Científico asegura que Jesucristo es un mito inventado por los primeros aristócratas romanos
Ciencia
Una investigación controversial tuvo lugar en Estados Unidos, se trata de la afirmación del profesor Joseph Atwill, quien asegura que el cristianismo fue creado como una herramienta de propaganda sofisticada para pacificar a los súbditos del Imperio romano.
El erudito bíblico acudirá el próximo 19 de octubre a la Conferencia ‘Covert Messiah’ en el Conway Hall de Londres, para presentar al público británico el “descubrimiento”. Cree que la personalidad de Jesucristo fue inventada.
El estudio, según sostiene Atwill, confirma que el Nuevo Testamento fue escrito por los primeros aristócratas romanos del siglo y toda la historia de Jesucristo fue inventada.
“El Nuevo Testamento y toda la historia de Jesucristo fue inventada”, afirmó
Explica que se dio cuenta de la falsificación cuando estudiaba el único relato sobreviviente de Judea del siglo I que, según Atwill, contiene docenas de paralelismos entre la vida de un emperador romano y la de Jesús en el Nuevo Testamento.
En lugar de inspirar a la guerra, el nuevo Mesías propagaba pacifismo y alentaba a los judíos a “dar al César lo que es del César”.
A pesar de que para muchos eruditos su teoría parece descabellada, y es seguro que molesta a algunos creyentes, Atwill considera su evidencia concluyente y confía en que su aceptación es solo una cuestión de tiempo.
“Presento mi trabajo con cierta ambivalencia, ya que no quiero causar ningún daño directo a los cristianos, pero esto es importante para nuestra cultura. Hay que saber la verdad sobre nuestro pasado para que podamos comprender cómo y por qué los gobiernos crean historias falsas y dioses falsos. A menudo lo hacen para obtener un orden social que esté en contra de los mejores intereses de la gente común”, afirma.
Atwill afirma que el cristianismo no comienza realmente como una religión, sino como un proyecto sofisticado del Gobierno, una especie de ejercicio de propaganda usada para apaciguar a los súbditos del Imperio romano. “Las sectas judías en Palestina de la época que estaban esperando un Mesías -guerrero profetizado- eran una fuente constante de insurrección violenta durante el primer siglo”, explica.
“Cuando los romanos agotaron los medios convencionales para sofocar la rebelión, pasaron a la guerra psicológica. Ellos supusieron que la manera de detener la propagación de la actividad misionera judío era crear un sistema de creencias que compitieran. Fue entonces cuando se inventó la ‘pacífica’ historia del Mesías. En lugar de inspirar a la guerra, el nuevo Mesías propagaba pacifismo y alentaba a los judios a “dar al César lo que es del César” y a pagar sus impuestos a Roma.
Hay muchos que critican la teoría de Atwill. El académico James Crossley, de la Universidad de Sheffield, la comparó con el libro de ficción de Dan Brown. “Este tipo de teorías son muy comunes fuera del mundo académico y generalmente se usan en la literatura sensacionalista. Son prácticamente inexistentes en el mundo académico”.
Una investigación controversial tuvo lugar en Estados Unidos, se trata de la afirmación del profesor Joseph Atwill, quien asegura que el cristianismo fue creado como una herramienta de propaganda sofisticada para pacificar a los súbditos del Imperio romano.
El erudito bíblico acudirá el próximo 19 de octubre a la Conferencia ‘Covert Messiah’ en el Conway Hall de Londres, para presentar al público británico el “descubrimiento”. Cree que la personalidad de Jesucristo fue inventada.
El estudio, según sostiene Atwill, confirma que el Nuevo Testamento fue escrito por los primeros aristócratas romanos del siglo y toda la historia de Jesucristo fue inventada.
“El Nuevo Testamento y toda la historia de Jesucristo fue inventada”, afirmó
Explica que se dio cuenta de la falsificación cuando estudiaba el único relato sobreviviente de Judea del siglo I que, según Atwill, contiene docenas de paralelismos entre la vida de un emperador romano y la de Jesús en el Nuevo Testamento.
En lugar de inspirar a la guerra, el nuevo Mesías propagaba pacifismo y alentaba a los judíos a “dar al César lo que es del César”.
A pesar de que para muchos eruditos su teoría parece descabellada, y es seguro que molesta a algunos creyentes, Atwill considera su evidencia concluyente y confía en que su aceptación es solo una cuestión de tiempo.
“Presento mi trabajo con cierta ambivalencia, ya que no quiero causar ningún daño directo a los cristianos, pero esto es importante para nuestra cultura. Hay que saber la verdad sobre nuestro pasado para que podamos comprender cómo y por qué los gobiernos crean historias falsas y dioses falsos. A menudo lo hacen para obtener un orden social que esté en contra de los mejores intereses de la gente común”, afirma.
Atwill afirma que el cristianismo no comienza realmente como una religión, sino como un proyecto sofisticado del Gobierno, una especie de ejercicio de propaganda usada para apaciguar a los súbditos del Imperio romano. “Las sectas judías en Palestina de la época que estaban esperando un Mesías -guerrero profetizado- eran una fuente constante de insurrección violenta durante el primer siglo”, explica.
“Cuando los romanos agotaron los medios convencionales para sofocar la rebelión, pasaron a la guerra psicológica. Ellos supusieron que la manera de detener la propagación de la actividad misionera judío era crear un sistema de creencias que compitieran. Fue entonces cuando se inventó la ‘pacífica’ historia del Mesías. En lugar de inspirar a la guerra, el nuevo Mesías propagaba pacifismo y alentaba a los judios a “dar al César lo que es del César” y a pagar sus impuestos a Roma.
Hay muchos que critican la teoría de Atwill. El académico James Crossley, de la Universidad de Sheffield, la comparó con el libro de ficción de Dan Brown. “Este tipo de teorías son muy comunes fuera del mundo académico y generalmente se usan en la literatura sensacionalista. Son prácticamente inexistentes en el mundo académico”.