación se deterioró tanto, que durante un tiempo los padres del jugador no podían disponer de las entradas para ver los partidos que el club facilita a los jugadores. El padre de Casillas tuvo que acudir invitado, en varias ocasiones, por Florentino Pérez al palco de honor del Real Madrid.
José Luis Casillas ha hablado con El País de Madrid sobre este asunto pero no quiere que sus palabras sean públicas. Él se siente orgulloso del trabajo que ha hecho con el patrimonio de su hijo y le devuelve el dinero ahora que tiene 32 años y va a ser padre. El representante del jugador, Carlo Cutropia, cree que lo mejor para Iker en este momento es pasar página y centrarse en su carrera deportiva. Todo ello después de que el arquero del Real Madrid haya pagado a sus padres 40% del valor de la sociedad que compartían -algo más de cinco millones de euros- y les haya cedido otros importantes bienes inmuebles. "Casillas ya no tiene un problema con sus padres. El problema está zanjado", dice una persona de su círculo más íntimo, que ha compartido con él los detalles de la negociación y los momentos de tensión.
Iker publicó estos días una imagen en su cuenta de Twitter, en la que aparece con su pareja, Sara Carbonero, sentada sobre sus piernas.
En la imagen se ve la ya prominente barriga que luce la futura madre. Junto con la instantánea, el futbolista escribió: "Feliz". La pareja aguarda en su recién estrenada casa de la lujosa urbanización La Finca la llegada a finales de año de su primer bebé. Esta ha sido la mejor noticia en estos meses de sufrimiento profesional y familiar.
Como ha contado Sara Carbonero, este es un niño muy deseado. Nacerá en Madrid, en la clínica Ruber Internacional, donde también nacieron las infantas Leonor y Sofía y la hija de Penélope Cruz, que trajo al mundo a su hija Luna hace dos meses. La presentadora, como la actriz, será atendida por la médica Elena Carrillo. Todo está planeado para que así sea pese a las declaraciones de la periodista en las que aseguró: "No sé dónde nacerá mi hijo". Estas palabras fueron interpretadas como que existía la posibilidad de que el portero madridista decidiera continuar su carrera deportiva lejos de España, a causa de la pérdida de la titularidad en la portería del Madrid, que ponía en peligro su puesto en la selección española a las puertas del Mundial de 2014.
Estos días Casillas dejó explícitamente esa puerta abierta. Antes, a fines de agosto, el técnico Carlo Ancelotti afirmó que se decantaba por Diego López. Dijo que lo hacía como señal para que se diera cuenta de que sería suplente por el resto de la temporada y que tuviera tiempo para cambiar de club. Pero el jugador decidió quedarse, decisión que revé. "Si dentro de tres meses la situación no cambia y me hacen la misma pregunta, a lo mejor contesto que me estoy planteando irme", aseguró. "El jugador pasa por momentos en los que cuando no está siendo protagonista o disfrutando de este deporte se le pasa por la cabeza el tomar alguna decisión. Soy humano, futbolista, llevo sin jugar nueve meses, y también me pasa. Quiero seguir aquí, estar aquí, seguir ganando más títulos con el Real Madrid, pero llegará un día en el que a lo mejor tengo que tomar una decisión". El País de Madrid
... pero muy bien en el amor
Hasta esta semana varios medios de comunicación destacaban el buen momento que pasan como pareja Iker Casillas y Sara Carbonero y también el bajo perfil que mantiene ella durante su embarazo. Su primera presentación pública fue a mediados de septiembre, en la celebración de los 20 años de la marca Women`Secret. Allí comentó que lleva "muy bien su embarazo" y dijo que cuando su hijo nazca (está previsto para diciembre) espera "compaginar con soltura trabajo y vida familiar". Pero en los últimos días Carbonero decidió aumentar su exposición. Por un lado, el propio Casillas publicó en su cuenta en Instagram una foto con Carbonero (arriba) bajo el hagsthag de "feliz". Además, ella inauguró el martes el blog Cuando nadie me ve en la revista Elle (http://sara-carbonero.blogs.elle.es/).
"Es una de mis canciones favoritas. No podría elegir otro título para este blog que hoy estreno. Aquí compartiré un poquito de mí, ese trozo de vida que hasta ahora nadie ve".